Hernán Álvarez
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El mero hecho de ver a Emanuel Ginóbili es motivo de atracción. Eso pensaron cientos de personas que se congregaron en el teatro Vorterix en Rosario para ver de cerca al mejor deportista argentino de este siglo. Invitado por la compañía de seguros La Segunda, el bonaerense fue entrevistado por el periodista porteño Gonzalo Bonadeo. Habló sobre todos los temas y también recibió la visita de su gran amigo Fabricio Oberto.
El basquetbolista de San Antonio Spurs se hizo un hueco en la agenda para que sus admiradores lo vean en vivo. Con Bonadeo repasó los momentos más salientes de su carrera. Contó detalles de su paso por el equipo texano con el que ganó cuatro campeonatos de la NBA. Sobre Tim Duncan, confesó: “En los 13 años que llevamos jugando juntos no lo vi elongar un músculo. Yo elongo cada músculo después de un partido. Tim tiene la misma cara de siempre, agarra su bolso y se va al colectivo y está impecable para el día siguiente. Es un milagro lo que hace él”.
Hubo tiempo también para hablar sobre la fundación con su nombre que creó hace 12 años. “Allá por 2003 no era el mejor momento histórico para nuestro país. Con mi mujer surgió la posibilidad y decidimos apuntar a los chicos. Nos enfocamos en un par de instituciones, después nos enfocamos en la salud. Hemos hechos varios eventos, carreras y caminatas, cenas, un campus. Nos dio muchísimas satisfacciones”, comentó el deportista. La Fundación Manu Ginóbili ayuda al hogar Mamá Margarita en Bahía Blanca, la ciudad natal del jugador de Spurs, la institución NACER y otras. “Fue una gran idea. Es una gran experiencia”, expreso Emanuel.
La denominada Generación Dorada que él integró junto a otros grandes basquetbolistas argentinos se distingue también por su calidad humana. A punto tal que intervino en el conflicto que se desató el año pasado en la Confederación Argentina de Básquetbol. El grupo de jugadores del seleccionado pidió transparencia y logró sanear la institución nacional. “El principal legado de este equipo va a ser el tema de la conducta. Marcamos una pauta muy grande. Estos eran tipos que jugaban muy bien, que eran caciques, pero cuando llegaban a la selección se ponían el overol. Podemos ser ejemplo que dé guía a otras instituciones del deporte”, dijo el jugador.

Los padres
que no ayudan
Ginóbili habló también sobre la presión que ejercen algunos padres para que sus hijos sean estrellas millonarias del deporte. “Lamentablemente como padres cometemos muchas veces el error de querer que el hijo trabaje en el deporte y sea un fenómeno. Y sea el que sale en los diarios y eso es muy contraproducente. Yo tuve una gran fortuna. Mi viejo jamás me dijo una palabra. Me llevaba a todos los partidos. Me dejaba entrenar mil horas. Terminaban los partidos y jamás me decía: ‘Cómo tiraste ese tiro, cómo perdiste esa pelota o burro’. Es más, si un profesor me dejaba sentado en el banco, decía ‘tiene razón él, algo habrás hecho’. A mí me dio la gran libertad de jugar para divertirme. No lo tomaba como una salida laboral”, afirmó.
La presentación contó con la actuación de Oberto y su grupo de rock. El ex jugador de Atenas interpretó varios temas para el público que asistió a ver al 20 de San Antonio. Sobre Ginóbili, el ala pívot comentó: “Puedo ser muy poco objetivo con él, por lo que lo aprecio. Es una persona que te hace mejor. Era el as de espadas”.
Manu también habló sobre un detalle en su elección en el draft de la NBA en 1999: “Yo no estaba en ninguna lista de predicciones. Cuando sale el draft en NBA.com el orden de los jugadores, ellos estaban todos en azul con el link al perfil del jugador. Mi nombre estaba todo en negro. Y decía ‘Emannuel’ con dos ‘n’. Me conocieron ahí”.


LA HORA DEL ADIÓS, CERCA 
El día del retiro está muy cerca para Ginóbili. El bonaerense tiene ya 38 años. Confirmó que jugará una temporada más en San Antonio Spurs, pero difícilmente pueda sumar una segunda. La camiseta 20 del argentino se retirará cuando él no juegue más en una muestra de la huella dejada en la franquicia blanquinegra.
“Creo que el día que vea colgándose la 20 se me van a caer los pantalones. ¿Cómo hacés para que no suceda? Lo de Tim (Duncan), Tony (Parker) y yo es inevitable que vayamos camino a eso. Yo viví la de David Robinson, Sean Elliott, Avery Johnson, Bruce Bowen y realmente es emotivo”, subrayó el ayuda base.