Gustavo Capeletti
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Las defensas de Puerto Reconquista son pocos más que una anécdota ante la magnitud inimaginada de la crecida del río San Gerónimo y la inusitada cantidad de agua caída del cielo.
Con un nivel que superó los 6 metros justo en la previa de la Nochebuena, y más de 130 milímetros registrados en 24 horas, el barrio portuario es ya un espejo de agua cada vez más uniforme y crítico.
A las claras está la manifiesta imprevisibilidad oficial para afrontar el fenómeno más que anunciado desde hace meses por climatólogos y entes dedicados a estudios hídricos. Lo dicho quedó expuesto en la reciente visita a esta ciudad del ministro de Infraestructura José Garibay, quien puntualizó lo obvio afirmando que ya era tarde para construir defensas y que los esfuerzos (económicos sobre todo) había que apuntarlos a paliar consecuencias. A buen entendedor, pocas palabras. Los trabajos de prevención para la crecida debieron realizarse durante el año, ahora ya es tarde.
De todas maneras, el funcionario se reunió con el flamante intendente de Reconquista, el médico Enrique Vallejos, de quien ya había recibido un proyecto cercano a los 13 millones de pesos destinado a la construcción de un sistema de defensas duraderas en el puerto.

Evacuados
Al cierre de la presente edición, entre evacuados y autoevacuados sumaban más de 100 personas las desplazadas en Puerto Reconquista por efectos de la inundación y los excesos pluviales.
La mayoría fueron reubicadas en centros públicos y refugios previstos para tal fin. El río, cuyo nivel estaba estimado que llegue a los 5,80 para la Nochebuena, adelantó los cálculos y superó en la mañana del jueves los 6 metros. El sábado 26 de diciembre el registro alcanzó los 6,40 metros.
El río San Jerónimo desbordó la zona del Puerto Comercial y estaba a un paso de sobrepasar las defensas del Puerto Deportivo. Se espera que siga creciendo, aunque las proyecciones pronostican una leve tendencia bajante para la semana que viene.
Desde Protección Civil se informó que “debido a la creciente del río y a las precipitaciones de las últimas horas se procedió a evacuar a las personas con mayores riesgos de inundaciones”.
Se trató de 9 familias autoevacuadas (44 personas) y 13 familias evacuadas (71 personas) distribuidas en la Capilla del puerto, la escuela vieja, el costurero y el predio de la escuela nueva.
Asimismo, los distintos sectores de la Municipalidad de Reconquista continuaban con trabajos en las zonas de riesgo y en la contención de los damnificados. En las últimas horas varios vecinos denunciaron que las defensas tenían filtraciones.
En el casco urbano de la ciudad las noticias no son mejores. Con un acumulado de casi 250 milímetros en las últimas dos semanas, la capacidad de absorción de los suelos está al límite. Cada nueva lluvia agrava la problemática, y son cada vez más las viviendas que se inundan. Las napas freáticas están muy altas y el agua brota en las calles.
Pero el cuadro no estaría completo si no se hace referencia al sempiterno desborde del arroyo El Rey. El cauce que baña la costa norte de la ciudad crece día a día y amenaza con inundar las zonas bajas de los barrios periféricos del cordón esteño.
En este esquema, las previsiones indican que llegaría a 400 el número de evacuados, al mismo tiempo que es un punto ciego el tiempo por el cual podría extenderse esta crisis hídrica y social. Desde el municipio local, declarado en emergencia económica por la nueva gestión, buscan ayuda oficial de Nación y Provincia. En Reconquista todo el mundo trabaja codo a codo para hacer frente a este fenómeno que, aseguran, será el más grande la historia.

El norte en problemas
Tal como se preveía, producto de los efectos que provoca la Corriente del Niño, toda la cuenca del Río Paraná comenzó a experimentar una creciente que podría llegar a ser la más grande de los últimos tiempos, según los pronosticadores especializados.
A fines de la semana pasada, el hidrómetro del puerto de Bella Vista (Corrientes), el más próximo a la zona del extremo norte provincial, ya había superado la marca de las últimas dos crecientes (6,13 metros en el 2014 y 6,18 metros en el 2013); con el agravante de que en todo el Paraná Superior, el Alto Paraná, y sus afluentes principales como el Iguazú y el Paraguay, la tendencia seguía en creciente, por lo que se espera que el valle de inundación se mantenga bajo agua por varios meses.
Ya con estos niveles, se encuentra totalmente interrumpido el acceso a la zona de camping y casas de fin de semana del paraje San Vicente de Villa Ocampo; llegando incluso el agua a afectar parte de esas instalaciones. Mientras tanto, el municipio comenzó a monitorear la asistencia que deberán prestarle a las familias que se encuentran radicadas en los sectores más bajos de El Talar e Isleta Centro, según informó el semanario Ocampense.
En Las Toscas hay 10 familias evacuadas, el camping veraniego “El pato cuá” presenta un metro de agua, y si continúa la tendencia lluviosa el arroyo que cruza la ciudad rebalsará hacia las viviendas ubicadas a su vera.


Consecuencias durante todo 2016

VOLÚMENES RÉCORD EN YACYRETÁ 

Mirador Provincial
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El último informe hidrológico de la Entidad Binacional Yacyretá , fechado el 21 de diciembre indica que se prevén precipitaciones de variada intensidad en las cuencas más cercanas al embalse.
A su vez embalses de la porción inferior de la cuenca de aporte a Yacyretá continúan prácticamente llenos, producto del contexto climático que se viene produciendo desde hace algunos meses con lo que las posibilidades de amortiguamiento de caudales desde dichos embalses son prácticamente inexistentes.
El pasado lunes 21 estimaba que el caudal que ingresa a la represa era de entre 29.000 y 29.500 m3/s. El análisis efectuado con la información disponible hasta el momento indica que los caudales afluentes al embalse de Yacyretá durante los próximos días tendrán un descenso muy leve, pero con la observación de que dicha tendencia podría interrumpirse hacia el fin de semana, en la medida que se verifiquen las precipitaciones anticipadas en los informes.
El caudal promedio del río Paraná en Yacyretá durante el mes de diciembre de 2015 asciende a 28.900 m3/s, por lo que sigue consolidándose la tendencia creciente que se inició en agosto, ubicándose en segundo lugar en un registro que abarca los últimos 115 años. Cabe mencionar que el récord para el mes de diciembre de la serie desde 1901 corresponde al año 1982, con un caudal promedio mensual de 29.000 m3/s, seguido por el valor del año 2009, con 23.700 m3/s.
Lo verificado hasta el presente en este último trimestre de 2015 debería entonces considerarse como un indicador que sugiere un fuerte llamado a la atención de cara al año 2016, sobre todo considerando lo sucedido durante los años 1983 y 1998, signados por crecientes de gran magnitud y duración.
Se menciona especialmente que las consecuencias de un fenómeno del Niño intenso pueden manifestarse en la zona de aporte a Yacyretá hasta bien entrado el año siguiente (en este caso hasta el invierno de 2016). Dada la alta correlación entre un fenómeno como el mencionado con situaciones hidrológicas de importancia que tienen dichas áreas, estas informaciones pueden ser utilizadas como indicadores de seguimiento y por tanto de atención temprana hasta más allá de mediados de 2016, dirigido especialmente a sectores gubernamentales vinculados con el alerta hidrológica y la defensa civil, así como a aquellos de la sociedad civil vinculados con actividades productivas dentro del valle del río Paraná.


EN SANTA FE 
El avance del agua empieza a hacerse sentir también en la capital provincial, donde ya son 120 los evacuados, refugiados en centros municipales, mientras que otros vecinos ribereños de la zona se autoevacuaron. En total se encuentran evacuadas 34 familias: 32 están ubicadas en las viviendas de emergencia construidas en el ingreso a la Vuelta del Paraguayo (115 personas: 74 mayores y 41 menores) y 2 en los módulos instalados en Colastiné Sur (5 personas: 3 mayores y 2 menores). Además, se deben sumar a quienes decidieron autoevacuarse y alojarse en casas de familia.
Como ocurrió durante los últimos días, la crecida del río Paraná se intensificó en la región. El registro de la Prefectura Naval indicaba ayer que en las últimas 24 horas el Paraná creció seis centímetros y la altura en Santa Fe fue ayer de 5,56 metros —26 centímetros sobre el nivel de Alerta—, sólo 14 centímetros por debajo del nivel de Evacuación (5,70).