Luciano Andreychuk
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Las 12 cuadras de carril exclusivo de la avenida Rivadavia -una de las más transitadas de la capital provincial- sigue estando en el centro de una de las polémicas locales. La pregunta de fondo es si la implementación de esta senda vial especial, que rige hace ya dos años, ha sido positiva o negativa. Y la respuesta depende del actor urbano implicado -y político- que responda.
Ahora el carril exclusivo ahora quedó en la línea de fuego de una “batalla” de encuestas. Así como suena: primero había sido un concejal de la oposición, Juan J. Saleme, quien con una encuesta mostró un impacto negativo sobre la actividad de los comercios del sector de esa avenida.
Ahora, el edil oficialista Mariano Cejas presentó una encuesta de calle sobre 105 casos. Los encuestados fueron los usuarios. Los resultados de esta última encuesta fueron ampliamente favorables sobre el carril.

Los usuarios, conformes
Del relevamiento de Cejas se desprende que el 81,9% tuvo una opinión positiva sobre la implementación del carril. Y el 77,14% expresó su acuerdo con que el sistema se amplíe a otras avenidas de la ciudad.
“El principal objetivo del carril exclusivo es contribuir a una mejor movilidad urbana en la ciudad, que se traducirá en una mayor fluidez en el tránsito, una mejor calidad en el servicio de transporte y una ciudad más conectada”, declaró públicamente Cejas.

El comercio, afectado
Pero aquí aparece un choque de intereses. Si se toma como referencia la encuesta del edil Cejas, los usuarios están conformes con el servicio. Pero los comerciantes no. En el relevamiento de Saleme —sobre 70 titulares o locatarios de locales comerciales que trabajan en esas cuadras afectadas por el carril— un 92 % tuvo una opinión negativa sobre los cambios que generó la medida vehicular.
Adujeron como principales críticas la “caída de ventas; problemas para el estacionamiento de los clientes; la imposibilidad de doblar a la derecha; pérdida de tiempo en la búsqueda de lugares para estacionar”. Los principales problemas advertidos fueron “la caída de ventas; disminución de la rentabilidad y despido de personal”.
El Centro Comercial local se metió con sus números propios en la pulseada. Según la entidad, había en abril de 2015 -siempre en el tramo del carril en Av. Rivadavia- 14 locales vacíos. En septiembre del mismo año, 21; y en la actualidad hay 26 locales que cayeron en desgracia. Es decir, en casi un año se duplicó la cantidad de locales que cerraron.

Discusión bizantina
Seguir el hilo que muestran las encuestas -que representan dos “relatos” diferentes- y confrontarlas, llevaría a caer en una discusión bizantina. Es que no está en debate si debe continuarse o eliminarse el carril exclusivo, sino qué se podría modificar en su implementación para que no impacte negativamente en la actividad comercial del sector.
¿Pero es posible que el oficialismo dé el brazo a torcer y delinee con los comerciantes algún cambio que supere, de una vez por todas, lo dilemático de la cuestión? No se sabe. Sí quedó claro que el gobierno de José Corral está decidido a implementar este sistema en otras arterias muy congestionadas de la capital.
“No estamos en contra del carril exclusivo”, aclaró Saleme. “Aquí la discusión no es ‘carril sí’ versus ‘carril no’; ni tampoco ‘usuarios sí’ versus ‘comerciantes no’. Por el contrario, hay que encontrar una solución contemplando la situación de comerciantes, vecinos y a los usuarios del transporte público”, dijo el concejal. Suena lógico el planteo. Pero no siempre se pueden satisfacer intereses diversos.
 

Según el Centro Comercial de Santa Fe, en abril de 2015 había -siempre en el tramo del carril exclusivo en Av. Rivadavia- 14 locales vacíos. En septiembre del mismo año, 21; y en la actualidad hay 26 locales que cayeron en desgracia. En casi un año se duplicó la cantidad de locales que cerraron.