Mohamed Sefiani

“Las ciudades intermedias quieren hacer oír su voz”

Desde 2013, la provincia impulsa planes de desarrollo orientados a las ciudades intermedias que, en Santa Fe, son aquellas que tienen entre 10 mil y 200 mil habitantes. Un foro realizado recientemente en la capital provincial puso esta categoría urbana en primer plano. Mirador Provincial diálogo con un especialista, el marroquí y alcalde de Chefchaouen Mohamed Sefiani.
02-05-2016 | 17:56 |

Una necesidad compartida. “La idea de trabajar e interconectar entre las ciudades intermedias es muy buena para que las instancias financieras mundiales y las organizaciones internacionales escuchen mejor nuestra voz”.
Foto:Sec. de Com. Social
Nancy Balza
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Centros urbanos de tamaño mediano que comparten la ventaja de la proximidad, la integración comunitaria, la identidad y arraigo local son las principales características que comparten las ciudades intermedias, categoría que comenzó a instalarse fuertemente en el debate público hace algunos años y que tomó forma a través de un organismo específico, el CGLU, que significa Ciudades y Gobiernos Locales Unidos. Mohamed Sefiani preside el grupo de trabajo de ciudades intermedias de la organización y estuvo en la capital provincial para participar del foro de Cooperación Sur-Sur y Triangular que organizó el gobierno provincial junto con el CGLU y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los puntos en común entre localidades tan distantes, los desafíos y oportunidades de las ciudades intermedias, y la necesidad de trabajar de manera cooperativa fue repasada en esta charla con Mirador Provincial que, por otra parte, fue en perfecto español, aprendido por Sefiani en su propia tierra a raíz de la estrecha relación histórica y de vecindad que tiene con Andalucía, y perfeccionado luego en el Instituto Cervantes.
—¿Cuándo surgió el concepto de ciudades intermedias?
—Hablamos de ciudades intermedias desde 2012, pero al grupo de trabajo lo constituimos en 2013. Hubo encuentros en Lérida (Cataluña), Marruecos, Pasto (Colombia) y Barcelona, para definir cada vez más nuestra visión y manera de trabajar. Tenemos un documento marco de referencia, estamos finalizando una declaración que es muy importante y vamos a presentarla en Bogotá donde se va a realizar el IV Congreso Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos del Mundo, en octubre. Poco después se va a realizar Hábitat III, en Quito (Ecuador). Aquí, en Santa Fe, he tenido intercambios con muchos alcaldes e intendentes; la idea de trabajar e interconectar entre las ciudades intermedias es muy buena para que las instancias financieras mundiales y las organizaciones internacionales escuchen mejor nuestra voz. Porque ahora no la escuchan en muchas partes del mundo. Son las metrópolis, las grandes ciudades las que están presentes; pero las ciudades intermedias debemos unirnos para alcanzar nuestros objetivos.
—¿Qué tienen en común una ciudad como Chefchaouen, en Marruecos, y otra como San Cristóbal, ubicada en el centro-norte de nuestra provincia, con 17 mil habitantes?
—Comparten algo muy importante: el tamaño humano de las ciudades. En Santa Fe, la definición de ciudad intermedia es para aquellas que tienen entre 10 mil y 200 mil habitantes. Para nosotros, en Marruecos, es entre 30 mil y 500 mil habitantes. En Chefchaouen somos alrededor de 50 mil, pero nos conocemos como una gran familia. Y también hay una gran articulación entre la ciudad y sus alrededores, y el mundo rural. Es la característica que tenemos las ciudades intermedias. También hablamos de participación ciudadana y democracia participativa. En una gran ciudad, de más de un millón de habitantes o, aquí, con más de 200 mil, es difícil lograr un proceso participativo, donde se conozca a la gente, se puedan dar propuestas y hacer diagnósticos participativos. En las ciudades intermedias podemos hacerlo de una manera más eficaz. Tenemos ese punto en común y también la economía local. En general, no tenemos grandes empresas internacionales; apoyamos mucho a las microempresas, las cooperativas y la economía solidaria. Y también existe esa interconexión de la ciudad como un mercado de productos locales de la agricultura y de la artesanía, que están cerca. Es una oportunidad para la ciudad y su entorno.

Los reclamos
—¿Qué es lo que las ciudades intermedias necesitan hacer escuchar?
—Primero, el reconocimiento a nivel nacional y de muchos países del mundo. Una ciudad intermedia no está vista como una gran ciudad desde el gobierno central y tampoco desde muchas organizaciones internacionales: los fondos de financiación de los proyectos e inversiones pueden hablar fácilmente con una ciudad como Estambul, París o Roma, pero no lo hacen con Chefchaouen o una ciudad de la provincia de Santa Fe o de Pasto, en Colombia, o Costa de Marfil, en África. Piensan como una gestión privada, hablan como multinacionales. Queremos que hablen con nosotros y que nos escuchen, que nos apoyen en el fortalecimiento de los recursos humanos que tenemos. Porque no siempre tenemos esos medios, sobre todo las mujeres. Y la cooperación a nivel global, y sur-sur y triangular es muy importante para nosotros. Queremos una cooperación más productiva con impacto directo en los ciudadanos, porque representamos y definimos los intereses de quienes nos votaron. Cada alcalde, cada presidente de un gobierno provincial, cada intendente tiene la confianza de quien lo votó. Entonces estos tipos de cooperaciones deben dar resultados concretos para nuestras ciudades.
—¿Son mayores las oportunidades o los desafíos para las ciudades intermedias?
—Creo que son más las oportunidades. Actualmente más del 60 % de la población urbana vive en las ciudades intermedias y éstas crecen de una manera más rápida que las ciudades metropolitanas. Entonces, el futuro para la estabilidad, para el desarrollo de los países, en general, es el de las ciudades intermedias. No nos olvidamos de las otras ciudades; son amigas y cada una defiende sus intereses. Trabajamos juntos, pero queremos que nuestras ciudades se entiendan mejor porque son el futuro del mundo. Por eso son más las oportunidades que los desafíos.

Una agenda en común
Para los próximos días está prevista una reunión en Barcelona de la que participará el secretario mundial del Grupo de Trabajo de Ciudades Intermedias (CGLU). Allí se concluirá la declaración de la Red Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos y el paso siguiente será “lanzar una campaña mundial”, anticipó Mohamed Sefiani. “Queremos apoyo de las ciudades intermedias que se identifiquen en esta declaración y que van a firmar con nosotros”.
Hay varios meses por delante para difundir el documento, cuyo contenido ya se empezó a debatir en foros anteriores. “Vengo de Turquía, vamos a Kazán (Rusia) y tenemos representantes en cada continente. En esta parte del mundo, la provincia de Santa Fe juega un papel muy importante para la promoción de esta declaración”, que también se va a presentar en Bogotá y, luego, en Quito (Hábitat III), en la nueva agenda urbana mundial, “porque queremos que las ciudades intermedias sean ahí el centro del debate”.

“Las ciudades intermedias debemos unirnos para alcanzar nuestros objetivos”.


Perfil
Mohamed Sefiani es Alcalde de Chefchaouen (Marruecos) y presidente del Grupo de Trabajo de Ciudades Intermedias de CGLU.
Es presidente de la Red Mediterránea de Medinas; presidente de la Red de asociaciones marroquíes de ciudades verdes; vicepresidente de la Red Mediterránea por la Biodiversidad (MediverCities); secretario general de la Asociación Marroquí de Eco-Ciudades y secretario general de la Asociación de Ciudades Estratégicas de la Región Tanger-Tetuán Al Hoceima, además de presidente de la Red de Asociaciones de Lucha contra el Analfabetismo en la Provincia de Chaouen-Ouezzane.
Temas: EN RESUMEN 
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