Raúl Lamberto

“Voy a sacar la defensoría a la calle y al interior”

A poco de asumir como Defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Raúl Lambertó trazó los ejes de la gestión que, dijo, estará centrada en darle mayor visibilidad y presencia para que el ciudadano se apropie de su estructura y detecte, anticipe y resuelva conflictos. Desde tarifas a reclamos por telefonía, desde violencia de género a prestaciones d eobras sociales, “la problemática no tiene techo”.
 
08-08-2016 | 12:23 |

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“Hay que buscar el problema antes de que nazca, generando pautas de convivencia y de resolución de conflictos”. Foto: Flavio Raina


Alejandra Rey
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El flamante Ombudsman de la provincia Raúl Lamberto estaba seguro de que Mirador Provincial iba a preguntarle sobre las negociaciones previas a su designación, la situación de la seguridad en Santa Fe, el narcotráfico, el distanciamiento del gobernador del gobierno central, la herencia que le dejó a su sucesor y hasta por el sainete que tiene a Hebe de Bonafini como actriz central.
Y estaba en lo cierto. Por eso sonríe amablemente ante la inquietud y dice: “Eso ya pasó. Mire, aprobaron el pliego ampliamente; y por lo demás, prefiero no hablar de política porque mi lugar ahora es este, la Defensoría, y el trabajo que tenemos por delante”.
—¿Entonces qué hago? ¿Pago o no pago la cuenta de la luz?
—El fallo suspende los aumentos, pero me gustaría que quedara claro que una defensoría tiene como objeto asesorar dentro del marco del fallo. Las facturas de la luz ya fueron emitidas y el fallo convierte en no obligatorio el pago; no se debería cobrar. Si se abona por débito automático, por ejemplo, el vecino puede hacer lo que quiera y, si paga, habrá recursos posteriores para reclamar. Yo creo que el sistema de aumentos fue elaborado centralmente, establecido en el orden nacional sin una planificación sobre la capacidad de pago del ciudadano y eso generó un impacto grande. Al no pagarse es evidente que se van a acumular facturas, pero primero hay que ver lo que resuelve la Justicia, qué se va a pagar y cómo.
—¿Cómo ve usted el enorme aumento en las tarifas?
—Yo no puedo ni debo hacer una evaluación política. Sí puedo decir que los aumentos han impactado centralmente en aquellos lugares donde los subsidios eran totales, como en el Gran Buenos Aires y Capital Federal. En las provincias, los gobiernos fueron generando a través de los años modificaciones en las tarifas para que el impacto no fuera tan brutal, hubo mayor previsión. Lo que no se hizo en años no se puede hacer en seis meses, eso está claro.
—Hace una semana que asumió, pero supongo que desde que fue propuesto hasta ahora pensó largamente en qué quiere hacer durante su gestión.
—Es muy claro: la defensoría tiene que salir hacia el ciudadano, estar más en los barrios, extenderse territorialmente para que se esté en condiciones de lograr abarcar todos los reclamos, porque la problemática no tiene techo.
—¿Cuáles, por ejemplo?
—La violencia de género. Es una realidad de preocupación en toda la Argentina y Santa Fe no es la excepción. La gente que viene con esa problemática va a tener acá una respuesta. De hecho, ya la tiene.

Los ejes de la gestión
—¿Puede anunciar los ejes sobre los que quiere hacer girar su gestión?
—A mi modo de ver hay tres o cuatro temas centrales y que van de la mano. El primero es jerarquizar la descentralización, esto es, ir a los barrios con nuevas delegaciones para tener una presencia y los primeros objetivos serán los lugares con mayor concentración de reclamos. Después está potenciar las delegaciones del interior provincial, que existen, pero todavía faltan varias. En tercer lugar mencionaría la consolidación de la mediación comunitaria y por último, la visibilidad de esta repartición, para que todos los vecinos sepan dónde ir.
—¿Cómo va hacer?
—Preparando líderes en los propios barrios para que sepan resolver los conflictos. Nadie mejor que un vecino sabe qué ocurre en su barrio, manzana o edificio y qué recursos tiene que instrumentar para resolverlo.
—Suena muy Pro. (El presidente Mauricio) Macri siempre habla de capacitar líderes, de hacer equipos. Para todo.
—(Se ríe) ¡Es que él nos copió! En Santa Fe hace muchos años que venimos capacitando gente en todas las áreas. Fuera de esa broma, lo que quiero decir es que los conflictos entre vecinos, por ejemplo, deben resolverse donde nacen, porque no hay tiempo para que lleguen acá, a la sede central. Tenemos que evitar que haya situaciones de violencia.
—¿Y cómo se logra?
—Buscando el problema antes de que nazca, generando pautas de convivencia y de resolución de conflictos.
Hay temas urgentes a resolver, como la trata de personas, la violencia doméstica y de género, el conflicto con los pueblos originariosà Y para eso hay que instrumentar una política muy clara y buscar gente que conozca de cada una de las problemáticas y que tenga la actitud docente para capacitar a los demás.
—¿Tiene nombres?
—Estoy buscando. Y lo hago entre gente que tenga visión política y que sepa de qué estamos hablando. Son problemas muy puntuales; no se puede dejar en manos de cualquiera. Por ejemplo, quiero encontrar coordinaciones en política de derechos y, paralelamente, hacer una acción de visibilidad a la defensoría a través de publicaciones, de prensa, de puntos de referencia para que la gente sepa. Para eso tenemos un muy buen equipo, excelentes profesionales, que tienen experiencia en comunicación. Y la página web, las redes sociales. En fin, llegar a la gente.
—¿Y con qué presupuesto cuenta?
—250 millones de pesos.
—¿Mensuales?
—Anuales.
—¿Y ya sabe de qué se va a disfrazar?
—(Se ríe) Lo vamos a hacer. Voy a sacar la defensoría a la calle y al interior. Ver dónde llegamos. Es central la logística más que el dinero para estar donde el vecino nos necesite. En ese sentido, tanto Santa Fe y Rosario lo tienen. El tema es llegar más allá. La Defensoría tiene que ser un vehículo para dar la atención y la respuesta a aquel que muchas veces encuentra dificultades para llegar en forma directa: algunos llegan siempre; otros, nunca.

Los reclamos de los santafesinos
—¿Cuál es el reclamo más común?
—La telefonía móvil. Piense que hay casi 60 millones de líneas. Básicamente se da porque las empresas no tienen atención personalizada y porque el consumir en el mundo moderno tiene una cantidad de variables y de opciones en la compra de los bienes y los servicios que lo colocan en un lugar en el que ejercen constantemente su poder de consumidor. El consumidor hoy está informado. Tal vez no tiene esa información que escucha en los medios que parece tan fácil y por eso muchas veces busca quien la escucha personalmente. A través de la página Web nosotros queremos ir logrando simplificar el contenido de leyes, enseñar cómo actuar frente a una compra, prevenir el conflicto, decirle a la gente a qué debe prestar atención.
—Lo que pasa es que no todos tienen acceso a la Web.
—Es verdad. La gente más humilde, por ejemplo, y por eso son los que más vienen a consultar, incluso por cosas que no son de nuestra competencia, pero igual los orientamos. Por eso es necesario sacar la Defensoría a la calle y capacitar a líderes.
—Volviendo a una pregunta anterior, usted mencionó muchas veces a las víctimas de violencia. ¿Es significativa la cantidad de denuncias o sólo aumentó?
—No, es más profundo. La Defensoría tiene el deber de proteger a la víctima y por eso en el interior provincial las delegaciones le dan suma importancia. En el viejo código, la víctima era la gran ausente del proceso, la más desamparada legal, social y psicológicamente y eso nos hace tener que estar presentes.

Sobre las críticas
—¿Puede usted ser objetivo cuando tiene que actuar muchas veces en contra del gobierno socialista?
—¡Por supuesto! La ley plantea que la Defensoría del Pueblo tiene que tener autonomía, sin instrucciones de ninguna autoridad, sana crítica. Desde el punto de vista ético, yo tengo un compromiso con el ciudadano.
Pero, la verdad, es que la Defensoría no tiene que ser un enemigo de la administración, sino buscarle una solución para las propias instituciones, porque las jerarquiza.
—¿Pero nadie le hace esta pregunta?
—(Sonríe) Recibo esa crítica todos los días, pero no me preocupa porque cuando acepté sabía que los límites son la defensa ciudadana.
—Insisto con el tema de la negociación para que fuera Ombudsman. El legislador del PRO, Roy López Molina votó en su contra y dijo que no supo defender a la población cuando tuvo la mejor oportunidad de hacerlo como ministro de Seguridad.
—No quiero hablar de eso. Cada uno es libre de decir lo que quiere, pero mi pliego salió con muchos votos más de los necesarios. No hubo una gran negociación. Me votó más del 80 por ciento de los legisladores presentes, es más, hubo más de 500 avales.
—Supongo que este lugar es un poco más tranquilo que el Ministerio de Seguridad.
—(Se ríe) Y... acá no me amenazan.

Más de 2.600 casos en Rosario en un semestre
Según los datos estadísticos aportados por Lamberto, en los últimos seis meses hubo en Rosario 2604 reclamos particulares son variados y no se pueden desglosar-; 1322 que involucraron a la Dirección General de Usuarios y Consumidores; 963 al Ministerio de Gobierno; 711 a empresas de aguas y servicios; 342 al Ministro de Salud; 95 de Obras sociales y 161 al Ministerio de Justicia, entre otros.
El informe, al que Mirador Provincial tuvo acceso en forma exclusiva, apunta a que uno de los reclamos más frecuentes son los efectuados por personas con discapacidad, a los que se les vulneran diferentes derechos.
“El más frecuente dice- es la negativa de acceso a la salud, generalmente reclamos a obras sociales, empresas de medicina prepaga por negativa a cobertura de prestaciones o retraso en pago a prestadores; también negativas de afiliación. Además, hay reclamos por falta de prestaciones por parte de la salud pública de persona con discapacidad que carecen de obra social”.
Y sigue textualmente: “También recibimos quejas respecto de la dificultad de acceso a la educación, fundamentalmente respecto de las dificultades existentes en el proceso de integración escolar, pero también edilicios”.
El informe que se elaboró a pedido de Lamberto cuando asumió sus funciones hace poco más de una semana- dice que otro de los temas que se repiten es el acceso a la vivienda (respecto de cupo del 4% estipulado por la ley para grupos familiares con miembros con discapacidad).
En el área de salud, “recibimos reclamos de usuarios del sistema de salud privado y público (à) que van desde negativas de afiliación, solicitud de reintegros, bajas, desvío de aportes, sobrefacturación y cobros indebidos”.
Por último, el informe indica que en los últimos meses han crecido considerablemente las consultas “por subsidios y exenciones impositivas".

Perfil
Raúl Lamberto parece 10 años más joven que cuando dejó el Ministerio de Seguridad, a fines del año último.
Este hombre que fue ocho veces amenazado de muerte, prefiere no decir nada sobre su paso por aquella cartera porque, aseguran sus asesores, cree que las nuevas autoridades están haciendo un buen trabajo y no es de caballero interferir.
Las mismas fuentes juran que durante todos los meses que tardó en ser nombrado al frente de la Defensoría del Pueblo de la provincia evitó la confrontación con los diputados que debían votar y no disimulan el enojo que tienen con los legisladores del Pro que, definitivamente, querían ubicar a uno de sus hombres en esa área, especialmente en la primera línea.
“El macrismo dijo a este medio un allegado a Lamberto- no se recupera todavía de la derrota electoral en la provincia y pensaron que poniendo palos en la rueda iban a conseguir algo. Y siguen con el mismo plan. ¿Si no cómo se entiende esta arremetida del presidente contra el gobernador Miguel Lifschitz?”, se preguntan enigmáticos.

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