Luis Gudiño
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Una noticia trascendente para el vóleibol argentino se conoció antes de fin de año. La Federación Internacional será sede otra vez de un Mundial de Base, así como lo hizo en 2011 y 2015. En esta oportunidad se trata del Sub 18 femenino que tendrá nada más y nada menos como sedes a las ciudades de Santa Fe y Rosario.
Será entre el 18 y 27 de agosto del año próximo, en un año cargado para las selecciones de base argentinas, que ya están clasificadas a cinco de los seis mundiales y todavía tienen su chance las chicas Sub 20 con la Copa Panamericana.
Los mundiales
El primero de los Mundiales de 2017 será el Sub 21 masculino, con la camada argentina que viene de ser subcampeona del mundo Sub 19 y campeona juvenil en Chaco y Bariloche, respectivamente. Los dirigidos por Alejandro Grossi jugarán a fines de junio, en República Checa.
Seguidamente, será el turno de la Juvenil Femenina. Argentina ya pasó el Sudamericano en el que la plaza la ganó Brasil, pero todavía tiene la posibilidad de clasificar por medio de la Copa Panamericana que entrega un lugar más al mejor equipo sudamericano ubicado en esa competencia. Este Mundial se jugará en julio, en México.
En tanto, con superposición de fechas, en agosto habrá tres mundiales y todos ellos con presencia argentina garantizada. La Sub 23 masculina que logró su clasificación por consagrarse campeona de la Copa Panamericana 2016 viajará a Egipto para jugar el Mundial de su categoría entre el 18 y 25 de agosto.
También será fecha de competencia mundialista para la Menor masculina, que este año se consagró campeona sudamericana en Perú. Los dirigidos por Testa tendrán su Mundial en Bahrein entre el 18 y 27 de ese mismo mes. En ese mismo período, Argentina será sede del Sub 18 femenino.
Por último, entre el 10 y 17 de septiembre, jugará las Sub 23, que logró la clasificación mundialista en la Copa Panamericana, en una campaña con sabor a hazaña para esta camada. Este Mundial se disputará en Eslovenia.