“Hemos tenido lluvias inéditas en la provincia. Estamos asistiendo desde el primer momento a las localidades con problemas, que tienen evacuados y cortes de rutas. Y sobre todo, a las familias más afectadas. La ciudad más complicada es Arroyo Seco, por lo que estamos coordinando acciones para llegar con la asistencia cuanto antes”, señaló el lunes 16 el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, luego de encabezar en Rosario una nueva reunión del Comité Operativo de Emergencias, tras las precipitaciones de este domingo.
“Tenemos más de 70 localidades afectadas en cuatro departamentos: General López, Rosario, Constitución y Caseros”, describió el gobernador tras el encuentro del que participó el ministro de la Producción, Luis Contigiani; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; y la directora de Protección y Prevención de la Salud, Andrea Uboldi.
“Venimos desde Navidad con lluvias intensas en el sur y el centro-oeste. Hay más de un millón de hectáreas productivas afectadas por las inundaciones y eso tendrá un impacto fuerte sobre la economía de la provincia”, resaltó Lifschitz.
Además, anticipó que “este lunes por la tarde estará el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, en Santa Fe para evaluar la situación y ver medidas de apoyo y financiamiento para el sector productivo”.
Al término de la reunión y en contacto con la prensa, Escajadillo señaló que existen “dificultades en la conectividad, inclusive para recibir la ayuda que estamos necesitando para localidades como Arroyo Seco, Pueblo Esther y Villa Constitución, adonde fue muy difícil acceder”. “Desde temprano estamos trabajando con los intendentes y jefes comunales. En Firmat ya no tenemos evacuados mientras que en Arroyo Seco se está evacuando y estamos ingresando a barrios que ayer eran de muy difícil acceso”, continuó. “Hasta última hora del domingo teníamos 500 evacuados. En estos momentos ya hay muchos que están regresando a sus hogares debido a que las condiciones han mejorado, en tanto la cantidad de autoevacuados ronda las 2.000 personas porque muchos vecinos han querido quedarse en sus casas para cuidar sus pertenencias”, subrayó el secretario.
Por su parte, Contigiani también recordó que se registraron “cuatro fines de semana con intensas precipitaciones y que el nivel de lluvia superó en cantidad a la que cae en todo un año. Cayeron entre 600 y 800 milímetros en lugares que ya estaban complicados, con la napas altas y con suelos con problemas de absorción”. Al ser consultado por la superficie y cultivos afectados, el ministro indicó que “al viernes de la semana pasada había 950 mil hectáreas bajo agua. Ahora estamos haciendo una nueva cuantificación, por lo que esa superficie se va a extender considerablemente. Los daños económicos en los cuatro cultivos agrícolas -soja, maíz, trigo y girasol- van a superar los mil millones de dólares”. Las zonas más afectadas son “la centro-sur de la provincia”, señaló el ministro de la Producción, y solicitó “una urgente asistencia del gobierno federal para la zona agrícola de Santa Fe”. Específicamente, pidió “refinanciación de créditos, préstamos a largo plazo y asistencias extraordinarias que permitan recomponer la situación productiva y mitigar los daños”.
Finalmente, Uboldi indicó que “se están reforzando toda la medicación que la gente debe tener garantizada y la provisión de agua potable” y advirtió que “las primeras complicaciones que se pueden presentar en materia de salud son casos de gastroenteritis u otras enfermedades vehiculizadas por el agua”. La directora de Promoción y Prevención de la Salud solicitó que las “familias que vuelvan a su hogar usen calzado cubierto y guantes para prevenir cortes e inclusive, recurrir a bolsas de plástico para proteger las manos. Hay dos elementos que se deben utilizar para limpiar: detergente y, luego, un pocillo de lavandina en un balde de agua. Si mejora el clima, recomendamos abrir las viviendas y poner todo al sol”.