Patricio Dobal
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Sólo decepción es lo que reina por estas horas entre los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica, filial Rosario, quienes hace menos de un año celebraban la reactivación de la fábrica de llantas Mefro Wheels, cerrada unos meses antes por sus propietarios alemanes.

Ahora fracasó la audiencia que este viernes había convocado el Ministerio de Trabajo de la Provincia para tratar de encontrar una salida que permitiera la vuelta a la producción de la planta, luego de que -hace una semana- se confirmara que el empresario rosarino Ricardo Cicarelli había rescindido el contrato de alquiler con opción a compra a través del cual acondicionó el establecimiento y pretendió reiniciar la fabricación.

El objetivo se vio frustrado ante la imposibilidad de acordar con las terminales automotrices del país para proveerles llantas de chapa, frente al ingreso de mercadería importada.

La audiencia no prosperó porque hubo dos actores principales en el conflicto que faltaron al encuentro. “Tanto los alemanes como Cicarelli enviaron escritos y no asistieron. Por un lado, los abogados de Mefro Wheels expusieron en el documento que no habían recibido instrucción alguna por parte de la casa central y por el lado de la familia Cicarelli se limitaron a relatar los avatares que derivaron en la decisión de rescindir el contrato de alquiler de la fábrica“, expresó Pablo Cerra, abogado de la UOM, en contacto con Mirador Provincial.

Con la presencia de representantes de la cartera laboral, de los referentes del gremio metalúrgico y con el presidente de la comisión de Producción del Concejo Municipal de Rosario, el edil Eduardo Toniolli, poco se pudo hacer en el cónclave que pretendía generar un ámbito de consenso para encontrar una solución.

“Este viernes quedó expuesto el proceder malicioso de Cicarelli de no hacerse cargo de lo que se comprometió a realizar. Ahora estamos en foja cero”, manifestó el asesor letrado. La decisión de los operadores rosarinos de abandonar el control de la planta llegó luego del fracaso de las negociaciones con la firma brasileña Maxion Wheels, para adquirir el complejo ubicado en Ovidio Lagos al 4.400. Precisamente la posibilidad de transferir la fábrica era la única salida que al parecer había encontrado Cicarelli ante la imposibilidad de sostener el establecimiento sin producción.

Ante la cancelación del contrato de alquiler, el futuro de los 170 trabajadores de Mefro Wheels, de los cuales 27 habían sido reincorporados por Cicarelli, depende ahora de la casa central de la empresa, establecida en Alemania, o de la posibilidad de encontrar un nuevo inversor. “Acordamos volver a reunirnos desde el lunes con la gente del Ministerio de Trabajo y nos comprometimos en acercar nuevos inversores”, indicó Cerra.

“Parece una paradoja. Resulta que somos nosotros que defendemos los derechos de los trabajadores, quienes tenemos que salir a buscar empresarios interesados en hacerse cargo”, ironizó el abogado.

Coyuntura difícil
Los alemanes a cargo de Mefro Wheels decidieron suspender la producción en el país en un contexto marcado por la demanda de llantas de aluminio por parte de las terminales por sobre las de chapa que fabricaba la planta en la zona sur de Rosario. No obstante el propio Cicarelli había planteado que los capitales internacionales en realidad le daban tan poca importancia a la filial local que habían incumplido contratos con las automotrices.

El plan de Cicarelli buscó seducir de nuevo a los gerentes de la fábricas de automóviles intentando salir al ruedo con una nueva marca: Cirubon Wheels, para lo cual invirtió una suma millonaria en la puesta a punto de la planta. Pero la falta de acuerdo con las plantas de producción y la apertura indiscriminada de la importación de productos de iguales características a los locales dinamitaron cualquier posibilidad de reactivación. Cirubón Wheels nunca pudo fabricar una llanta.

“Cicarelli desoyó las alternativas que nosotros mismos le propusimos. Como empezar a producir llantas para maquinaría agrícola hasta lograr los primeros contratos con las automotrices. No entendemos por qué”, expuso Cerra.

“El problema es mucho más profundo que sostener las fuentes de empleo. Se trata de sostener la actividad industrial, en este caso de la única fábrica del rubro en el país”, precisó el asesor de la UOM, que confirmó que la entidad sindical va a solicitar la presencia de funcionarios de las carteras de Producción, tanto de la Provincia como de Nación, en la próxima audiencia.