Patricio Dobal
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Luego de que el juez Javier Cosentino, que entiende en la quiebra de Oil Combustibles, determinara que fueran la estatal YPF y Destilería Argentina de Petróleo SA (Dapsa), las que se hicieran cargo de los activos de la firma de Cristóbal López hasta se avance en la liquidación, este viernes 15 se firmó el contrato de explotación que se negoció en las últimas semanas.

La irrupción en escena de los operadores provisorios no hizo más que exaltar el ánimo de los más de 300 trabajadores de Refinería San Lorenzo, el complejo productivo que pese a la entrada en vigor del contrato, por ahora no tendrá destilación. “Lo que hicieron los interventores judiciales desde que se designó a YPF y Dapsa es un modelo de contrato que establece tomar el control de los activos de Oil, es decir, el manejo de los muelles, la refinería y la red de estaciones de servicio, pero en ningún momento define el procesamiento de crudo, que es lo que realmente estamos esperando”, explicó Héctor Brizuela, secretario de Asuntos Legales del Sindicato Unido de Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh), en contacto con Mirador Provincial.

Es que en la planta ubicada en el cordón industrial al norte de Rosario no ingresa petróleo desde febrero por falta de recursos, hecho que precipitó la quiebra decretada por la justicia civil y comercial porteña. “El contrato dice que a través de Dapsa se abastecerá a las estaciones de Oil y se pondrá en marcha la logística del muelle y despacho de combustible. Además, se define el alquiler de los muelles, la carga de camiones y se insta a la instrumentación del control del impacto ambiental en la refinería. En ningún momento se establece la reanudación del procesamiento”, aclaró Brizuela.

“Existe un remanente de fuel oil y gas oil que pertenece a la firma de Cristóbal López y asciende a unos 15 millones de dólares que el contrato da la opción a que YPF lo compre a precio de mercado, que calculo que es lo que se hará, aunque de ser así no se va a refinar en San Lorenzo”, sumó el gremialista. El manejo momentáneo de los activos de Oil estará vigente por 60 días con opción a renovación automática por otros dos meses.

Incertidumbre por lo que viene
Más allá de la certeza del pago de los salarios en las próximas semanas, desde el Supeh siguen insistiendo en la necesidad de encontrar una variante que estipule la continuidad de los puestos de trabajo.

“Los sueldos hoy están garantizados y sabemos que hay interesados en quedarse con la refinería una vez que se liquide. Pero eso no es suficiente. El modelo que parece imperar es el de importar combustibles cuando no conviene producirlo en el país”, expuso Brizuela y trajo a colación el ejemplo de la multinacional Trafigura, que paralizó su refinería en Bahía Blanca.

“Son empresas de alcance global que de acuerdo a la variación del mercado activan o desactivan una unidad productiva sin contemplar el perjuicio generado en el plantel de personal”, dijo.

El contrato que suscribió YPF estipula que la petrolera estatal pueda igualar el precio que ofrezcan sus competidores en el marco de lo difusión de los pliegos por los activos de Oil cuando avance la liquidación. “La posibilidad de que sea YPF la que finalmente se quede con Refinería San Lorenzo es un punto que nos entusiasma. En este tiempo de transición vamos a insistir en la necesidad de que el que compre Oil Combustibles mantenga abierta la unidad de producción. Nosotros queremos trabajar”, puntualizó el abogado del Supeh.

La definición de Cosentino en favor de YPF y Dapsa, más allá del contrato que está a la firma, se conoció a principios de mes. “Garantizan, sin condicionamientos y asumiendo el riesgo de la operación, el abastecimiento de la totalidad de la red de estaciones de servicio de bandera Oil con combustibles de calidad”, planteó el magistrado a la hora de fundamentar su fallo.

En la oferta, además, YPF se comprometió a pagar por mes 3.300.000 dólares, para la administración de la empresa.