Ivana Fux
[email protected]


El Poder Ejecutivo provincial firmaría en diciembre el decreto de convocatoria a elecciones para 2019. Propondría que en abril se realicen las primarias; y a mediados de junio, las generales. El esquema implicaría casi una réplica del que se había dado en 2015, cuando el por entonces gobernador Antonio Bonfatti establecía 19 de abril y 14 de junio para las internas abiertas y generales, respectivamente. El objetivo, además de cumplir el mandato constitucional que impide elecciones simultáneas con las presidenciales, es “no mezclar” ambas discusiones.

A nivel nacional, las Paso (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) serán en agosto, y las generales en octubre. Será un verano agitado; con ese cronograma, el cierre de listas en Santa Fe estará previsto para febrero.

Repercusiones
La novedad no tomó por sorpresa a los principales partidos políticos de la provincia. Algunos habían sido avisados informalmente; otros no tenían ninguna notificación, pero imaginaban que ésa podía ser la opción escogida por Miguel Lifschitz. “Es lo que se venía manejando”, dijo a Mirador Provincial Omar Perotti, que sigue caminando la provincia como candidato a gobernador por el PJ.

El rafaelino aceptó que es potestad del Ejecutivo establecer el cronograma, pero reprochó “la especulación” en torno de los tiempos. “Despegar las elecciones con las fechas que han trascendido permitiría que el que participa de los comicios provinciales también lo haga de las nacionales. Si las generales aquí son el 16 de junio, los plazos para las inscripciones a nivel nacional cerrarían el 20 de junio. Por lo tanto, Miguel Lifschitz podría participar en ambas instancias”, deslizó, aludiendo a la posibilidad de que el mandatario sea candidato ¿a diputado? en la provincia, y ¿a presidente? en la Nación.

“Sería deseable -reclamó Perotti- que haya reglas claras y sepamos con antelación cuándo se vota; que no se decida siempre esto a último momento de acuerdo con la conveniencia del gobierno de turno”.

No “especular”
Federico Angelini (presidente del PRO) concedió que apelar a un esquema similar al de comicios anteriores implicaría respetar “las reglas de juego con las que se venía jugando”, aunque admitió que para su sector político, no sería la estrategia más conveniente. José Corral, también de Cambiemos, consideró que “siempre que se respete la ley, que en este caso ordena elecciones separadas, está bien”. De todos modos, contrapuso a la supuesta ventaja de “no mezclar” los distintos escenarios, la “complicación” de tener que ir tantas veces a votar.

“Serán cuatro elecciones, sin contar una eventual segunda vuelta”, advirtió a este medio, además de reclamar -como Perotti- mayor previsibilidad. “Lo más conveniente sería que se establezcan fechas fijas, como sucede a nivel nacional; que no haya tanto margen de arbitrariedad y que se eviten las suspicacias de que quien decide piense sólo en su conveniencia”.

El presidente de la UCR, Julián Galdeano, no objetó las fechas tentativas, aunque sugirió -en diálogo con Mirador Provincial- que el cronograma se decida después de una consulta con los partidos políticos.

“Santa Fe por Constitución debe celebrar sus elecciones ejecutivas entre el 10 de junio y el 10 de septiembre. Para evitar que el debate nacional contamine la discusión de los temas atinentes al gobierno provincial y autoridades locales, resulta en principio lógico que se busque separar las fechas de los comicios lo máximo posible. De todos modos, corresponde también que el Ejecutivo consulte con las fuerzas políticas para analizar previamente a la convocatoria, si se promueven cambios en la legislación electoral (plazos, financiamiento), que requieren de un amplio consenso”, sugirió.

No “intercalar”
Desde el socialismo, aunque dijo desconocer cuál será la decisión del gobernador, Rubén Galassi sostuvo que las elecciones deben ser separadas, no sólo porque “así lo establece la Constitución, sino porque es saludable para la ciudadanía que pueda elegir autoridades locales y provinciales sin estar mezclado con el debate nacional. Por lo tanto -dijo a este diario-, mi opinión es que el proceso electoral tiene que ser separado de lo nacional, y ni siquiera intercalado. Con lo cual, tanto primaria como general en la provincia, deberían resolverse antes de la primaria nacional”, planteó.

Finalmente, Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) aclaró que no recibieron comunicación “formal ni informal” sobre el calendario; y ante la ausencia de datos precisos, no descartó que la intención del Ejecutivo sea, en realidad, la de “estirar lo más posible” el cronograma. “Eso tiene que ver con que Miguel Lifschitz no sepultó aún su aspiración de ser reelecto”, concluyó.