José Prinsich
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El último año de la secundaria suele ser un momento especial para los jóvenes ya que terminan una etapa importante de sus vidas. La mente está puesta principalmente en el tradicional viaje a Bariloche, las pasantías, la elección de la campera, el acto de colación y la fiesta de recepción. Pero los estudiantes de 7º año de la Escuela de Educación Técnica Nº 114 “Justo José de Urquiza” de General Ramírez decidieron darle prioridad a un proyecto educativo para la inclusión y cuya novedad trascendía los límites de la provincia.

Todo invento, por más mínimo que sea, tiene como objetivo satisfacer una necesidad. Y el proyecto de los futuros técnicos electromecánicos AKATOR 114 no era la excepción a la regla. La creación de una moto con rampa estaba pensada para que una persona en silla de ruedas pueda acceder y trasladarse por la vía pública.

“Esta iniciativa surge en el ámbito escolar, específicamente en el Taller de la Especialidad, donde surgió una inquietud ya que en la localidad hay muchas personas que transitan por las calles”, comentó el profesor Mario Maidana a Mirador Entre Ríos.

El prototipo desarrollado en la Capital Provincial de la Juventud se presentó en la Feria Departamental de Educación, que tuvo lugar en Libertador San Martín. En esa instancia, los alumnos lograron acceder al provincial en Gualeguaychú. “Fuimos a competir con escuelas de toda la provincia. Hubo un alto nivel de proyectos. Nuestra expectativa es ir más allá y tenemos la mirada en el nacional”, dejó en claro el docente a cargo.

Del dicho al hecho

Dicen que, de una palabra a la otra, hay un largo trecho, el cual se puede reducir si hay empeño, ganas de trabajar y pasión por lo que se hace. El 15 de marzo comenzó el gran desafío de plasmar en papeles las ideas que deambulaban por la cabeza y, posteriormente, llevarlo al taller para dar inicio a la obra maestra.

El equipo estuvo integrado por Andrea Barreto, Baltazar Bill, Antonio Gabriel Hernández, Alejandro Miller, Alexis Müller, Marcos Müller, Rodrigo Rodríguez, Alexis Serra, Lautaro Zapata y Marcos Zeballos, con el asesoramiento no solo del docente Maidana sino también de otros colegas que aportaron sus conocimientos.

Las tardes se hicieron madrugadas y el día se hizo noche. Largas horas tuvieron que pasar estos jóvenes pensando en cómo concretar esta moto de tres ruedas. La división de roles fue fundamental para llevar adelante un trabajo que requería dinamismo pero que, a la vez, debían acelerar los tiempos de entrega. En este sentido, se organizaron seis grupos: dibujo (encargados de diseñar el prototipo), construcción de las partes, investigación, recopilación de datos, pintura y elementos de stand.

Sin lugar a dudas, el mayor impedimento fue conseguir las partes del vehículo. La solidaridad de los ramirenses se hizo presente en el AKATOR 114, nombre derivado de la película Indiana Jones. Gabriel Chaparro y Lucrecia Schmidt donaron una Mundial Dax 70cc y Zanella 125cc, respectivamente. Además, se recibió la colaboración de chapas, caños, pinturas y selladores, provenientes de la firma Gross.

“El vehículo anda muy bien”, expresó Rodrigo Rodríguez, uno de los encargados de probar el transporte a combustión. Las pruebas se realizaron en diversas zonas de General Ramírez: calles de broza, tierra, asfalto fueron los escenarios elegidos. “Todo lo aprendido en estos siete años está aquí, especialmente cálculos de resistencia de los hierros y lo que refiere a soldaduras, motores a combustión y esfuerzo mecánico”, argumentó Alexis Müller, el otro piloto designado.

En detalle

-¿Qué características tiene la moto?

-El vehículo es solamente para una persona, la cual ingresa con su silla de ruedas. La idea es agregarle más adelante unas bauleras para poder hacer los mandados. La moto tiene una rampa eléctrica que sube y baja sola. Además, tiene un arranque con encendido eléctrico y, en el caso que se quede sin batería, le dejamos la patada, para que pueda ser accionada por un tercero. En cuanto a las reglamentaciones para transitar, el AKATOR 114 tiene luces de giro, balizas y frenos. Cuenta con un motor de 70cc de cuatro velocidades y con la posibilidad de ponerle una marcha atrás para estacionar en otros lugares que no se puedan acceder con rampas. A los laterales se agregó un enchapado para los días de frío.

-¿Qué piensan hacer con el vehículo?

-Desde nuestra misión como escuela, la idea era realizar este prototipo y dejarlo a concesión en Acción Social del municipio para aquella persona con discapacidad que lo necesite. Si se requiere una construcción nueva, nosotros tenemos un presupuesto muy generalizado para hacer una copia. De igual manera, no tenemos proyectado hacerlo en masa. En la instancia departamental de la Feria de Educación nos dijeron que patentemos el vehículo ya que no existe uno similar.

-¿Estuvieron buscando antecedentes de estos prototipos?

-Exactamente. Estuvimos googleando para ver qué encontrábamos. Hay algunos similares en Misiones, Córdoba y Santa Fe, pero solamente son de personas particulares. En el país no existen fábricas ni nada que se le asemeje. Además, estuvimos viendo las distintas discapacidades para analizar cuál era la más apropiada para manipular la moto.