Ignacio Pellizzón
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La promesa que realizó en junio de este año en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, sobre la llegada en noviembre de la tarjeta Sube a la ciudad, está cada vez más cerca de incumplirse. No sólo porque el penúltimo mes del año está próximo a culminarse sin novedades al respecto, sino también porque la eliminación de los subsidios al transporte interviene directamente en la discusión de la llegada del sistema, entendiendo que si se instala “debe ser con todos sus atributos”.

Los beneficios que acarrea el sistema Sube son varios: subsidia la demanda, les da 55% de descuento en la tarifa a personas que cobran la asignación universal por hijo (AUH) y que cobran el seguro de desempleo, jubilados y pensionados, ex combatientes de Malvinas y empleadas domésticas; su implementación permitiría utilizarla en el transporte urbano e interurbano, inclusive, usarla en la mayoría de los transportes de las grandes áreas urbanas de la Argentina, entre otras ventajas.

Llevar adelante el proceso de incorporación del sistema en Rosario no es para nada sencillo. La apuesta en las máquinas canceladoras demanda una inversión de unos 60 millones de pesos, y la logística de instalar la Sube en distintos puntos estratégicos de la ciudad para lograr un alcance global del sistema conlleva una planificación compleja.

El arribo de la Sube parecía un hecho, sobre todo con el anuncio del Gobierno nacional en agosto, informando la compra de 800 ticketeras nuevas destinadas a la ciudad. Fueron cinco empresas las que se presentaron a la licitación pública para la adquisición de las máquinas. La tarjeta municipal Movi iba a trabajar en simultáneo con la nacional por un lapso de tres meses a modo de transición.

Sin embargo, la crisis económica puso en stand by el proceso, y hoy hay más incertidumbres que certezas sobre el futuro del sistema, producto de la quita de subsidios al Transporte que aplicará Nación en 2019.

El presupuesto en la mira
Mirador Provincial consultó a la concejala del PRO Renata Ghilotti, quien integra la Comisión de Servicios Públicos. La legisladora local afirmó que “hasta el momento no hay mucha información. Recién se terminó de aprobar el presupuesto nacional y se está discutiendo el provincial, con lo cual con el nuevo esquema de subsidios hay que esperar cómo se redefine”.

“Estamos a la espera de saber cómo llegaría la Sube, en qué marco y cómo se harán cargo tanto Nación como Provincia y Municipio. Es decir, la discusión macro está en los tres niveles del Estado para consensuar de qué modo se pasarán los recursos de la coparticipación”, apuntó la edila.

Por su parte, otro miembro de dicha comisión en el Concejo, Osvaldo Miatello, se encargó de dejar en claro que “no hay información” al respecto. “De acá a fines de año no vamos a tener noticias y, por supuesto, que si la Sube llegara sin todos los subsidios correspondientes, no tiene sentido que se instale en Rosario”, aclaró.

“En esta decisión del Gobierno nacional de retirar los subsidios al transporte, no sabemos qué sucederá y sinceramente yo soy pesimista con el tema, porque venimos detectando que todos los meses van extendiendo la fecha de la llegada del sistema y nunca se concreta”, cerró el concejal.

“Tiene que superar la Movi”

Esa es la opinión de la Municipalidad de Rosario a través del secretario de Gobierno, Gustavo Leone, quien aclaró a Mirador Provincial que “el convenio firmado fija que Nación se hace cargo del sistema Sube a partir de diciembre, con un plazo de transición de 4 meses”.

“Desde hace un tiempo que está firmado este acuerdo y sabemos que se habían iniciado las compras para poder instalar el sistema, pero últimamente pedimos información al respecto y no hay respuesta”, expresó Leone, y agregó: “Creo que por los tiempos estimados, lo veo difícil de que se cumpla en tiempo y forma; por supuesto que no tiene sentido la Sube si no supera a la Movi”.

Finalmente, el secretario recordó: “La tarjeta Movi cuenta con un sistema de subsidios para estudiantes, mayores de 65 años, discapacitados y todos están vigentes y así continuará”. “Por eso, decimos que la Sube debe superar esta instancia, porque de lo contrario no tiene sentido que llegue”, concluyó.