Ivana Fux
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La privatización del ex Banco Provincial de Santa Fe suele ser uno de los temas recurrentes que el Socialismo escoge para poner en jaque a los gobiernos que lo antecedieron. Es así siempre, pero sobre todo en épocas de campaña y más aún si quien fuera ministro de Hacienda durante la gestión en la que el banco se vendió, es actualmente precandidato a gobernador. Ello apunta directamente a Omar Perotti, quien condujera el proceso en la administración de Jorge Obeid. El mismo tema había sido puesto sobre la mesa durante la gestión de Hermes Binner, en 2010, cuando se presentó públicamente un informe que daba cuenta de que la privatización le había costado a la provincia alrededor de “mil millones de dólares”.

La discusión volvió a la escena con un anuncio del gobierno provincial. En un acto encabezado por Miguel Lifschitz en el Salón Blanco y frente a representantes del sector productivo, empresarial y sindical, el Poder Ejecutivo anticipó el envío a la Legislatura de dos proyectos de ley para, en primer lugar, crear un banco público; y en segundo término, constituir un Fondo de Garantías y un fideicomiso, que garantice asistencia financiera a sectores productivos y pymes que no puedan acceder a los mecanismos de crédito tradicional. Además, se anunció el llamado a licitación para renovar, desde junio, el nuevo agente financiero de la provincia.

Críticos
Las referencias de todos los funcionarios -incluso, del gobernador- para fundamentar la creación de un nuevo banco público estuvieron precedidas por severas críticas a las políticas de privatización de los noventa. “Fue una decisión errónea”, dijo Lifschitz. Su ministro de Economía, Gonzalo Saglione, reforzó asegurando que “uno de los problemas que arrastra la economía santafesina después de que se privatizara el Banco de Santa Fe, es no poder contar con una herramienta financiera para su sector productivo”.

Pero la que fustigó con mayor vehemencia fue la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani. “Creemos que la crisis que estamos atravesando deja al desnudo que esta provincia rifó su banco en la década del noventa con gran liviandad, tomando decisiones estratégicas que todavía el sector productivo lo está arrastrando”, sostuvo. Y acotó que “como entendemos que las crisis también representan oportunidades, acercamos estas propuestas ante todo el sector productivo para recuperar la banca pública de fomento, para definir las reglas de juego, para aprender de los errores del pasado y entender el porqué ese banco emblemático llegó al borde de la liquidación; por qué un gobierno decide no tener más banca pública y otro como el nuestro, propone recuperar esta banca en clave siglo XXI”.

El proyecto plantea un marco general que deberá convalidar la Legislatura; luego, en el término de 180 días, se elevará el estatuto de la futura entidad. La provincia poseerá al menos el 51 por ciento de las acciones, por lo que tendrá poder de decisión. Lifschitz aclaró que piensa en una figura similar a la del ex Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo, creado en la década del sesenta, y liquidado veinte años después. Y mencionó que uno de los objetivos es que los depósitos judiciales, que hoy recaen en el Banco de Santa Fe, en el término de dos años y medio, se transfieran a la nueva entidad pública.

Licitación
Con respecto a la decisión de llamar a licitación pública para contratar al nuevo agente financiero, la pretensión del Ejecutivo es publicar dicha convocatoria “en los próximos días”, y abrir los sobres en marzo, puesto que a fines de junio vence el contrato que actualmente se mantiene con el Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF). La situación generó observaciones desde la oposición. El diputado Carlos del Frade advirtió que en virtud de que el vencimiento de que dicho vencimiento opera a tan sólo seis meses de que finalice la actual gestión de gobierno, tal decisión (licitación o delegación de esa función en otra entidad pública) debería quedar en manos del futuro gobernador. Pero la actual administración resolvió avanzar con el trámite, incorporando algunas exigencias para mejorar el servicio, y estableciendo un contrato por cinco años con posibilidades de renovación por igual período.

“Puede volver a presentarse y ganar el Nuevo Banco de Santa Fe, pueden ser otros... Tenemos expectativas de que haya más de uno. Puede ser también el Banco Nación”, deslizó el gobernador.

El sector productivo estaba implorando por este tipo de herramientas”
Javier Martín
Presidente de la Unión Industrial, celebrando la decisión de crear una banca pública

No veamos maravillas en la banca pública; no me opongo, pero hay que pensarlo”
Mario Acoroni
Bolsa de Comercio de Rosario

La propuesta de contar con una banca pública es muy valiosa. La habíamos propuesto los trabajadores”
Claudio Girardi
Asociación Bancaria