Lugares entrerrianos

Pueblo Liebig: pasado industrial, presente turístico

La pequeña localidad del centro este de la provincia pasó de ser la "cocina más grande del mundo" a un sitio con un gran abanico de ofertas turísticas.
22-03-2019 | 19:51 |

+1

Pasado y presente en una misma foto. De fondo los restos de un imponente frigorífico. En primer plano, una parte de la playa que cada año visitan cientos de turistas. Foto: Turismo Entre Ríos


Redacción Mirador Entre Ríos
[email protected]

Pueblo Liebig debe ser uno de los sitios de la provincia con más diferencias entre su pasado y su presente. Durante varias décadas del siglo XX tuvo uno de los frigoríficos más importantes de la región. Ahora, en cambio, es un lugar de preferencia para turistas y habitantes de localidades vecinas.

El poblado se encuentra en el centro este de Entre Ríos y forma parte del departamento Colón. Su acceso se ubica en el kilómetro 165 de la Ruta Nacional N° 14.

Actualmente allí viven poco más de 2.000 habitantes que en junio próximo elegirán, por primera vez, a sus autoridades. Esto se debe a que a partir del 11 de diciembre de 2019 se convertirá en municipio.

Sobre las costas del río Uruguay, Liebig ofrece opciones turísticas históricas y recreativas. Playa, pesca, historia y una rica cultura lugareña son los principales aspectos que hacen atractivo a este pequeño rincón entrerriano.

Historia

Los inicios de Pueblo Liebig se remontan al último cuarto del siglo XIX, poco después de que el General Urquiza fundara Villa Colón, actual ciudad cabecera del departamento. Un pequeño saladero originaba por entonces a su alrededor un poblado precario que se convertiría en el precursor de la localidad.

Sin embargo, el verdadero impulso al asentamiento llegaría en los primeros años del siglo XX, cuando, a raíz de un descubrimiento que revolucionaría el mercado cárnico, capitales ingleses vinieron hasta este rincón entrerriano para fundar la Liebig’s Extract of Meat Company Limited.

Por ende, Liebig tuvo su origen en 1903, debido al emprendimiento que decidió instalar un imponente frigorífico. Esta empresa fue la responsable del trazado urbano del asentamiento con su característico estilo inglés del siglo XIX, que aún hoy llama la atención por su particular apariencia.

Hacia 1910 la expansión del frigorífico fue impresionante, con una posesión de 44.000 hectáreas en Entre Ríos, Corrientes y Misiones. En los medios de Buenos Aires se referirían al emprendimiento como la "cocina más grande del mundo", considerando que para la época y hasta la década del '50, se faenaban 1.500 animales diarios y la ocupación alcanzaba a 3.500 obreros en turnos diurnos y nocturnos.

El momento de mayor auge comercial y económico para la empresa se daría en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, debido a la gran demanda de alimentos existente en los países centrales, y a la producción local de carne en conserva que se embarcaba a Gran Bretaña directamente desde el puerto instalado sobre el río Uruguay. Pero acabado el conflicto bélico, las modificaciones de la legislación de la Unión Europea, los cambios tecnológicos y los nuevos gustos del mercado impulsarían la decadencia del producto.

En 1970 la fábrica cerraría por un año, abriendo nuevamente bajo la firma FRICOSA.  Finalmente sería vendida a Vizental, que alimentaría a 2.500 familias, luego a menos de 100, hasta que sus importantes instalaciones acabaron desmanteladas y vendidas.

Liebig, estructurada desde sus orígenes en torno al frigorífico, pasó a depender de su atractivo como producto turístico, erigiéndose incluso frente a la plaza un monumento a la lata de corned beef como símbolo del pueblo.

Declarado Patrimonio Histórico en 2009, en la localidad se puede identificar perfectamente la antigua división de la comunidad en el barrio perteneciente a los obreros y en el que se afincaba el personal jerárquico. Esta separación aparece marcada por “la manga”, una construcción de madera que servía para dirigir el ganado hacía el imponente frigorífico.

Turismo

Recostado sobre el río Uruguay, Pueblo Liebig invita a disfrutar de la playa y la naturaleza. El Club de Pescadores, emplazado en la costa, atrae a numerosos adeptos a la pesca deportiva que compiten en torneos de pesca durante los fines de semana.

Bogas y dorados son las especies más comunes tanto en la pesca embarcada como de costa, aunque también es buena la captura de dentudos. Cabe destacar que posee servicio de cabañas y bungalows en alquiler dentro del mismo predio y la posibilidad de embarcarse en interesantes excursiones en lancha.

Los turistas que buscan nutrirse de la rica historia del lugar deben visitar: el Mess, un hotelcito donde se alojaban los visitantes de menor nivel; la lujosa Casa de Visitas que alguna vez albergó al Príncipe de Gales; y la Capilla del Sagrado Corazón, última obra de los ingleses.

El Centro de Interpretación Audiovisual, el museo local, la biblioteca, la colección de mariposas e insectos del doctor Zelich, el zaguán de exposiciones artísticas, la Ermita Santa Rita y el Muelle de Pasajeros, completan la propuesta turística de Liebig atrayendo visitantes desde las ciudades receptivas de los alrededores.
Temas: ENTRE RIOS 
Mirador Provincial en


+ Noticias

Central se relajó y Newell’s se quedó sin nafta

 “Canallas” y “leprosos” jugaron el primer torneo local del año con diferentes expectativas. Los de Russo venían de salir campeones y eso les quitó presión, además de que se concentraron en la Libertadores. Los de Larriera tenían la obligación de pelear arriba y solo pudieron hacerlo en la primera parte del certamen

 


En Portada / Entre Ríos
En Portada / Santa Fe