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10-01-2018
En Rosario

Un año complicado: 2017 terminó con más vendedores ambulantes y “nuevos pobres”

Un año complicado: 2017 terminó con más vendedores ambulantes y “nuevos pobres”
La estimación surge de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad y del sindicato de Vendedores Ambulantes. Confirmaron que “hay un 40% más de personas” que se volcaron a ese sistema de venta callejera.

Ignacio Pellizzón
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Así como el 13 es Yeta, se dice que el número 17 representa “la desgracia”. El año que acaba de terminar pareciera darle algo de razón a ese dicho popular si se tienen en cuenta los preocupantes números que arrojaron a Mirador Provincial desde Desarrollo Social de la Municipalidad de Rosario y el sindicato de Vendedores Ambulantes. En ambos destacan que la pobreza creció.

Desde la cartera municipal, que se encarga de generar políticas que intenten mejorar la calidad de vida de los más vulnerables, como lo es Desarrollo Social, confirmaron a este medio que el 2017 terminó con “nuevos pobres”, según su titular, Laura Capilla.

Por su parte, el secretario general del sindicato de Vendedores Ambulantes, Alberto Ribadero (más conocido como “Beto” Riba), informó a Mirador Provincial que aumentó un 40% la cantidad de personas que se volcaron a trabajar en el rubro.

En rigor, tanto Capilla (Municipalidad) como Ribadero coincidieron en que se trató de un 2017 muy duro producto de una gran cantidad de familias que perdieron sus trabajos, se quedaron sin sus principales ingresos y debieron acudir a la ayuda estatal, mientras que otros se lanzaron a comercializar en la calle distintos productos.

“El dinero no va a alcanzar”
La secretaria de Desarrollo Social, Laura Capilla, expresó a este medio que “la realidad social viene complicándose para las familias que menos tienen” y que desde 2016 “dadas algunas medidas del gobierno nacional, en Rosario definimos profundizar programas y mejorar intervenciones que veníamos desarrollando”.

Luego agregó: “Venimos en un proceso de cambios en relación a los barrios, trabajamos con el Plan Abre de la provincia y el Abre Familia, y llegamos a seis barrios, lo cual nos permite tener trabajos articulados para los que más necesitan”.

Sin embargo, 2017 obligó a que dicha secretaría intensifique sus prestaciones sociales. “Acrecentamos la Tarjeta Única de Ciudadanía y cerramos el año 54 mil familias que la utilizan; en 2016 se incrementó mucho y este 2017 todos los meses aumentó”, señaló la funcionaria.

No obstante, lo más preocupante que Capilla mencionó es que el balance social es “negativo” en cuanto a que “surgieron nuevas familias pobres” que perdieron sus principales fuentes de ingreso, además de que “aumentaron un 25% la oferta de la secretaría”, lo que refleja que hay más personas necesitadas incluyendo los más de 4.500 jóvenes que “tenemos en el plan Nueva Oportunidad”.

La preocupación que tienen desde la Municipalidad radica en que “si aumenta esta situación en 2018, el dinero no va a alcanzar para atender tanta demanda social, porque el presupuesto es uno solo y el gobierno nacional decidió no crear nuevos proyectos y programas por vía institucional”, aseveró Capilla.

Vender por necesidad
El sindicalista, “Beto” Riba, confirmó a Mirador Provincial que en 2017 “aumentó un 40% la cantidad de vendedores ambulantes en Rosario”. En este sentido, apuntó, también, que estiman “que hay un total de 15 mil en toda la ciudad”, aunque afiliados al sindicato “solamente son dos mil”.

Al respecto, reflexionó que “fue un año realmente duro, en el que muchas personas perdieron sus trabajos y que por necesidad se lanzaron a vender en la vía pública como método de sostener a sus familias”.

En 2018, “esperamos que la situación se revierta porque de mantenerse o incrementarse esta situación, va a ser insostenible”, destacó Riba y aseguró que “las ventas el año pasado cayeron en entre un 60% y un 70%”.
“Necesitamos que el contexto económico y social comience a cambiar porque vemos un futuro muy preocupante”, disparó el sindicalista y culminó: “Este es un rubro en el que muchos lo hacen por necesidad de un ingreso extra o como única fuente de ingreso y con la cantidad de personas que se sumaron este año que terminó denotamos lo difícil que se les está haciendo a muchas familias de la ciudad”.


“Fue un año realmente duro, en el que muchas personas perdieron sus trabajos y que por necesidad se lanzaron a vender en la vía pública como método de sostener a sus familias”.
Alberto Ribadero
Secr. Gral. del Sindicato de Vendedores Ambulantes

La preocupación que tienen desde la Municipalidad radica en que “si aumenta esta situación en 2018, el dinero no va a alcanzar para atender tanta demanda social”, apuntó la secretaria de Desarrollo Social, Laura Capilla.


 



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