De Colón al primer lugar en el podio charrúa

Un entrerriano en la historia del rugby uruguayo

Por primera vez un equipo no montevideano se consagró campeón del certamen anual de clubes de la Unión de Rugby del Uruguay. Trébol de Paysandú fue el mejor a lo largo del año y el colonense Brian Vergara resultó uno de sus protagonistas.
13-11-2018 | 18:32 |

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Trébol campeón. Un grito sanducero contenido desde hace casi 50 años.



Gabriel Baldi
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Sin lugar a dudas que para un deportista amateur, ser campeón tiene un más de un significado. Es un premio al esfuerzo, al compromiso y al sacrificio por haberlo dejado todo, sin condiciones.
Las individualidades en una disciplina colectiva muchas veces quedan a un lado ya que lo esencial es el trabajo mancomunado y no sólo de quienes ingresan al campo de juego, sino también de quienes hacen posible el desarrollo desde afuera.

La tenacidad, el valor y la responsabilidad se vieron reflejados en este caso, en Brian Vergara. El colonense inscribió su nombre el fin de semana pasado en las páginas doradas de la historia del rugby uruguayo al convertir a Trébol de Paysandú, en el primer equipo no montevideano en consagrarse en el campeonato del vecino país oriental.

Con 25 años, tras haberse iniciado en Colón RC y luego de vestir la casaca del seleccionado Desarrollo de la Unión Entrerriana y del equipo de Seven, el joven buscó dar un salto en su carrera y disfrutar del rugby junto a los sanduceros.

El back continuó radicado en su ciudad natal aunque debió cruzar el río Uruguay cada vez que tuvo que entrenarse o jugar.

La apuesta exigió una serie de demandas que como corolario, tuvieron un destacado resultado, que se manifestó tras la final conseguida en una espectacular definición por penales sobre Old Christians Club de Montevideo.

– ¿Qué sensaciones te dejó el título? ¿Fue lo mejor que te pasó hasta el momento en tu carrera deportiva?

– Las sensaciones sin dudas fueron increíbles, de mucha satisfacción, de mucha alegría. Me deja muy feliz haber sido parte de este proceso que lleva en Trébol muchos años. Para conseguirlo, hubo mucha gente que se involucró, que trabajó y aportó su granito de arena. Hubo muchos jugadores que pasaron y que hoy, de algún u otro modo siguen trabajando para el club. Desde afuera quizás no sea algo muy visible, pero estando adentro uno se da cuenta de las dimensiones que tiene lo que cada persona hace en un club como Trébol, que es realmente muy organizado.
Por otro lado, es muy difícil ahora a tan poco de haber conseguido el título uruguayo, saber si fue o no lo más importante que me haya pasado, ya que con Colón RC habíamos logrado también el Torneo Provincial Entrerriano y si bien lo hicimos en su Zona Promoción, fue muy importante para nosotros y personalmente nunca lo voy a olvidar.

Diferencias

– ¿Cómo se vive el rugby uruguayo y cuál es la diferencia con el argentino?

– Se vive con la misma pasión que el argentino, de una manera muy intensa, con un arraigo muy grande a cada club. En mi caso, la diferencia tuvo que ver en que yo estaba en una competencia provincial y pasé a jugar una nacional, lo que representa un nivel superior, sin dudas. Es muy lindo compartir esta misma tradición que nos une por el rugby y conocer todos los clubes que se encuentran en Uruguay, con tanta historia. Es espectacular ser partícipe de este torneo uruguayo.

– ¿Qué te impulsó a irte a Trébol?

– Me impulsó el tema de la distancia, la cercanía con Colón. Conocía Trébol desde que era chico, después de haber jugado varias veces en infantiles y juveniles. Y, cuando Francisco Nin me citó para disputar con el seleccionado de la Unión Entrerriana de Rugby el Seven de Punta del Este, nos enfrentamos con Trébol y perdimos. Desde allí, la decisión de jugar en Trébol fue para dar un salto quizás y teniendo en cuenta lo cerca que está de mi casa, no lo dudé. Irme a Paraná u otro lugar, significaba estar más lejos y no iba a poder ir y venir cuando quisiera. Tampoco es tan sencillo e implica un esfuerzo, ir y venir en cada entrenamiento y para cada partido, pero vale la pena. Trébol es un club que tiene mucha gente que se presta para conocer, motivarse, jugar y no querer dejar el club nunca más.

En Entre Ríos

– ¿Cómo ves al rugby entrerriano? ¿Qué le falta a Colón RC para seguir en alza?

– El rugby entrerriano tiene sus cosas. El Torneo Provincial, por ejemplo, que fue el que me tocó disputar, es muy lindo. Lo que me parece tal vez, que le faltaría a Colón RC, es presentar oficialmente las divisiones juveniles que le permitan crecer desde lo deportivo, porque después, a nivel institucional, está muy ordenado y es una gran institución.

– Se viene la temporada de Seven. ¿Te gustaría formar parte del seleccionado de la UER?

– Sinceramente, no lo había pensando, pero siempre es lindo representar a la provincia a nivel nacional. Pero nosotros, en Trébol, ya venimos realizando un trabajo interesante para competir en los diferentes Sevens, así que tendría que ver, en caso de tener que optar, con qué me quedaría. No obstante, volver a jugar para la UER sería muy lindo.

– En caso de ser llamado, ¿pensaste en la posibilidad de nacionalizarte y jugar para el seleccionado uruguayo?

– Sí, había pensando en el tema de la nacionalización. En Uruguay me han consultado por mi interés y por mi parte averigüé sobre los trámites necesarios. Es un proceso largo, un trámite que tarda bastante en concretarse. Sin embargo, creo que al estar fichado y en competencia durante tres años seguidos para el campeonato uruguayo, ya la nacionalización saldría mucho más fácil. Entonces, voy hacia este camino. Primero jugar y después poder contar con los papeles. Uno nunca sabe qué puede pasar a futuro, pero la idea es seguir mejorando y poder continuar creciendo, subiendo de nivel. No pierdo la ilusión de que algún día pueda estar representando al Uruguay o a la provincia, por qué no. Mientras sea rugby, todo será bienvenido.

Futuro

– ¿Cuáles son tus próximos objetivos en el rugby?

– Mis próximos objetivos tienen que ver con contar con algunos días de descanso y así poder disfrutar con mis compañeros de equipo lo conseguido pero algo más distendido. Físicamente nos exigimos muchísimo y el desgaste se hace sentir. Igualmente, cada vez restan menos días para el próximo torneo uruguayo y va a ser muy lindo poder compartirlo nuevamente con los jugadores con los que estuve. Y, si surgen otras cosas a buen nivel, no descarto poder seguir sumando buenas experiencias donde fuere.

– ¿Cómo te ves de aquí a diez años en el deporte?

– Es bastante. En principio, me gustaría poder seguir jugando. Quiero hacerlo hasta donde el cuerpo me deje. Quiero seguir sumando experiencia. Y de aquí a diez años, me gustaría también poder devolverle a Colón RC y a Trébol, todo lo que los dos clubes han hecho por mí. Me gustaría el día de mañana seguir involucrado y colaborar como fuere. Ya sea como entrenador, colaborador, etc.

Festejo por partida doble

Además de celebrar y vivir en carne propia la conquista obtenida por Trébol de Paysandú en el campeonato uruguayo de clubes, Brian Vergara festejó a su manera el reciente título logrado por Colón Rugby Club en la Zona Promoción del Torneo Provincial Entrerriano.

El back compartió su doble alegría junto a otro colonense como Gonzalo Martín, quien hizo lo propio al haber sido parte del staff sanducero campeón.

La ovalada en Uruguay

El rugby llegó a la República Oriental del Uruguay de la mano de los colegios británicos de Montevideo durante la segunda mitad del Siglo XIX.

Durante un considerable lapso, el deporte fue practicado solamente en círculos británicos. Especialmente en el Montevideo Cricket Club (MVCC), como actividad recreativa.

Aunque el primer encuentro entre uruguayos e integrantes ingleses del MVCC tuvo lugar en 1880, la disciplina no se expandió hasta mediados del Siglo XX, cuando se formaron otros clubes y se gestó una competencia local.

En ese marco fue clave el protagonismo de Carlos Cat, quien organizó en 1950, el primer Campeonato de Clubes. Fue disputado por Montevideo Cricket Club, Carrasco Polo, Old Boys de Punta del Este y Colonia Rugby.

El éxito del certamen hizo que el 31 de enero de 1951 se creara la Unión de Rugby del Uruguay (URU), que tuvo a Cat como su primer presidente. Mientras que el primer partido de la selección mayor uruguaya –conocida desde 1973 como Los Teros– data del 9 de septiembre del mismo año ante Argentina, en Buenos Aires, por el Torneo Internacional ABCU realizado en adhesión a los primeros Juegos Panamericanos. El debut fue con derrota por 62-0.

Otros clubes fundamentales afiliados con el correr del tiempo a la URU, fueron Los Cuervos (a fines de los ’50) y Old Christians Club (a comienzos de los ’60), así como Champagnat y Trébol de Paysandú (en los ’70) y Pucaru Stade Gaulois (a principios de los ’90).

En 1989 la Unión de Rugby del Uruguay fue oficialmente admitida en la otrora International Rugby Board. Tras esa aceptación, Los Teros disputaron los Mundiales de 1999, 2003 y 2015. En la actualidad, se posicionan como la tercera potencia de América, detrás de Argentina y Estados Unidos, según el ranking mundial.

Por su parte, el rugby uruguayo se jerarquizó además con sus clásicos certámenes que congregan a entidades de Sudamérica y el resto del mundo, tales como el Seven de Punta del Este, el Seven de Paysandú, el Torneo Valentín Martínez Nin, entre otros.
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