Ignacio Pueyo
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Como todas las ligas del interior del país, la Liga Regional Ceresina de Fútbol tuvo un año con casi nula participación en la competencia. Apenas se llegó a disputar una fecha del último Torneo Apertura, antes de que la cuarentena dijera basta.

En esa primera jornada, Ferro Dho de San Cristóbal se impuso por 1 a 0 a San Lorenzo de Tostado y dio por finalizada su participación en el certamen. En ese momento, los dirigentes se encontraron ante una encrucijada, al igual que en las demás instituciones del país.

"El 2020 arrancó como en todos los clubes de fútbol, comenzar un nuevo campeonato allá por marzo con la ilusión de querer ser campeones de la Liga Ceresina. Jugamos una sola fecha de local, ganamos, después vino la pandemia y se produjo el parate. Allí nos planteamos qué hacer, se cerró todo y cambiamos el proyecto para el año. En lugar de ser un proyecto de fútbol fue un proyecto de reestructuración del club. Vimos la oportunidad de hacer un cambio en el club" señaló Aldo Ojeda, quien encabeza la gestión que desde hace tres años comanda los destinos del Bicho Verde.

En este marco, la pasada semana se presentó en el estadio al grupo de trabajo encargado de llevar a cabo el proyecto futbolístico a partir de este 2021. Cabe destacar que el plantel superior estará nuevamente a cargo del DT Sergio Bodoira, un viejo conocido de la institución que había dejado el club a finales de 2019.

El proyecto deportivo representa la tercera y última etapa del plan mencionado por Ojeda, que comenzó el año pasado pero que planea encontrar resultados en el largo plazo.

Tres etapas
Hace casi un año, la comisión directiva planificó la reestructuración del club a través de la puesta en acción de tres fases abarcando las distintas aristas que hacen a la institución.

En primer lugar, dejar de lado las deudas económicas que acechaban al club. En ese sentido, Ojeda argumentó que: "Lo primero fue el saneamiento económico, porque el fútbol es como un agujero negro, se lleva mucho dinero. Siempre vas tapando deudas, por lo que la primera etapa de nuestro proyecto fue sanear el club y lo conseguimos."

Más tarde, el foco estuvo puesto en la recuperación de los espacios edilicios de la institución. De esta forma, a mediados de año comenzaron a trabajar, sobre todo teniendo en cuenta que una fuerte caída de granizo había estropeado gran parte de los techos en la zona del salón de fiestas y de la cancha de fútbol.

"En la cancha principal contratamos al canchero de Colón de Santa Fe, Iván Florez, que viene una vez al mes a prestar sus servicios y a realizar un asesoramiento y seguimiento para mejorar el campo de juego. Hoy el nuestro debe ser el mejor campo de la zona. Mejoramos el riego artificial, debimos realizar reformas. Reacondicionamos los vestuarios local y visitante, también los baños; en la cancha auxiliar incorporamos el riego porque antes se practicaba casi en su totalidad en el estadio principal. Este año queremos pasar todos los entrenamientos en la auxiliar y dejar la cancha para los partidos, como debe ser" explicó Ojeda.

Las obras en la cancha auxiliar fueron sumamente importantes para poder mudar la mayor parte de los entrenamientos a ese sector, por lo que se colocó el alambrado olímpico, se mejoró la iluminación, y se compraron elementos de entrenamiento para cuando vuelvan las prácticas de fútbol. Además, en el estadio principal se están finalizando las refacciones en los bancos de suplentes: "Mejoramos también los bancos de suplentes de la cancha principal, en este momento están terminando las butacas, porque la idea es tener un banco de suplentes de primera división" añadió el presidente.

Esta segunda etapa finalizará con la compra de un colectivo para realizar los viajes en los que los equipos de Ferro jueguen de visitante. "A fines de enero vamos a comprar un colectivo. El club siempre tuvo una unidad de viaje y la vamos a cambiar, que es parte de la segunda etapa del proyecto. Ésta finalizaría con la compra de una unidad nueva para hacer los viajes. Nosotros bajamos mucho los costos por tener una unidad propia" aseguró Ojeda.

El titular de Ferro estima que entre las deudas canceladas y las obras realizadas ya llevan invertidos aproximadamente 3.500.000 pesos.

Finalmente, la tercera y más larga etapa del proyecto institucional apunta exclusivamente a la parte deportiva. En ese sentido, Ojeda explicó que: "La tercera etapa es la que nosotros llamamos proyecto deportivo. Armamos un plan de trabajo para este año que será presentado junto al grupo de trabajo desde primera división hasta escuelita, los técnicos y los preparadores físicos. Tenemos un grupo de trabajo que se encargó de armar ese proyecto, son profesores de educación física que trabajan en el club."

El Bicho Verde tiene un déficit en cuanto a la cantidad de jugadores que llegan a primera provenientes de sus divisiones inferiores. De esta forma, la dirigencia vio fundamental apostar dentro de las categorías menores del club para que de aquí a cuatro o cinco años ya no se dependa más de tener que contratar o captar futbolistas de otras instituciones para el plantel superior.

La vuelta a las canchas
Si bien desde la institución aún no han podido retornar los entrenamientos, durante los primeros días de febrero se llevará a cabo una reunión en la Liga para poder determinar los pasos a seguir en el corto plazo. Es imprescindible para los clubes contar con la habilitación de la Liga para volver a las prácticas.

Por otra parte, otro de los temas sensibles es puntualmente la vuelta a la competencia. "La propuesta que va a hacer el club en esa reunión es la siguiente: jugar sin público visitante, porque es muy poca gente la que acompaña acá en esta zona. Entonces jugar con público local, porque supuestamente ahora hay una habilitación para eventos al aire libre de hasta 300 personas, que es aproximadamente la cantidad de entradas que nosotros cortamos por partido. Entonces la propuesta de Ferro Dho va a ser jugar sólo con público local, y ocupar todas las instalaciones, local y visitante, para distribuirlo. Y estaríamos encuadrados para jugar, siempre y cuando nos autoricen" propuso Ojeda.

El presidente explicó que debido a las amplias dimensiones en las que se practica el fútbol, cualquier estadio cuenta con gran cantidad de espacio entre las tribunas y sitios libres para que la gente pueda distribuirse alrededor de la cancha sin producirse amontonamientos.

Como se señala desde hace meses, es imperioso la vuelta de las hinchadas para que los certámenes puedan concretarse. No sólo en la Ceresina, sino en cualquier liga regional. Las ventas de entradas y de buffet son las que sustentan en gran parte a las instituciones, y representan un ingreso imprescindible para poder jugar.

Según Ojeda, el promedio de simpatizantes que concurren a los estadios ronda las 300 personas, lo que representa una cantidad razonable para el sustento económico de los clubes.

"Es fundamental tener el ingreso cuando jugamos de local porque es la mitad del presupuesto. El año pasado teníamos un promedio de 35.000 pesos para abrir la cancha. Además, si sólo jugamos con público local no sería necesario poner diez adicionales, por lo que estaríamos achicando el gasto. No sería necesario tener tanta policía si jugamos sólo con los locales" detalló.

El fútbol femenino
Ferro Dho fue el primer equipo de la ciudad de San Cristóbal, y uno de los pioneros dentro de la Liga Cerecina en incorporar el equipo femenino a sus divisiones. Si bien la Liga no cuenta con campeonato en dicha categoría, la institución pidió un permiso especial para poder competir en la Liga Rafaelina, que cuenta ya con varios equipos.

De esta forma, las jugadoras a cargo de Claudio Sánchez debían comenzar a competir en 2020, pero finalmente se espera que este año puedan hacer su debut oficial. "Hay un fuerte apoyo de parte del club para el fútbol femenino" señaló el presidente Ojeda.

El Bicho Verde tiene un déficit en cuanto a la cantidad de jugadores que llegan a primera provenientes de sus divisiones inferiores. De esta forma, la dirigencia vio fundamental apostar dentro de las categorías menores del club para que de aquí a cuatro o cinco años ya no se dependa más de tener que contratar o captar futbolistas de otras instituciones para el plantel superior.