Ignacio Pellizzón


Varios proyectos hay en danza para tratar de reanimar el centro rosarino. La irrupción de la pandemia lo enfrió por completo al punto que se estima que un 30% de los locales están vacíos. La incertidumbre sobre si volverá a latir como supo hacerlo previo al covid-19 es tan alta que tanto desde el Concejo como desde la Municipalidad están trabajando en adelantarse y plantear un rumbo.

Una de las ideas que tomó fuerza en las últimas semanas tiene que ver con el armado de un paseo gastronómico a lo largo de las peatonales Córdoba y San Martín. Para ello, proponen implementar un sistema de financiamiento y de exenciones impositivas en pos de que los empresarios del sector se vean seducidos para poder instalarse.

Pese a que al proyecto aún le resta un largo camino por recorrer, distintos titulares de emprendimientos se mostraron entusiasmados con el plan. Inclusive, desde la propia Asociación Empresaria de Rosario (AER) mostraron su optimismo al respecto.

“Ya veníamos realizando una evaluación sobre las razones por las cuales el casco histórico de la ciudad se encontraba inmerso en un espiral de decadencia. Por eso, detectando cambios en el sector gastronómico que se fue desplazando a corredores como avenida Pellegrini o Pichincha y que también se fue vaciando el centro de polos atractivos, decantó en esta situación que después de las 19 horas no quedaba nadie, antes del estallido de la pandemia”, explicó a Mirador Provincial el concejal peronista, Eduardo Toniolli, autor del proyecto.

“Para la pos-pandemia, venimos pensando en iniciativas: una es la de recuperar los cines históricos para que reactiven este tipo de emprendimientos y la otra es la idea de armar dos corredores gastronómicos (por peatonal San Martín y por Córdoba) con exenciones de hasta dos años de DReI (Derecho de Registro e Inspección) y TGI municipal, para los nuevos, y de un año para los ya instalados”, detalló.

“Y, a su vez, créditos fiscales, bonificaciones, para aquellos que decidan encarar una tarea de reforma de la fachada, de mejora del exterior de estos establecimientos, de los diversos comercios. El objetivo es claro: que haya una sobrevida por encima de las 19 horas, que pueda generarse un polo en la que convivan la cultura y la gastronomía y que se retome lo que alguna vez supo ser”, aseveró el edil.

Desde la AER contaron a Mirador Provincial que ya venían percibiendo la necesidad de que hubiera lugares gastronómicos sobre las peatonales, porque era lo que pedían muchos antes de la pandemia. “Esto se conjugaba con el esfuerzo que hicimos de abrir negocios en fechas turísticas, pero nunca se daban las condiciones como esperábamos”, apuntó su presidente, Ricardo Diab.

“Entendemos y estamos de acuerdo con un equilibrio. Que haya más lugares gastronómicos dentro de la peatonal creo que va a darle más movimiento al centro, siempre preservando el equilibro con los referentes”, continuó. “Me lo imagino como un paseo donde haya mucha oferta gastronómica, pero tiene que haber incentivo de parte del Estado para poner rubros interesantes”, agregó.

En la misma línea de generar ideas nuevas para obtener resultados distintos sobre antiguas problemáticas la Fundación Rosario continúa trabajando para poder recolectar iniciativas bien locales para mejorar el centro de la ciudad mediante propuestas de los propios ciudadanos, que lo transitan y lo viven diariamente.

Ante la necesidad de reconstruir un centro nuevo. La fundación propuso enfocarse en la “ciudad construida”, es decir el “espacio físico que habitamos todos”. Es por eso que decidieron desde qué lugar la entidad puede aportar a solucionar este problema con esta zona estratégica, contó a Mirador Provincial, Rómulo Bertoya, el responsable del proyecto Desafío Rosario con el que la fundación está encarando la iniciativa de revitalizar la zona.

Básicamente la idea es detectar cómo poder hacer para destacar los activos posicionantes que tiene la ciudad como, por ejemplo, el Monumento a la Bandera, que es un ícono reconocido mundialmente. Y, ahora, recuperar el centro.

Desafío Rosario es la forma de poder abordar un tema que está en agenda con “una mirada nueva y fresca”. Por eso, proponen algunos puntos novedosos: utilizar una metodología que se denomina Design Thinking.

Se trata de “un diseño de propuestas, de solución de problemas, muy utilizado en el mundo y muy valorada por la Universidad de Stanford; el objetivo es tomar un sistema que sea antropocéntrico, que el centro de todo diseño esté en las personas. En este caso, la idea es poner en el centro al ciudadano”, explicó Bertoya.

Otro punto clave que destaca es entender que “el centro no es la peatonal y no es calle Sarmiento y Córdoba. Es decir, la problemática del centro, claramente la pandemia lo profundizó, y tampoco es un problema exclusivo de Rosario”.

“Por eso nosotros delimitamos como centro calles: Mendoza, San Lorenzo, Balcarce y Buenos Aires. Dentro hay seis áreas de intervención donde poder aportar ideas y solución de problemas y son: Paseo del Siglo, paseo comercial San Luis, calle Mendoza, calle San Lorenzo, peatonal Córdoba, peatonal San Martín y el casco histórico”, concluyó.