Rodrigo Pretto
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El domingo por la mañana el ruido de los motores irrumpirá la monotonía de toda una región. La tercera fecha del Santafesino de Rally y Regularidad desembarca en el departamento San Martín este 12 de mayo, donde esperan más de 50 vehículos de época preparados para competir en esta jornada. La largada será desde la ciudad de Sastre, a las 10 de la mañana. Y el recorrido unirá Crispi, Castelar y Las Petacas, para luego cruzar la meta en San Jorge donde todo culminará con un gran almuerzo entre los participantes.

Esta no es la primera vez que la competencia estará en la región. De hecho es mucha la gente que participa cada vez que llega al departamento. “Tenemos la idea de llegar a los 50 autos. Estamos en un momento difícil económicamente y poner en marcha un vehículo, sumado a la inscripción y el combustible, se hace pesado a la hora de cubrir esos gastos. Siempre hay un grupo base de 35 participantes y la comunidad de la zona se va sumando sobre la hora. También depende del tiempo, por ejemplo quienes tienen un Ford T abierto no vienen si el tiempo está inestable”, explicó José María Bossa, integrante de la Peña Pistón de Quebracho, organizadora del evento.

La largada será desde una de las avenidas neurálgicas de la ciudad de Sastre -frente al Cuartel de Bomberos Voluntarios- a las 10. De acuerdo al recorrido, los vehículos deberán ir hasta la localidad de Crispi, luego se trasladarán hasta Castelar, Las Petacas y finalmente culminarán en el autódromo Parque de la Velocidad de la ciudad de San Jorge. “El club va a volver a usar su circuito y, de buen tino, nos ayuda con la apertura del mismo para que se corra la última etapa de la jornada y, para cerrar, habrá un almuerzo en los quinchos”, explicó.

Según aseguraron desde la organización, los autos que participen de la competencia ingresarán y recorrerán las diferentes localidades a unir por el mapa inicial, algo que la fiscalizadora encargada de realizar el control del evento reconoce por la atracción que generan los coches antiguos en los pueblos. “La gente se acerca en gran número porque estos vehículos rompen la monotonía de cada lugar”, destacaron.

Anteriormente el certamen sólo habilitaba el uso de un cronómetro y el velocímetro del auto. Ahora se suma el GPS por su incorporación en diferentes aparatos de uso cotidiano. “Es imposible controlar su utilización. Hay que tener en cuenta que un celular ya tiene ese equipamiento incorporado. Entonces quedó habilitada dicha tecnología”, contó Bossa.

La competencia tiene sus diferentes categorías: A, la cual incluye autos vintage, post vintage y post guerra (hasta 1959 inclusive); B, donde participan Contemporáneos 1 (desde el año 1960 hasta 1974 incluidos); C, agrupa a vehículos Contemporáneos 2 (desde 1975 hasta 1988); y D, denominada Especiales: Hot Rod, TC Cupecitas y Modernos (desde 1989 de manera obligatoria).

Desde la peña organizadora indicaron que esta clase de competencias despierta el interés de personas mayores por los recuerdos que les traen, pero también de los más pequeños por encontrar vehículos “raros” y nunca vistos.

Bossa, además de ser integrante de la Peña Pistón de Quebracho, desde hace años compite en el certamen. En esta edición lo hará con su Fiat 1.200, un auto que posee una historia particular. Fue traído por la Embajada de Italia en 1958 y ahora su dueño se encuentra tramitando los papeles que acrediten que fue propiedad de la delegación europea. “Se habla que al país solo ingresaron 25 unidades. Estoy constantemente rastreando en los clubes de autos antiguos, pero en Argentina no encontré ninguno. Pude divisar uno en una chacarita. El Club de Fiat Clásico Argentina no tienen ningún registro”.