Gabriel Obelar

Es un martes cómo cualquier otro en la ciudad de Paraná y también Complejo Cap1tán, con adolescentes y adultos disfrutando de una hora de fútbol entre amigos. Algunos preparando el fuego para cenar en conjunto. Otros que pasean y ojean el televisor donde Colón le terminó ganando a River Plate de Uruguay por la Copa Sudamericana.

Ahí, a centímetros del mostrador, en una mesa debajo del lobby del complejo, es donde Sebastián Bértoli, hoy ex arquero de Patronato y del fútbol profesional, recibió a Mirador Entre Ríos, en su otra casa, su otra y nueva responsabilidad.

“Me sirve estar acá. El fin de esta inversión fue que sea vinculada al deporte, porque es donde uno siempre estuvo. Vengo acá y descargo también un poco la necesidad de fútbol mirando a los que vienen a jugar. Es una carga más, que me hace llevar bien el momento de haberme retirado”, contó en sus primeras palabras, mientras se explayó de los planes a futuros y las obras que realizará.

-Se ve que ahora sí estas disfrutando…

-Estoy disfrutando muchísimo el post, más que nada por la forma en la que pude retirarme, cómo quería y eso me dio mucha paz para estar disfrutando hoy el no seguir vinculado al fútbol o al club.

-¿Fue complicada la adaptación de esta “nueva vida”?

-No me costó adaptarme. La verdad que terminé muy desgastado y necesitaba esta vida, un poco de paz, de tranquilidad. Fue un año muy difícil, muy duro en el día a día, que por suerte se terminó con el objetivo cumplido.

-Definime paz para vos…

-La paz es del objetivo cumplido en primer lugar; después lo que significa desligarme de las presiones que tenía. A mí, por el rol que tuve en el club y dentro del plantel, recibía mucha tensión y presión. Esa es la paz que tengo en el día a día.

La transición

Por la forma en la que declara y conversa, Sebastián se sabe y vive cómo un ex profesional, sin que lo atormente. Mucho tuvo que ver la etapa que vivió desde su último partido y la última práctica, que fue un par de semanas después: “Fue una buena etapa la de transición, porque terminé de jugar y seguí entrenando hasta que terminó el proceso, que fue como ir despidiéndome de todo, con el día a día un poco más relajado, entrenando si me necesitaban, sino acompañaba”.

-¿Ya te sentís un ex profesional?

-Soy totalmente consciente de que ya es un ciclo cerrado, donde ya entregue todo. Me fui cómo quería y sin dudas que con el objetivo cumplido y la forma en la que me retiré, hace que tenga esta paz.

-Por ende, ya no te preocupa lo que pase en el mercado o negociaciones.

-Me desligué por completo. Esa es una de las realidades que me marcó el retiro y que fue en el momento justo, porque termine agotado y esta situación de no leer nada y de no interesarme nada, es la clara muestra de que no quiero saber nada por un buen tiempo.

-¿Qué vas a sentir el 10 de Junio, cuando arranque la pre-temporada sin vos?

-Ahí te diré, pero lo más probable que algo me genere, porque es inevitable después de tantos años de pre-temporada y este no, algo sienta. Pero me fui muy tranquilo con todos los objetivos cumplidos.

Su otro rol

Si algo no cambió en la vida de Bértoli, fue su imagen política, mucho más en estos tiempos donde puede asistir a diferentes eventos o actos electorales, que hacen que su agenda, siga ocupada.

“Es la misma vida política que venía ejerciendo. Ahora tengo la disponibilidad horaria que me permite estar presente en otras tareas políticas o eventos. Con la actividad legislativa tenía que estar coordinando tiempos a cada momento y me era difícil cumplir con todos los compromisos”, comentó.

-¿Compromisos que tienen que ver con el deporte?

-No me quiero encasillar solo en el deporte. Esta experiencia legislativa me ha dado la posibilidad de involucrarme en los temas que no tienen que ver con el deporte y sin dudas que me sentí cómodo, donde cumplí de manera exigente. Me gustó la actividad legislativa para la que fui invitado, involucrado y elegido. Ojalá pueda seguir.

-¿Tu futuro es eso, la política?

-Es poco planeable el futuro. Sí se que quiero seguir vinculado a la política porque es un campo donde tengo mucho para dar, pero hay situaciones que uno no las puede manejar, sino que el tiempo las dirá.

-¿Tu rol de concejal fue cómo lo esperabas?

-Políticamente pensé que podía tener otras herramientas, no las que tuve. Es un rol complejo ante una posición municipal compleja. Con el bloque hemos trabajo en varios proyectos que han quedado en cajones guardados cómo los del oficialismo. Es una gestión que tuvo poca actividad, que ahora se ve en épocas electorales donde pusieron a toda la tropa a trabajar. Fueron tres años y medio complejos para trabajar.

Su nueva vida

No dejó de pisar el acelerador ni un minuto luego de que dejó las canchas o retiró sus pertenencias del Estadio Grella. Sebastián siguió con algunos horarios marcados, pero diferentes en todo sentido, tanto mentales cómo sentimentales.

“El día a día mío es similar, cambió que no tengo el fútbol, que es mucho, pero compenso con otras actividades. Los días son cargados igual que antes, pero con otras cosas, cómo ir a jugar al padle, estar con amigos, comer asados más seguidos y esas cosas que no me dejaba la profesión”.

-¿Le das más valor a las cosas ahora?

-El valor a las cosas siempre es el mismo. Si le doy valor al tiempo que tengo para hacer diferentes cosas que antes no me las permitía el profesionalismo.

-Iván Furios empezó otro deporte por hobby. ¿Vos pensás algo parecido?

-El “Pelado” Furios necesita de esa adrenalina, la de la competencia, ja. Yo hoy estoy en otro ámbito, donde se genera adrenalina, que no es la misma, pero es linda, mucho más en estos tiempos electorales. Juego otros deportes cómo el básquet, pero para mantenerme físicamente de alguna forma, sin exigencias, pero uno siempre fue deportista y siempre lo seré.

Su entorno

En el primer partido fuera de la cancha, detrás del alambrado, acompañado de sus hijos y su mujer, sabiendo que se despidió de los tres palos que defendió gran parte de su carrera, Sebastián admitió sentirse “raro, pero con la tranquilidad de que dejé todo”.

-Tus hijos, ¿cayeron que te retiraste?

-Son conscientes que no juego más, pero van a terminar de caer una vez que arranque el torneo, cómo también me va a pasar a mí. Ahí cuando vayamos a la cancha y estemos en la tribuna, puedan entender que el padre no juega más.

-Sin dudas que estás viviendo otras cosas con ellos ahora…

-Estoy feliz de poder acompañarlos a sus compromisos, a sus torneos, sus partidos. Tuve la fortuna de acompañarlos en todo y era un poco lo que les debía cómo papá, más allá de que entendían que no estaba por una cuestión laboral, pero veía que mis hijos crecían y quería acompañarlos.

-¿Qué sentís que les dejaste de ejemplo?

-Espero que les haya quedado que nunca hay que entregarse, que hay que soñar en grande y que hay que ir en busca de los objetivos. Siempre se los remarco, no para que sea una presión, sino para que tengan un objetivo de vida para pelear. Ojalá que les haya quedado esa experiencia que la cuento y me la remarcan siempre en las charlas que doy. Hay que pelear por sus sueños, no hay que entregarse.

Reconocimiento

El ídolo de Patronato también lo es en el interior de la provincia de Entre Ríos donde fue reconocido, hace días atrás, en el departamento de Concordia: “Me declararon huésped de honor de la ciudad. Agradecido por el cariño y el calor del interior de la provincia”, expresó. Luego agregó: “Tuve la fortuna de que en el interior de la provincia me hayan reconocido la trayectoria”.

El cariño

Su presencia es notoria y claramente imposible de evitar, mucho menos en su Complejo, donde persona que pase, con sonrisa y orgullo, le estrecha la mano: “El cariño de la gente sigue siendo el mismo y me pone contento”, contó.