Un defensor veterano que logró subir dos categorías en dos años

Alexis Ferrero, el capitán del Central Córdoba ascendido

Alexis Ferrero fue el capitán del Central Córdoba ascendido recientemente a la primera división del fútbol argentino. Un logro más para este veterano de 40 años que nació en Calchaquí (departamento Vera) y jugó para el seleccionado nacional en 2009. El objetivo ahora es culminar su carrera en la A con el conjunto ferroviario.
18-06-2019 | 10:59 |

Baluarte. Alexis Ferrero, con la cinta de capitán y el orgullo de la camiseta de Central Córdoba. Del Federal A a la Superliga, en dos años.
Foto:Gentileza: diario Panorama.
Hernán Alvarez
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La segunda plaza de la B Nacional a la Superliga 2019/2020 quedó para Central Córdoba. La entidad de la ciudad de Santiago del Estero alcanzó la final y derrotó por penales a Sarmiento (Junín) en su estadio el 8 de junio pasado. Este ascenso fue el segundo consecutivo de los albinegros tras haber descendido al Federal A en 2017. El DT Gustavo Coleoni se mantuvo en su cargo, se subió a segunda en 2018 y en este 2019 se alcanzó la máxima división argentina. Un hito para la entidad que disputó los campeonatos nacionales de 1967 (victoria frente a Boca en La Bombonera incluida) y 1971. 48 años después, el ferroviario vuelve a la A.

Alexis Ferrero fue protagonista de los dos cambios de categoría. El zaguero, que defendió los colores de River Plate, Huracán de Buenos Aires, Colón, Botafogo (Río de Janeiro) y otras entidades, con 40 años fue zaguero titular y capitán en la campaña de Central. Ferrero nació en Calchaquí y se crió en Cañada de Gómez. “Por el laburo de mi viejo no nos podíamos asentar mucho en los lugares en que estábamos. Nos mudábamos continuamente y fue en Cañada de Gómez donde empecé a jugar en el Club América. Empecé a conocer el deporte y me apasionó”, le comenta por teléfono a Mirador Provincial.

- ¿Cómo viviste este ascenso de Central Córdoba?
- Es algo soñado. A lo mejor impensado en un momento, por la manera en que habíamos arrancado el torneo porque no estábamos dentro de los posibles candidatos. Había equipos muy importantes en la categoría, pero el equipo fue encontrando su mejor forma. Empezamos a encontrar resultados. Todo empezó a fluir hasta que nos encontramos jugando la final y un poco la buena fortuna, otro poco la buena labor en la tanda de los penales nos permite festejar este ascenso.

- Qué vueltas que tiene el deporte, ¿verdad? En el caso tuyo, después del descenso con River en 2011 hoy te toca ascender con un club mucho más humilde.
- Estas son las vueltas del fútbol. Después de que descendí con River; ascendí, salí campeón de la Copa Argentina y gané la Recopa con Huracán. Ascendí con San Martín de Tucumán. El año pasado ascendí con Central Córdoba del Federal A para el Nacional B. El fútbol tiene estas cosas. Tiene sus sinsabores, pero también tiene sus cosas lindas. Lamentablemente esto es un juego, el que gana está feliz y el que pierde se pone triste. Es así.

- ¿Eso también forma parte de tu madurez como jugador? Entender las cuestiones del deporte, ¿verdad?
- Sí, obviamente lo que estoy diciendo ahora no lo pensaba hace 10 años atrás. Uno va madurando, las ideas se van acomodando, va analizando las situaciones, su comportamiento en una victoria o en una derrota. Termina analizándolo y termina hoy diciendo esto. Son las dos caras del fútbol. La cara linda y la cara fea. Es frío, pero es así.

- ¿Sos mejor jugador que hace 10 años?
- No, no sé si soy mejor jugador. A lo mejor hoy disfruto de unas cosas que antes no disfrutaba, le doy importancia a otras cosas que antes no le daba. Y pongo énfasis en otras en las cuales en su momento creía que no eran de importancia. No sé si uno es mejor jugador que 10 años atrás, sino que la cabeza de uno es diferente.

- Esta alegría a esta edad es quizás la máxima. ¿Se puede comparar o no?
- No, no las comparo porque las comparaciones a veces pueden ser un poco odiosas. En esta clase de situaciones lo único que queda es disfrutar. No hacer comparaciones de lo anterior, de cosas que han pasado porque nunca le vas a encontrar un parecido. El único parecido que vas a encontrar es que ascendiste, el resultado final, pero el viaje, el proceso nunca es igual ni mucho menos.

- Tu idea es, estimo, quedarte en Central Córdoba después de dos ascensos, ¿no?
- Sí, obviamente que sí porque hicimos un sacrificio muy grande. Hace dos años que estamos en el club. Vinimos en el peor momento de la institución y lo pusimos con un grupo de muchachos en lo más alto del fútbol. Obvio que me encantaría porque sería terminar un ciclo, seguramente será mi último año como jugador. Me encantaría retirarme siendo jugador de primera. Es un anhelo que tengo. Ya no pasa por mí esa decisión.

La familia repartida por toda la provincia

Nacido en Calchaquí, departamento Vera, Ferrero tiene a su familia en distintos puntos de nuestra provincia. Su hermano más chico se quedó en Cañada de Gómez, su hermano del medio en Sunchales y sus padres en Puerto Gaboto. “Cada vez que tengo vacaciones me tengo que andar dividiendo por todos lados para ir a visitarlos y estar con ellos. Y en Calchaquí tengo a mis tíos y mis abuelos. Ellos son nacidos y criados, y todavía están en el pago”, comenta. “Mi mujer es santafesina así que somos santafesinos a full”, agrega el defensor.



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