Un tres con proyección

“Mi primer sueldo sería para mis viejos”

Maximiliano Pedrozo deja de ser un simple juvenil y comenzó a estar en boca de todos, luego de su participación en los amistosos de pretemporada. El juvenil de Las Garzas, cuenta su historia en una charla con Mirador Entre Ríos.
18-07-2019 | 21:14 |

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Mate en mano, con una sonrisa y abriendo la puerta de la pensión, es cómo Maxi Pedrozo habló con Mirador Entre Ríos y contó sus vivencias. Foto: Marcelo Miño


Gabriel Obelar

En absolutamente todas las divisiones inferiores del país, hay jugadores que se destacan por sus goles, por su juego y comienzan, desde muy chicos, a estar en el radar del hincha, del simpatizante y hasta en los propios periodistas.

Son pocos los casos, en los que de un momento sos un juvenil y al otro apareces en todos los portales, cómo por ejemplo Pedro De La Vega (Lanús), en la actualidad, uno de los proyectos formativos más importantes del país.

Alguien que ya empezó a estar en boca de varios hinchas de Patronato y de un momento a otro, es Maximiliano Pedrozo, el lateral izquierdo de la cuarta división, oriundo de Las Garzas (Norte de Santa Fe), que participó del amistoso ante Godoy Cruz y llamó la atención por su desempeño y movilidad.

“Fue una responsabilidad grande ese amistoso, por el nivel y por cómo se vive. Se disfrutó”, le confesó “Maxi” a Mirador Entre Ríos, sentado en el comedor de la pensión del Estadio Presbítero Bartolomé Grella, con mate en mano y un presente alentador.

-Qué inicio de año…

-La verdad que sí. Tuve un buen arranque, empecé a entrenar con Reserva y disfrutando cada momento y viendo cómo se dan las cosas.

-¿Cómo lo viviste?

-Para mí saltar a Reserva fue único, porque no muchos tienen la chance y después que me tengan en cuenta para un amistoso, es algo que a pocos le toca. Por momentos me cuesta entender por donde y porque pasan estas cosas, me cuesta creerlo.

-¿Fue raro que todos pregunten por vos?

-La verdad, fue extraño, pero me quedé con las palabras de Mario (Sciacqua, entrenador), que me felicitó y me dijo que jugué bien. Lo importante para mí, fue eso, que un entrenador te tenga en cuenta para un amistoso y uno pueda cumplir.

-¿Qué te dicen tus compañeros de todo lo que te está pasando?

-Algunos compañeros te felicitan. Esto no es fácil, cuesta y tiene un sacrificio. Estoy cerca, pero tratando siempre de mantener el perfil bajo y dar todo lo que tengo en cada entrenamiento. Si uno se predispone, llega la chance.

-¿Cómo llegaste a Patronato?

-Llegué en 2018 y no conocía nada de Patronato. Un amigo me invitó a venir a probarme. Yo estaba en otro club en Buenos Aires y cuando me volví, hice una prueba y por suerte quedé.

-¿Era lo que esperabas?

- Vine pensando que iba a ser lo mismo que en Buenos Aires, pero acá es diferente, porque hay más compañerismo, nos alentamos entre todos. A veces nos cuesta tener algunas cosas, pero hay que adaptarnos y seguir adelante.

Su familia, su fuerza

Maxi solo tiene que salir de su cuarto, hacer un par de pasos, abrir la puerta para salir de la pensión y seguir soñando cuando se va o llega a la misma. Al mirar hacia un costado, puede observar el lugar a donde quiere llegar, el Estadio Grella, la Primera División. Pero lo más importante, que está a 374 kilómetros.

“Es una motivación constante ver la cancha siempre. El sacrificio no es solo estar acá, sino en cómo uno entrena y en los gastos económicos que hacen por uno”, expresó.

-¿Cómo llegaste a la pensión?

-El año pasado me tocó vivir en un departamento y mis padres tuvieron muchos gastos. Este año no podía venir porque no podía pagar un departamento y mucho menos por el problema en el corazón que tuvo mi viejo y por suerte me dieron un lugar en la pensión.

-¿Lo que pasó con tu papá es tu motivación?

-Con mi papá pasamos muchas cosas, anduve por muchos clubes, me comía la cabeza, no querés seguir más, pero siempre me levanté ante cada tropezón. Siempre pongo en mi mente a mi familia, que hace mucho por mí.

-Esa es tu fuerza constante, la familia…

-Mi motivación es la familia, porque mis viejos me quieren ver triunfando, jugando en Primera. Hago mucho por ellos y mis hermanos. Siempre pongo a mi familia en mi cabeza, porque quiero devolverles todo lo que me dan ahora. Ojalá algún día pueda hacerlo.

-¿Y cuando llegues hacer profesional?

-Tengo en claro que mi primer sueldo sería para mis viejos. Ellos se merecen todo lo que algún día pueda llegar a ganar. Yo me quedaré con algo, pero el resto se los doy para que lo gasten en lo que quieran.

Metas

No dudó ni un momento el expresar su anhelo máximo, “llegar a la Selección Argentina”, pero para ello, en sus ratos libres, agarra su teléfono y en Youtube, aprende y trata de imitar: “Miro mucho a Riquelme cuando agarro el celular, más allá de ser defensor”.

-¿De tu puesto, a nadie?

-Marcelo y Dani Alves me gustan mucho y aprendo varios detalles y vivezas para hacer dentro de la cancha.

-¿Qué tenés de ellos?

-Hoy no creo tener nada de ellos (ríe). Pero uno si se lo propone, puede llegar. Soy un jugador aguerrido que deja todo en la cancha, tengo defectos pero se aprende y se pule eso.

-De igual manera, el sueño es llegar a lo de ellos…

-Hoy solo quiero jugar en Patronato y ver cómo lo vive la gente. Yo se que si sigo esmerándome y mejorando, voy a estar acá adentro. Quiero tratar de jugar o terminar de titular en Reserva y subir a Primera.
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