Por eso, recientemente con la presencia de funcionarios del Ministerio del Interior se cortó simbólicamente la cinta que dejó inauguradas un paquete de obras que supera los 20 millones de pesos, provenientes del Plan Nacional de Hábitat. La premisa de esta iniciativa es beneficiar a los vecinos en situación de vulnerabilidad con el mejoramiento del espacio público y la creación de ámbitos para el desarrollo de actividades culturales y sociales.

Entre las tareas concretadas, se pueden mencionar los 20.000 metros cuadrados de nuevas calles de pavimento; 4.440 metros lineales de cordón cuneta; 140 luminarias y columnas para alumbrado público con tecnología led; y 28 columnas con luces anti vandálicas para la plaza San Martín.

Además, se incorporaron 30 bancos, 15 cestos, módulos de gimnasia, juegos para niños; 800 metros cuadrados de adoquines; maceteros; bolardos; y estabilizado granular en nueve cuadras de Pueblo Viejo, para mejorar la circulación del tránsito pesado.

Al respecto, Bainotti dijo que el objetivo de esta gestión es llevarle soluciones a muchos vecinos que están esperando respuestas y que se viene gestionando dentro de un “plan ambicioso junto al gobierno nacional para poder dar respuestas concretas”, porque la “gente tiene necesidad de creer que nos apoya para realizar estas grandes mejoras”, aseguró.

“Esto es un antes y después. A través de un Estado presente estamos llegando a lugares que fueron invisibilizados durante mucho tiempo. Estamos cumpliendo con promesas incumplidas en las zonas con mayor necesidad”, aclaró.

Finalmente, Bainotti destacó el reconocimiento del gobierno nacional por el ritmo de obras y la concreción de más tareas de las que estaban previstas: “En cierta forma, hicimos ‘rendir la plata’ como corresponde. Y eso nos alegra mucho. Porque desde Nación se priorizan las obras en los pueblos del interior que más lo necesitan. Es un programa muy virtuoso”, ponderó.