Belén Fedullo

Su nombre es reconocido, tanto que entre los “palistas” no le hacen falta presentaciones. Es uno de los referentes de los que comienzan porque, a pesar de su juventud, tiene medallas y pergaminos de sobra y no es para menos ya que proviene de una familia que siempre estuvo ligada al remo y al Río Uruguay.

Junto con su hermano Sebastián fueron protagonistas en varias competencias provinciales, nacionales e internacionales. Compartieron Mundiales y representaron a la Argentina en varias ocasiones, con participaciones destacadas que los llevaron a presentarse en distintos países del mundo y obtener premios.

Este año no fue la excepción para la carrera deportiva del concordiense que, nuevamente, se destacó y coronó su buena performance con una clasificación al mundial que se disputó en Asia. Pero el esfuerzo empezó mucho antes, ya que estuvo 3 meses lejos de su familia entrenando y compitiendo en Europa para ponerse a punto.

Manuel representó a la Argentina en el Campeonato Mundial de Maratón de Canotaje, que se disputó desde el jueves 17 al domingo 20 de octubre Shaohxing, China. Fue parte de la categoría senior en k1, en la que tuvo que completar los 29,700 metros en 8 vueltas de 7 acarreos.

La experiencia

“Llegué al mundial luego de pasar un clasificatorio en Concepción del Uruguay al que entraban 2 argentinos. Quedé segundo así que logré la clasificación y desde ahí me mentalicé”, contó Garaycoechea a Mirador Entre Ríos.

-¿Cómo fue la competencia?

-Corrí el sábado 19, fueron 30 kilómetros porque es modalidad maratón por lo que tuvimos acarreo también dentro de la prueba que fue muy dura, muy exigente, duró 2 horas 17 minutos. Había muchos puentes por los que pasaban solamente dos botes y eso hacía que fuera más complicado, incluso hubo personas que se dieron vuelta en esos tramos, por suerte eso no me pasó a mí, sí me salté una boya pero pude volver hacia atrás y retomar el camino.

Estoy contento por haber llegado en el puesto 19. No era mi mejor posición, quería llegar más adelante, pero hay que aprender de los mundiales y mejorar siempre que se pueda.

- ¿Con qué nivel te encontraste?

-La diferencia que encontré con otros mundiales fue que en esa zona el agua era muy pesada y eso desgastaba mucho, pero hubo un gran nivel este año, por eso estoy contento con lo que logré. China es un país muy distinto, la región es distinta, desde que llegás el paisaje, el clima, la comida te hacen sentir diferente, por eso es que la exigencia parece ser mayor también.

-¿Por qué decidiste entrenar en Europa?

-Me invitó Iván Alonso que salió campeón Mundial en 2012, fui a medirme y me ayudó que él tenía buen nivel. De paso pude entrenar en mejores condiciones porque el tiempo era bueno y pude meter doble turno, corridas y practicar más que en Argentina en donde estaba haciendo frío.
Participé en el descenso del Sella y fue el mejor nivel que tuve. He corrido varias veces esa competencia y sé que existe un nivel exigente, hay muchos palistas, es un río bajo y complicado, pero por suerte anduve bien. Gané el descenso de Miño que también es una prueba muy dura en aguas en las que hay algas y algunos rápidos y esa carrera, en ese lugar en el que entreno, me permitió tomar confianza

- ¿Cómo la vida de un palista que compite a nivel internacional?

-Creo que eso depende de dónde estés y otros factores. Estos tres meses que estuve en España me dedicaba a entrenar solamente, pero noté que algunas cosas debo mejorar o tomar los ejemplos que vi en ese país, como el cuidado con los suplementos, que allá está todo realmente coordinado. Tienen muchos profesionales alrededor que les van dando lo que es mejor para ellos, llegan a tomar 22 suplementos por día y además viven para eso, hacen doble turno, yo tengo que combinar el trabajo con los entrenamientos.

-¿En este deporte es difícil conseguir ayuda?

-Para ir al Mundial obtuve ayuda gubernamental tanto de la provincia como de la Municipalidad, también mis amigos, mi entrenadora, mis padres y otra gente colaboraron para que pudiera cubrir los gastos. Hubo mucha gente que me ayudó, porque la Federación solamente te da el aval y luego como deportista vos tenes que salir a buscar el modo de ir, incluso nos pagamos los equipos, toda la indumentaria, porque por más que representemos al país no tenemos ese apoyo. Igualmente trato de conseguir siempre medallas para mi Argentina y Concordia, porque tengo el objetivo de dejarlas en alto.

-¿Cómo sigue tu carrera luego del mundial?

-En unos días, del 7 al 10 de noviembre, tengo el Panamericano en Viedma, así que el campeonato Argentino en Concordia de este fin de semana, con más de 250 participantes, me sirve como una medida para saber cómo llego y qué cosas tengo que ajustar o mejorar.