Gabriel Baldi

Tanto Japón como todo el resto del continente asiático, ha demostrado con creces durante estos últimos años su brillante capacidad para la organización de eventos multitudinarios.
Cuando faltan exactamente 250 días para el inicio de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, la capital del País del sol naciente avanza con miras al evento que tras 56 años volverá a decir presente en la ciudad.

Del 24 de julio al 9 de agosto próximo se llevará adelante el segundo acontecimiento deportivo más convocante del planeta, detrás de la Copa del Mundo de Fútbol. Desde 2012 y con el tercer evento en popularidad por delante, como la Rugby World Cup que finalizó a principios de este mes, los tokiotas comenzaron a poner manos a la obra para llegar del mejor modo a la cita prevista.

En la ciudad, ya se observan tiendas y puestos de merchandising alusivos, cartelería en la vía pública y medios de transportes así como en los hoteles más concurridos. Del mismo modo, el entusiasmo es palpable en la sociedad, dado que ya son más de 200.000 las personas que se inscribieron como voluntarias para aportar su granito de arena durante la realización y hay casi cuatro millones de entradas vendidas tan solo en territorio nipón.

En marcha

Según la descripción del Comité Olímpico Internacional (COI), Tokio 2020 prevé ser “los Juegos Olímpicos más innovadores que se hayan organizado”. La organización estará cimentada en tres principios fundamentales: lograr lo mejor de uno mismo, unirse en la diversidad y conectar con el mañana. Y en esa vía se sitúa Tokio y su gente.

En cuanto a las obras, el antiguo Estadio Olímpico de Tokio, que fuera sede de los Juegos Olímpicos de 1964, fue demolido en 2015 para ser construido y llevar su capacidad hasta las 80.000 butacas.

El reducto, ubicado a casi unos 30 minutos en metro del estadio Ajinomoto –donde se realizó la ceremonia inaugural y se disputó el primer partido del Mundial de Rugby 2019– prevé una arquitectura contemporánea que su vez tendrá como eje, la estética tradicional japonesa con una notable infraestructura ecológica.

De todas las estructuras olímpicas tan sólo restan tres sedes por terminarse, aunque los trabajos avanzan de la mejor manera.

Las sedes olímpicas de Tokio 2020 se ubicarán en dos zonas principales: la Zona del Patrimonio (el área de los Juegos Olímpicos ’64) y la Zona de la Bahía. Sin embargo, se utilizarán en total 43 sedes deportivas.

Por otro lado, tal como aconteció con la cita ecuménica de rugby, el idioma puede llegar a ser una barrera en la sociedad que reciba al mundo.

El inglés está lejos de imponerse, más allá de que actualmente hay numerosas academias e institutos de idioma perfeccionando gente para que oficie de anfitriona de los JJ. OO.

Desde que Tokio fuera anunciada como sede de los Juegos Olímpicos, hace algo más de siete años, las escuelas públicas y privadas incrementaron su oferta de estudios de inglés. En algunos casos comenzaron también a ofrecer clases especializadas para los voluntarios y algunos ciudadanos que buscan ser de utilidad en caso de encontrarse con algún visitante. Esta dinámica también fue replicada por empresas, negocios y restaurantes con su personal.

No obstante, más allá de la separación idiomática, la comunicación gestual y la cordialidad de los japoneses da que hablar, verdaderamente y los distingue quizás de cualquier otra mega metrópoli.
El presupuesto para desarrollar esta cita, oscila en los 12.600 millones de dólares, posicionándose segunda en la historia detrás de Londres 2012, que demandó unos 14.800.

Por su parte, la antorcha olímpica estará inspirada en la flor del cerezo y cuenta con cinco pétalos que representan a los cinco anillos olímpicos. Fue elaborada en un 70% con el mismo aluminio que se utiliza para la producción de los trenes bala japoneses. El 30% restante es aluminio reciclado, procedente de los alojamientos temporales para los damnificados del terremoto y tsunami de 2011.

A considerar

El transporte público y la movilidad funcionan a la perfección en Tokio. Pero, la organización de los Juegos Olímpicos aún busca aceitar este aspecto teniendo en cuenta la cantidad de público que se espera. Así, estipulan contar con horarios y líneas especiales solo para los 17 días de olimpismo.
Otro de los puntos que preocupa al COI, tiene que ver con la elevada sensación térmica, la humedad y el calor durante el verano japonés. Por ese motivo, las pruebas de marcha y maratón se disputarán en Sapporo, a 800 kilómetros al norte de Tokio.

Tokio 2020 espera

El acto de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se llevará a cabo el 24 de julio en el nuevo Estadio Olímpico de Tokio. No obstante, la actividad deportiva comenzará dos días antes con los primeros partidos de fútbol y softbol, mientras que las rondas clasificatorias para remo y tiro con arco comenzarán el día de la ceremonia inaugural.

Al día siguiente, la jornada dará comienzo con el desarrollo de 21 disciplinas diferentes. Y, el punto álgido tendrá lugar entre el 31 de julio al 9 de agosto, cuando se disputen las finales de las diversas competiciones.

El acto de clausura coincidirá con el último día de los Juegos Olímpicos, el día 9 de agosto.