Pablo Rodríguez
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El chiquito, de cinco años, padece mielomeningocele, una mal formación en la columna que bloquea su médula y le impide entre otras cosas, caminar. Por eso, tiene que reunir fondos para tratarse y viajar al país caribeño. Antes, debe juntar cerca de 20.000 kilos de tapas para que una empresa se las canjee por pasajes aéreos.

Esta propuesta, en poco tiempo movilizó a toda una región y rápidamente se dieron a conocer distintos puntos de acopio. De hecho, en Elortondo se construyeron dos corazones pura y exclusivamente para llenarlos de tapitas, que hasta ahora son destinadas a Astor, además de que se les enseña a los más pequeños la importancia de colaborar con una persona o el medioambiente a través del reciclaje.

En sus redes sociales, el papá de Astor, Leonardo, dijo que de cada colegio de Elortondo, se llevaron más de “200 kilos de tapitas y más de kilos de amor”, en referencia al cariño que le brindaron tanto los chicos, los docentes y Bomberos Voluntarios. Y es que los servidores públicos, los esperaron con el autobomba listo para mostrarle el pueblo y que los vecinos puedan saludarlo.

“Fue una de las tardes más lindas que nos tocó vivir, no solo para Astor, sino para todos los que estaban presente. No vamos a encontrar las palabras para agradecerles por el buen momento que nos hicieron pasar. Gracias a todos por ayudarnos, a cada familia que aportó una tapita, a cada niño, seño y la Comuna. Van a estar por siempre en nuestros corazones”, declaró.

Más que un gesto solidario
Desde la Escuela Fiscal 163, la docente Daniela Trevisi, recordó que al iniciar el proyecto tenía una idea central, pero que “siempre hay factores o situaciones” que se atraviesan y lo modifican. “Eso me ocurrió con ‘Seguí participando: tapitas solidarias’, porque en nuestra institución todos los años se comenzaba la campaña de juntar tapitas, pero no se sostenía. Yo quería algo que fuera más grande y que involucre a mucha gente”, aseguró.

Luego, contó que gracias al aporte de la Comuna, en septiembre pudieron instalar un corazón gigante en la vereda del colegio y que para noviembre ya estaba lleno: “Enseguida nos comunicamos con la familia de Astor y los invitamos a que vengan a visitarnos. Ellos accedieron enseguida y los chicos los esperaron muy ansiosos. Los chicos les escribieron cartitas de buenos deseos y armaron presentes recordatorios. Fue muy emocionante para todos”, agregó.

Por su parte, la vicedirectora del Jardín de Infantes del Colegio Santa Isabel, Florencia Albelo, explicó que los chicos de las secciones de tres años, comenzaron a trabajar en un proyecto sobre el medio ambiente y que en simultáneo, conocieron a Astor en un afiche de campaña en Melincué. “No tuvieron dudas: Astor fue la respuesta y Leonardo, su papá, nos impulsó para comenzar a realizar una campaña que nos movilizó el corazón a los elortondenses. Los niños armaron y pintaron cajas para la campaña, recorrieron todos los salones de la escuela desde nivel inicial hasta el primario, con una tele bajo el brazo y un vídeo conmovedor”, relató.

“Así llegó a cada casa. Llegaban montones de tapitas a diario. De a una, de a diez, en bolsas repletas de amor. Y un papá donó el corazón móvil, el que continuará recibiendo donaciones”, destacó.

Para Albelo, los niños al involucrarse en este proyecto, lo “hicieron propio”, desde el más grande, al más chiquito: “Todos sabíamos de Astor y al conocerlo en persona comprobamos la alegría, la fortaleza y la voluntad de esta familia que acompaña, sostiene y que no detendrá su marcha hasta lograr su cometido. Nosotros seguiremos colaborando para que Astor pueda cumplir su sueño”, amplió.

Finalmente, desde el Club Peñarol, la señora Elena Lavezzini valoró que tuvieron una amplia respuesta desde la institución para colaborar y ayudar a Astor a “conseguir lo necesario” para su tratamiento: “Destacamos la calidad humana de técnicos y profesores que incentivaron a chicos y grandes en esta campaña, con total respaldo de los directivos del club. La solidaridad se tradujo en la gran cantidad de tapitas juntadas, tan grande como el deseo de que Astor consiga superar sus dificultades y mejorar su calidad de vida”, resumió.

Vale señalar, que con anterioridad, desde el Club Atlético Elortondo, juntaron tapitas en el ingreso al predio “La Mariana” y que enseguida se las hicieron llegar a Astor a su casa en Wheelwright.