Revisando cuentas

Concesiones, un tema opaco en la última gestión del municipio rosarino

Las firmas detrás de negocios gastronómicos mejores ubicados de la ciudad siempre estuvieron bajo la lupa de los referentes de la oposición. Los bajos cánones mensuales y la falta de inversiones anuales levantaban sospecha, sumado a la falta de explicaciones oficiales sobre los motivos por los cuales se seguían prorrogando las explotaciones comerciales.
13-12-2019 | 10:01 |

Muchas concesiones fueron entregadas a empresarios que se comprometían a realizar obra pública en pos de determinados beneficios fiscales.
Foto:Archivo.
Ignacio Pellizzón
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La explotación de las zonas comerciales ubicadas en espacios estratégicos de Rosario siempre fueron foco de conflicto o, por lo menos, de polémica. La mayoría de los espacios de mayor rendimiento económico fueron el centro de las críticas de las alas opositoras por el canon que debían pagar por el usufructo del espacio público, mientras se obtenían importantes ganancias.

Fuentes allegadas al Ejecutivo que gobernó la ciudad los últimos cuatro años señalan que muchas concesiones fueron entregadas a empresarios que se comprometían a realizar obra pública en pos de determinados beneficios fiscales.

Mirador Provincial
intentó comunicarse con los referentes de mayor jerarquía del último gobierno para que pudieran ofrecer su versión de los hechos y argumentar los motivos de la extensión de esas concesiones que no tenían inversiones serias realizadas y que, además, aportaban un canon mensual muy bajo, pero no hubo respuesta.

Bajo la lupa
El más emblemático y polémico caso de concesión irregular es el de Puerto España. Se trata del complejo que está ubicado en la ribera central de la ciudad, a pocos metros del río, y que posee una ubicación ideal. Desde hace 15 años lo explotan Pedro Ritagliati y Sergio González. Por disposición de la ex intendenta, Mónica Fein, tienen un año más de prórroga por lo que deberá ser Pablo Javkin quien defina su futuro.

Con un canon mensual que apenas supera los 40 mil pesos y una oferta latente como es la de Grupo Marshall, la cual siempre pujó por el espacio, pero nunca tuvo incidencia por una presunta corta trayectoria en el rubro, la polémica se mantiene viva en Puerto España.

Entre algunos de los espacios más renombrados que levantaron polvareda surge de inmediato lo sucedido con el empresario Mario Cornaglia, responsable de cinco bares de la costanera norte que recibió durante casi 30 años denuncias por parte del Tribunal Municipal de Cuentas y la oposición en el Concejo por irregularidades como incumplimiento en plan de obras, atraso en pago de tasas y cánones y bajos aportes mensuales a los empleados.

Durante más de 20 años, Cornaglia estuvo al frente de los cincos pubs más recaudadores de La Rambla Catalunya, pese a la reiteradas denuncias. Pero todo llegó a su fin cuando, en octubre de 2017, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) encontró una conexión irregular en un tablero de alumbrado público ubicado en un gabinete de la costanera norte. El hallazgo se produjo al verificar que algunas fases del tablero continuaban trabajando a pleno día, mientras las luminarias públicas permanecían apagadas.

El escándalo, que afectó los bares concesionados Mordisco, Sr. Arenero, Caracolas, Primavera y Natural Mystic, que estaban bajo la órbita de dos sociedades, Sol Eventos y Catering SRL y Naturaleza Urbana SRL., generó que la Municipalidad le quitara de inmediato la concesión a Cornaglia y se hiciera cargo de poner toda la costanera y sus inmuebles a punto para poder realizar, al año siguiente, un nuevo llamado a licitación. Los años de desinversión fueron subsanados con dinero público.

Un mercado complicado
Otro hecho que generó revuelo mediático, pero que no perduró mucho en el tiempo es la presentación judicial que se realizó en marzo de 2018 en la sede de Tribunales Provinciales de Rosario por supuestas irregularidades en el contrato de concesión del espacio que supo ocupar el Patio de la Madera y que hoy funciona como Mercado del Patio.

La denuncia la llevaba adelante el grupo que supo explotar el inmueble como boliche Década y afirmaban que tanto la ex intendenta Mónica Fein como desde el gobierno provincial llevaron adelante un plan para desplazarlos y ejecutar el Mercado del Patio. Los acusaban de haber pergeñado un plan para dar de baja la concesión que el grupo tenía para el usufructo del espacio en formato de boliche y, así, llevar adelante el emprendimiento que aun hoy funciona frente a la terminal de colectivos Mariano Moreno.

“Creemos que esta concesión, como tantas otras de la Municipalidad de Rosario, han sido mal manejadas. De hecho, pensamos que nunca se debería haber partido la concesión del Patio de la Madera entre el centro de convenciones y el boliche. De hecho, la concesión de este último fue muy mal administrada, fue una incumplidora serial de las obligaciones que tenía sobre todo en cuanto a realización de obras públicas y por los conflictos que generaba en la zona”, había señalado a este medio el concejal Carlos Cardozo.

El secretario de gobierno municipal, Gustavo Leone, tomó las riendas del conflicto y salió a desmentir al concejal Cardozo sobre sus declaraciones, y también sobre las denuncias que se presentaron acusando a la cúpula más importante del gobierno provincial y municipal.

El funcionario afirmó que el pedido del edil “tiene una contradicción importante” ya que, por un lado, “denuncia problemas con las concesiones y está todo el día diciendo que el Ejecutivo no controla”, y por el otro, cuando la Municipalidad “toma decisiones de caducidad o lleva adelante medidas ejemplificadoras, también se queja”, había afirmado en su momento.

Espacios polémicos
Según figura en el portal oficial de la Municipalidad hay diversos establecimientos gastronómicos que mantienen cánones mensuales muy bajos. Tanto la ubicación estratégica como la factibilidad económica son muy superiores a lo que se les exige de cumplimiento fiscal, es decir, lo que la ciudad recibe todos los meses por permitirle utilizar el espacio público para llevar a cabo su negocio privado.

El bar Gran Lago, que se encuentra en el corazón del parque Independencia, fue entregada la concesión en 2018 a “Bottaro, Mónica Beatriz”, tras una inversión de 6.500.000 pesos y mantiene un canon mensual de tan solo 45 mil pesos. Cabe mencionar que la concesionaria es la misma que posee el bar “Le Parc” desde el 2016 y que paga mensualmente 61.080 pesos.

Otro restobar que llama la atención es el clásico y emblemático “VIP”. Actualmente la concesión la tiene una UTE compuesta por “Ombrella Fabio Alberto y Messi Jorge Horacio”. Este último sospechado e investigado por la justicia federal por presunto lavado de activos y evasión impositiva a través de la Fundación Leo Messi.

Si bien el período de concesión ya venció en noviembre de 2019, el bar continúa trabajando y paga mensualmente un canon de $ 82.248, muy por debajo de lo que factura diariamente el clásico espacio ubicado frente al Monumento a la Bandera con una vista privilegiada.

Otro caso que genera ruido es el del histórico bar Silo Davis. En 2004 la empresa Pro Linse SRL obtuvo la concesión por diez años y cuatro de prórroga, la cual se le venció en octubre de 2019. Todavía sigue funcionando bajo un régimen impositivo mensual de 21.493 pesos, uno de los cánones más bajos de los bares de Rosario.



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