XV Robles

Rugby en estado puro

En la localidad de Caseros, el rugby llegó para quedarse. Con un empuje notable y tal como ocurre en distintas poblaciones entrerrianas, los propios jugadores ofician además de dirigentes, entrenadores y referees. El sacrificio tiene su premio y la disciplina en el Club Social y Deportivo Juventud no para de crecer.
19-02-2020 | 20:37 |

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El equipo de XV Robles del Club Social y Deportivo Juventud transitará este año su tercera temporada oficial, como entidad afiliada a la UER.



Gabriel Baldi

La esencia del rugby tiene que ver con la amistad, la solidaridad, el trabajo en equipo, el compromiso y fundamentalmente, la pasión. En Caseros, el grupo de XV Robles entiende a la perfección que no hay recompensa sin esfuerzo y que todo sueño puede hacerse posible con trabajo y perseverancia.

Se trata de otra de esas tantas historias que trae consigo el deporte y su influencia principalmente, en la idiosincrasia de aquellas localidades más pequeñas de la provincia.

Caseros, una ciudad con alrededor de 4.000 habitantes ubicada a 25 kilómetros de Concepción del Uruguay, tiene al Club Social y Deportivo Juventud como una de las plataformas vitales para el encuentro y la recreación de su gente.

La institución nuclea distintas disciplinas como el fútbol, básquet, natación, bochas, patín, hockey, gimnasia, taekwondo y rugby, el deporte más novel de la entidad con algo más de dos años desde su surgimiento.

Bajo la denominación de XV Robles se desarrolla el rugby en el club, una disciplina que plantó sus bases con firmeza y se sienta en sus diversos estamentos: infantiles, juveniles y mayores.
Lisardo Impini fue el mentor de la iniciativa en su tierra natal y con apenas 31 años, tiene la madurez necesaria para llevar adelante el equipo del pueblo, siendo el fundador y a su vez presidente de la subcomisión, integrante de la CD de Juventud, jugador, entrenador juvenil y obrero, cuando la situación lo requiere.

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, el Oveja, como lo llaman sus compañeros, dio cuenta de la llegada del rugby en Caseros y las repercusiones de la actividad en un pueblo, como la mayoría de los del interior entrerriano, apasionado por el fútbol.

“Desde chico me interesó el rugby. Tenía primos que jugaban en el viejo Regatas de Concepción del Uruguay, que luego pasó a ser Zaninetti y años más tarde, al disolverse, empezó con la actividad en el Jockey Club. A mí se me complicaba poder viajar desde Caseros para ir a practicar, entonces tuve que dejar. Sentía que tenía una deuda pendiente. De grande cuando comencé la facultad en Concepción del Uruguay, me invitaron para jugar tanto en el Club Universitario como en el Jockey nuevamente, pero me resultaba difícil por cuestiones de tiempos”, contó. “Sin embargo, después del Mundial Inglaterra 2015 y de la gran actuación que tuvieron Los Pumas, nos motivamos con algunos amigos y pensamos en voz alta ‘qué lindo sería tener rugby en Caseros…’ y fue así, paso a paso, que el rugby llegó a nuestro querido pueblo”, manifestó con sumo orgullo.

Cronología del crecimiento

En noviembre de 2015, Impini le planteó a quien entonces presidía el Club Social y Deportivo Juventud, Andrea Farías, la posibilidad de involucrar al rugby entre las disciplinas de la entidad. La propuesta gustó en el seno dirigencial de una institución que abrió el juego para que comiencen a gestarse los primeros grupos de rugby del pueblo.

La búsqueda de jugadores para dar el puntapié inicial de la actividad fue intensa pero llegó. Empezaron a darse los primeros entrenamientos y a sumarse mayor cantidad de adeptos.
“Una vez que armamos nuestro primer equipo, el club nos donó un predio muy lindo para la práctica del rugby. Era una antigua cancha de fútbol que incluso contaba con el tendido eléctrico de luz. El lugar nos resultó estratégico por la ubicación y el respaldo que nos da a la difusión del deporte, que cada juego pueda ser observado desde la ruta. Juventud también nos brindó un galpón, que transformaremos próximamente en vestuarios y del mismo modo, nos otorgó un predio contiguo, que será nuestra cancha alternativa”, contó el referente rugbístico de Caseros.

Todo fue produciéndose con el granito de arena que cada habitante de la localidad aportó a la causa. “En el gimnasio de Caseros empezamos a entrenarnos desde la faz física y el profe a cargo, un ex jugador del Jockey de Concepción del Uruguay, nos comenzó a dar una mano en el equipo. Luego, haciendo hincapié en las tareas tácticas, se acercó un entrenador colonense radicado en el pueblo, Pedro Bell, quien nos aportó una mejor organización y todos sus conocimientos en esos primeros años”, recordó el caseño.

“El 5 de noviembre de 2016, XV Robles presentó su primera casaca. Hicimos un partido de lanzamiento ante el equipo de la Universidad Tecnológica Nacional de Concepción del Uruguay. Jugamos un partido de visitante y otro de local, donde oficializamos nuestra cancha y la camiseta, consiguiendo además ganar ese cruce”, indicó.

En 2017, fue un año de consolidación. El plantel adquirió más elementos de entrenamiento y formó más divisiones. Adquirió una amansadora de scrum nueva y otros materiales. En 2018, ya Bell no estuvo más en el rol de técnico del primer equipo y fue entonces que se sumó José Salvarezza, un hombre con experiencia en el rugby italiano y de mucha sabiduría en la enseñanza. Él, dirigió al equipo durante toda esa temporada. Ese año, XV Robles fue afiliado a la Unión Entrerriana de Rugby (UER) e involucrado en el Torneo Provincial Entrerriano. Fue la primera competencia oficial para el elenco del pueblo.

“Teniendo en cuenta nuestras raíces, ese año fue muy especial para nosotros. Estar jugando oficialmente era algo increíble”, sostuvo el referente del rugby de la entidad y reveló: “Todavía me acuerdo aquel día, a inicios del 2018, cuando fuimos a Paraná junto con quien fuera presidente del club en ese momento, Pablo Almada, quien nos dio todo su apoyo. Ese día le propusimos a los dirigentes de la UER, que teníamos un proyecto a largo plazo, que era fomentar el rugby en nuestro pueblo y queríamos afiliarnos. Jugar de manera seria y responsable. Hoy, parece un sueño que lo hayamos logrado”.

Organización y proyectos

Los jugadores que representan al Club Social y Deportivo Juventud de Caseros son en su mayoría estudiantes y trabajadores rurales. También hay camioneros, comerciantes y empleados de frigoríficos de la zona. Provienen no solo Caseros, sino también de lugares cercanos como San Justo, Primero de Mayo, Pronunciamiento, Herrera y otros más lejos, como Rosario del Tala, Basavilbaso, La Clarita, Santa Anita y Villa Elisa.

Las primeras sensaciones de la gente del pueblo al ver rugby, según dijo Lisardo Impini, fueron extrañas. “Al principio no hubo mucho impacto. Básicamente porque pocos entendían las reglas del juego y considerando que Caseros es una localidad más bien futbolera. Al menos el 80% de la gente del pueblo, tiene o tuvo algún vínculo con el fútbol, entonces para ellos el rugby es algo nuevo”, sostuvo Impini y remarcó: “Pocos apostaban por el crecimiento que tiempo después, XV Robles llegó a tener. Sin embargo, la consolidación del equipo se también gracias al aporte de cada ciudadano. Cada vecino nos provee lo que esté a su alcance con tal de darle algo al equipo. Todo el pueblo nos apoya y acompaña. Cuando tenemos partidos de local, la gente se acerca a vernos y por ahí, sin siquiera entender mucho el deporte, festejan al vernos alegrar con cada try o se lamentan en las derrotas”.

"El club es muy grande para lo pequeña que es nuestra localidad. Pero la gente siempre es muy solidaria y colabora en todo sentido, ya sea comprando rifas, bonos y demás. Asimismo, el Municipio nos respalda en todo momento. Sino, está claro que nuestro desenvolvimiento se nos haría muy cuesta arriba", se sinceró.

Para organizarse internamente, cada jugador realiza el pago mensual de $300, con lo que le pagan el canon impuesto al referee en las competencias oficiales y solventan los gastos exigidos para el médico del partido y cada Tercer Tiempo. A su vez, el equipo tiene muchos sponsors. Entre otras firmas patrocinantes, hay carnicerías que colaboran con mercadería para agasajar a los visitantes en el Tercer Tiempo, supermercados que donan agua o gaseosas, etc. “Por ahí, aparece algún conocido que nos regala un lechón, un cordero o pollos. Asimismo, días atrás apareció un vecino que trabaja con maquinarias agropecuarias y se ofreció para darnos semillas y sembrarnos la cancha con ryegrass, algo que valoramos profundamente porque queremos que cada jugador que pise nuestro campo, se sienta cómodo y seguro”, dijo Impini.

“Como trabajamos siempre a pulmón, en cada evento que el club tiene nosotros estamos presentes. En cada acontecimiento, vamos y armamos una cantina en la que no vendemos bebidas alcohólicas pero si todo lo demás que una cantina debe tener. Entonces, con esos recursos juntamos fondos para comprar los elementos de rugby o aportar para la nafta de los autos en los viajes”, deslizó.

En los últimos meses, desde XV Robles invirtieron fuertemente en bolsas de tackle, pelotas, canastos de caramañolas, escudos, banderines, cubre postes y pintura para marcar ellos mismos el campo de juego.

Además, concluyeron la obra de luminarias en la cancha principal, un reducto que quedó a la perfección.

Hoy, XV Robles de Caseros es una realidad y un ejemplo a seguir para todo el rugby entrerriano. El equipo busca seguir creciendo. Con humildad, entrega y esmero. Ellos saben, que ese es el camino.
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