Belén Fedullo
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Luego de que los comerciantes insistieran durante semanas y de un análisis meticuloso por parte de los especialistas, la Municipalidad de Concordia aprobó por decreto la apertura gradual de los comercios de la ciudad y la vuelta a la actividad. En medio de la pandemia, los empresarios decidieron colaborar con el protocolo de actuación, mientras tanto el desafío radica en poder contener a la gente para que no haya salidas masivas.

El decreto, que fue emitido el 4 de mayo y entró en vigencia el 5, establece el modo en que los empresarios deben actuar. En primer lugar, destaca que se exceptúa de los límites en el horario a los comercios considerados esenciales, que son los que nunca dejaron de estar en actividad. En el artículo 7, proporciona un protocolo de “cumplimientos mínimos” que deben acatar los distintos rubros, y hacen hincapié especialmente en la higiene personal con lavado de manos de clientes y trabajadores, así como también en la colocación de trapos con lavandina para limpiar la suela de los zapatos, también en la distancia social entre las personas que asisten a tiendas, la mínima circulación y el ingreso de una o dos personas según el perímetro del lugar. Además, como en la ciudad es obligatorio el uso de barbijos y tapabocas, prohíben el ingreso y la venta a personas que no lo lleven puesto, así como también advierten que los comerciantes deben usarlo o podría haber sanciones.

Además de las recomendaciones de higiene y distancia personal, desde la Municipalidad establecieron el horario de apertura y cierre. Los comercios deben trabajar de 8 a 16, de corrido, sin excepciones. En el caso de drugstores y rotiserías, pueden cerrar a la medianoche. Los restaurantes pueden incluir el sistema “take away”, de retiro de viandas. El límite en las horas de trabajo generó polémica, ya que algunos propietarios de tiendas o peluquerías entendieron que no era conveniente y terminaron con sus puertas cerradas por algunas horas y con multas. En la prueba, parece haber sido el desafío más difícil de cumplir.

Balance y proyección

Diego Lago, presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, dialogó con MIRADOR ENTRE RÍOS e hizo un análisis acerca de la situación que atraviesan los comerciantes y cómo podría ser el trabajo a futuro.

Sobre la reapertura de comercios, indicó: “Veníamos gestionando la apertura desde el segundo día de cuarentena. Estuvimos trabajando mucho tiempo en el pedido de reapertura y lo hicimos en todos los estamentos para que volviera la atención al público en los comercios minoristas en general” y detalló: “Los protocolos que se hicieron salieron de un consenso general que hubo entre la mayoría de las ciudades de la provincia, y también tomamos como ejemplo las sugerencias que Nación, el gobierno provincial y el municipio hicieron y dejamos después que fuera estudiado lo que íbamos proponiendo”.

“Hasta ahora hay muchos rubros que, afortunadamente, han comenzado a trabajar bien, pero la mayoría está comenzando a trabajar con muy poca afluencia de gente en los locales y las ventas no son muy altas. En esos casos se complica, porque el dueño del negocio piensa que es el horario lo que afecta, pero nosotros evaluamos muy bien la situación y sabemos que hoy a partir de las 17 o 18 la ciudad se paraliza, estudiamos que el movimiento se da por la mañana y por eso es que establecimos esos horarios.”, comentó Lago.

–¿Cómo han visto la aplicación del protocolo establecido en el decreto?

–Respecto del protocolo, nos encontramos con que algunos comercios no respetan la cantidad de gente que tiene que estar en el local y otros que se extienden en la hora de cierre. Hay que contemplar que tal vez, con el sistema que se está empleando, había personas en una fila y tienen que atenderlas, pero los comercios que no tienen filas ni gente adentro y no respetan el horario de cierre sí tienen que tener algún llamado de atención. Desde el área de inspección de la Municipalidad nos informaron que se hace una advertencia y luego llega la multa, pero estamos evaluando los casos para ver si realmente han cometido infracciones.

Se respeta mucho el punto que tiene las indicaciones de higiene. Si se les sugiere tener dos sanitizantes suelen tener 3 ó 4, insisten a los clientes con las distancias, los cuidan con varias instancias de uso de alcohol en gel y demás y usan barbijos. El problema suele estar en la cantidad de personas que ingresan en los locales, pero esto también tiene que ver con el comportamiento que tienen algunos clientes. Salen varios por grupo familiar, intentan ingresar en los comercios, creo que es importante poner cada uno de su parte porque sabemos que costó mucho llegar a este punto.

–Se hablaba de prohibir el ingreso de personas en grupos de riesgo ¿Es posible eso?

–Hay mucha gente que sale, pero preferimos que los que están en el grupo de riesgo no se muevan, porque ahí estaría el problema. No podemos prohibirlo, pero estamos evaluando poner un horario especial.

Concordia tiene muchos defectos, pero también muchas virtudes. Tal vez en la ciudad podríamos idear algo para que esa gente mayor que no tiene a nadie que pueda hacerle las compras tenga un mandadero.

La lista de reclamos

–¿Los comerciantes han pedido modificar algo más aparte de debatir sobre el horario?

–Plantean muchas cosas, y claro que estamos dispuestos a hacer un balance e ir dando cabida a los pedidos, siempre que lleven a que la condición mejore y que cuiden la salud de los vendedores y los clientes.

Seguramente tendremos que evaluar, porque estamos ante una situación inédita y estamos trabajando a prueba y error.

Esto todavía no terminó, por suerte y por las acciones que acá han tomado no tenemos tantos casos pero ahora viene el invierno, tenemos que estar atentos y tener mucha precaución ya que con la estructura de salud que tenemos, más allá de las mejoras que se hicieron ahora, estaríamos en problemas si se satura el sistema, eso está claro.