Ceferino Azambuyo
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El licenciado Carlos Malatesta, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) de la Uner (sede Villaguay), dirige un proyecto cuya autoría es de un equipo de alumnos y ex alumnos de la carrera de Kinesiología y Fisiatría.

El proyecto denominado "Optimización de procesos preventivos de Covid-19 en residencias de larga estadía para personas adultas mayores de la ciudad de Villaguay" es dirigido por Malatesta y puesto en marcha por los licenciados Maximiliano Arlettaz y Guillermo Carrozzo, junto a un gran equipo de trabajo, entre los que se encuentran docentes, alumnos y especialistas de diferentes áreas.

Básicamente este proyecto, que es trasladable a espacios similares, enfoca la participación de diversos actores que han ejercido con marcado compromiso social en materia en prevención y promoción de la salud. El objetivo de este proyecto de investigación se basa en fortalecer la prevención del área, sin embargo la problemática de base de los hogares de ancianos en tiempos de Covid-19 radica en tres puntos principales: la alta tasa de letalidad del virus en personas de edad avanzada; la imposibilidad de aislar completamente a las instituciones de este tipo debido a la rotación de sus empleados por otros centros de salud y/o asistenciales; y la dificultad de lograr medidas de auto cuidado en personas mayores.

El grupo de trabajo está convencido que sentar estas bases arrojará nuevos mecanismos de trabajo que optimicen la potencialidad de los sistemas de salud y de atención para adultos mayores.

En busca del financiamiento

La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos presentó este proyecto ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación con la meta de obtener financiamiento y se estima que a fines de mayo se conozcan los trabajos seleccionados para asignarles el financiamiento necesario.

Los creadores del proyecto analizaron que este grupo etario tiene dificultades para el autocuidado y puede suceder que el personal esté sobresaturado de tantas indicaciones en la aplicación de protocolos que son permanentemente actualizados.

La decisión de llevar adelante esta iniciativa radica en la inquietud de alumnos y ex alumnos de la carrera quienes empezaron a interiorizarse en relación a la situación de estos espacios sociales vulnerables de adultos mayores en hogares de ancianos y se orienta a una evaluación que determine con la información recogida las acciones que se deben reforzar o implementar.

Además de docente, Malatesta es el director del hogar de ancianos "Isidoro Redruello" de Villaguay, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia. Este hogar cuenta con 45 abuelos que disponen de espacios amplios internos y externos con una parquización adecuada, capilla incluida y espacios de recreación y senda de caminata.

Precisamente en un intercambio y pasantías, los alumnos de la FCS han sido un disparador importante y repotenciándose en la gestión actual para que los adultos mayores tengan movilidad, con la asistencia de técnicas adecuadas para su edad, toda esa experiencia se quiere trasladar para que los protocolos y acciones de prevención estén ajustados al mínimo detalle para cuidar la salud y la vida de los abuelos.

Mucha información disponible

"Todo proyecto nace de un problema y en los hogares de ancianos y geriátricos hay disponible mucha información por eso es esencial poder identificar cual es la adecuada en los distintos espacios y sobre todo la dirigida al personal para identificar el grado de conocimiento que tienen en un ámbito tan sensible y poder armar protocolos con sistema de información coherente ayudando en la formación a todas las personas que se integran a la vida de los mayores como son los enfermeros, cocineras, personal de limpieza y administrativos", describió el docente consultado por Mirador Entre Ríos, y agregó: "Queremos que el proyecto de investigación incluya a la comunidad en general porque hay adultos mayores que no viven en un hogar de ancianos y debemos evaluarlos y protocolizar y hacerlo conocer a la comunidad para actuar en consecuencia cuidándolos de esta pandemia".

La información se evalúa a partir de los datos recogidos y surgirá un bosquejo de protocolo, así se vuelve a formar a las personas que integran el personal y se realiza la evaluación. "En el caso de los abuelos que no están alojados también deben estar informados de todos los protocolos de conocimiento con quienes en la sociedad interactúan. Por ejemplo con la comida que les llega a las personas de riesgo de tercera edad, sumado a la higiene y la convivencia con alguien que a su vez también deben acceder a esa información, es un trabajo integral", definió.

El modelo del hogar de ancianos Isidoro Redruello es el eje central desde el cual se mira la posibilidad de trasladar esa experiencia adaptándola porque, "el hecho de hacer un protocolo es sintetizar herramientas, adecuarlo al contexto y nosotros tenemos todo porque hemos tomado medidas en esta situación de pandemia que es dinámica". Se ha empezado a pleno con la prevención y lo importante es que en el caso del hogar las personas están totalmente equipadas cumpliendo los protocolos", comentó el director.

Al hogar no entran ni salen abuelos, no hay visitas y solo ingresa el personal administrativo, quienes realizan algún trámite como proveedores, pagos o cobranzas que no tienen relación con los abuelos. Tampoco los familiares tienen la posibilidad de visitarlos, se comunican a través del teléfono o videollamadas. "Esa realidad es dura pero se debe ser estricto hasta encontrar, cuando sea el momento, un espacio común con visitas programadas porque la responsabilidad es de todos y sabemos que preservarlos de esta pandemia está por encima de todo porque si entra el virus hace desastre y después será tarde para arrepentirse", resaltó Malatesta.

Aplicaciones y reuniones virtuales

La tecnología a través de aplicaciones de libre acceso, con actualización, es una herramienta (que acompañada de material visual como afiches y folletos) será considerada parte del soporte visual dirigido al personal.

El equipo de investigación tiene pensado, además del trabajo de campo, programar reuniones virtuales y durante el desempeño se tendrá en cuenta la medición de la percepción del grado de conocimiento de las normas de bioseguridad, los protocolos y las recomendaciones vigentes de PAMI y Ministerio de Desarrollo Social de la Nación por parte del personal, su aplicación y resolución de situaciones problemáticas.

Dentro de las medidas que ya se están tomando, Malatesta indicó que "el hogar de ancianos no es una institución que tenga la función de poder trabajar con pacientes infectados, nosotros hacemos todo el trabajo de prevención y aplicación del protocolo en caso de sospecha y por eso es fundamental tener en cuenta cada uno de los pasos de cómo vestirse, vestir a la persona, ayudarla para el traslado y como separarlo para proceder a su derivación porque una vez que sale de la institución el Coes (Comité de Organización de Emergencias de Salud) debe investigar el nexo epidemiológico y actuar".

Entre Ríos no tiene casos en los hogares y geriátricos lo que lamentablemente ocurre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con multiplicación de contagiados e incluso personas muertas, por lo que es atinente el alerta en los responsables de la salud y toda la cadena de personal que atiende a los adultos mayores.

"Todo consejo es poco para las personas que trabajan en estos ámbitos y además de capacitarlos les pedimos de manera diaria que por favor tengan todo el cuidado necesario porque están todos los elementos a disposición y además cuidándose no solo están contribuyendo con el hogar sino incluso con sus familias", concluyó Malatesta.

Situación en Villaguay

En la ciudad de Villaguay existen cinco instituciones de residencia de larga estadía, las cuales albergan una gran cantidad de adultos mayores y emplean aproximadamente a 100 personas.