San Antonio de Feliciano trata de sobrevivir

Un club que necesita ayuda

Pedro Martínez, presidente de la entidad, le contó a Mirador Entre Ríos sobre las necesidades por las que pasan en tiempos de pandemia por coronavirus.
02-06-2020 | 22:33 |

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Pedro Martínez preparando locro para vender en la ciudad. Lo recaudado sirve para afrontar gastos de la entidad.



Ezequiel Re

La copla sabia “dice que aquí despierta mi cantar, con un silbido entrerriano, cantan y silban las aves en tus costas Feliciano”. Feliciano, en el norte entrerriano, reúne pasiones que se hacen poesía y canción. Y también guarda historias que planean en el aire, reforzadas por el esfuerzo de seres anónimos que a su vez, arrastran vivencias de vida. Dirán que el fútbol es apenas un juego. Pero detrás de los colores de una camiseta, descansan anécdotas que hasta suenan inverosímiles. Por ejemplo que un hincha de fútbol le hable a sus camaradas argentinos en pleno conflicto de Croacia del club de quien es hincha, San Antonio de Feliciano. Ese es Pedro Martínez, nacido en San José de Feliciano hace 66 años y quien prestó servicios como suboficial mayor del Ejército Argentino, incluso estuvo seis meses en una misión de las Naciones Unidas en Krajina durante el conflicto entre croatas y serbios en la década del 90.

Al tiempo retornó a su pueblo y con la jubilación hecha realidad hace 14 años empezó a alentar al equipo de sus amores, tanto en el torneo local como Regionalito. Sí: San Antonio de Feliciano.
Hasta que llegó el momento de saltar el alambrado y transformarse en dirigente. Así Martínez llegó hace tres meses a la presidencia. Y poco pudo hacer activamente ante la suspensión de actividades por la pandemia del coronavirus. Claro que las cuentas hay que pagarlas y el club tiene que estar en pie hasta el retorno del fútbol, la base de la institución de más de 50 años. De ello habló con Mirador Entre Ríos, al tiempo que solicita pelotas de fútbol para entrenar y botines para sus jugadores.

-¿Cómo está la situación de San Antonio de Feliciano?

-Estamos cuesta arriba, vendemos de todo para poder pagar la luz y el agua, no se puede hacer otra cosa. Ojalá se pueda hacer algo, un subsidio por más pequeño que sea nos serviría de mucho. El club, la semana pasada, realizó una venta de locro por lo que tuvimos que pedir permiso a las autoridades municipales, teniendo en cuenta la pandemia del coronavirus. Lo importante que con lo recaudado pudimos pagar las dos cosas.

-¿Cómo subsisten?

-De la venta. Un día hago pollo relleno, otro empanadas y así sucesivamente voy tirando. Estamos para trabajar. Hacemos todo solo junto a mi señora, porque tenemos que evitar las aglomeraciones, ya sea de miembros de comisión directiva como allegados. Pero lo importante es que podamos hacer frente a los gastos que demanda el club. Tratamos de estar al día.

-¿Qué necesitan?

-Estamos esperando el retorno del fútbol en algún momento. Solicitamos si alguien tiene pelotas que ya no usa. Son bienvenidas para nosotros. Lo mismo botines. No importa que no sean nuevos, de segunda o tercera mano. Necesitamos para los jugadores.

Del ejercito al club

Martínez es jubilado del ejército con el rango de suboficial mayor y como muchos vive el día a día. Pero además en su rol de dirigente destaca que “antes que pase lo de pandemia tuve que comprar un par de botines para los jugadores y no son nada baratos”.

Destacó que “acá en Feliciano somos seis clubes pobres, después están Atlético y Juventud que están mejor. En nuestra situación están también Santa Teresita, Los Teros, Comunicaciones, Corazón del Monte y Marilyn”.

“Nosotros estamos re pobres, hace 3 meses que estoy a cargo del club y no podemos pagar nada si no es por las ventas que hacemos”, reflexiona amargamente.

Dice la canción a la que acuden aquellos que necesitan del optimismo y darse fuerza que triunfa el que resiste, aquel que como el junco se dobla pero siempre sigue en pie. Pedro es de aquellas personas que son así. Y San Antonio, seguramente, por su tozudez, escribirá próximamente nuevas páginas de gloria futbolera en el norte entrerriano. En Feliciano, donde las aves silban en sus costas y se pierden en el infinito del monte.

Un gesto de la Federación de Clubes

La Federación de Clubes de Entre Ríos donó pelotas de fútbol al club San Antonio. En tanto que su titular, Hugo Grassi, aseguró que en los próximos días mantendrán una videoconferencia con funcionarios nacionales para avanzar en un par de propuestas en beneficio de entidades en situaciones complicadas desde lo económico y social.

Van por obras

Una vez que pase la cuarentena San Antonio irá por la construcción de baños para damas y caballeros. De esa manera podrá ser habilitado para jugar de local en los partidos de primera división. Todo se demora por la pandemia del coronavirus. En el ejército fue un experto cocinero. De allí que en Feliciano gane clientes cada vez que anuncia que cocina locro, pollo relleno o empanadas. Espera también poder tener los papeles en regla de la entidad para aspirar a subsidios u otros aportes. Para ello lo acompaña la familia. “La realidad es dura, pero rendirse no es una opción”, define. “Tenemos más de 100 jugadores desde primera a escuela de fútbol infantil. Hace poco compré las remeras y puse de mi bolsillo, lo mismo las pelotas, como no teníamos mucha plata no pudimos comprar las más caras (unos 3000 pesos) y adquirí unas que costaban 1000, que en la primera práctica ya estaban peladas”, cuenta. Orgullo de su club y sus futbolistas dice que “tenemos muy buenos jugadores, tendrían que venir a verlos de más lejos porque tienen muy buen nivel, pero acá nadie viene”.

Martínez cuenta su historial en números: “Estuve 35 años en el ejército, 6 meses en Serbia y llevo 14 años de jubilados”. Y toda la vida de San Antonio. El club que es una de las razones de su vida.

Para colaborar

Quienes deseen colaborar con donación de pelotas o botines se pueden comunicar al celular 345 845-3514 (Pedro Martínez).

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