Belén Fedullo

Luego de 20 años ininterrumpidos, la Maratón Binacional Concordia – Salto, fue suspendida. Sus organizadores decidieron que la carrera, que se lleva a cabo el tercer domingo de septiembre de cada año, pase directamente para el 19 de septiembre de 2021.

La decisión llegó luego de un largo debate entre los representantes de Argentina y Uruguay, integrantes del club Salto Grande de Concordia y Remeros de Salto. En los dos países priorizaron a los atletas y el cuidado de la salud. Además, en el contexto económico que se genera por la pandemia, se hace difícil poder contar con los recursos necesarios, ya que todo es incertidumbre respecto a los costos.

Decisión difícil

Juan Carlos Aranda, el profesor concordiense que junto con un grupo de alumnos ideó la carrera, contó a Mirador Entre Ríos cuáles son las sensaciones luego de la suspensión definitiva de la carrera por la que trabaja todo el año.

“No fue fácil tomar la decisión porque ya son 20 ediciones consecutivas las que hicimos, siempre el tercer domingo de septiembre, y esta vez la situación nos obligó a analizar bien todo y darnos cuenta que era imposible hacerlo. Tenemos que cuidar al atleta, como siempre lo hicimos”, aseguró.

-¿Qué cosas analizaron para tomar la decisión?

-Generalmente empezábamos en marzo a analizar el presupuesto y todo lo que significa coordinar las gestiones tanto del lado argentino como del uruguayo, porque claro que también interviene en las decisiones el Club Remeros de Salto. Siempre vamos viendo cuándo juntarnos, cuando viajamos nosotros a Salto o ellos vienen a Concordia y todo eso se vio afectado. Además, tenemos que llevar siempre notas a las reparticiones públicas y esperar las respuestas y todo eso tampoco pudimos hacer. Así que después de una reunión que tuvimos decidimos no hacerlo. Además si vamos a lo que es hidratación, remeras, números y todo lo que tenemos como equipos, que no se consiguen precios, la situación se hacía muy difícil.

Tenemos límites para coordinar las actividades que hacemos a nivel local o provincial, y realmente eso hace que sea inimaginable poder coordinar un evento internacional. Por suerte nosotros sabemos que el 50% eran corredores de Uruguay, junto con algunos brasileños, algunos chilenos, paraguayos, y la otra mitad eran todos argentinos. Sabemos que teníamos un buen caudal de participantes en la provincia, pero también como siempre teníamos gente de toda la Argentina
Pensamos mucho en los atletas también, porque exponer a un corredor hoy a correr en una carrera masiva no es correcto. Si bien son muchos, son tres distancias y eso tal vez permite que estén más espaciados, pero tampoco tenemos protocolos, siquiera para las organizaciones grandes de otras provincias, que también tuvieron que suspender sus maratones y carreras. Vemos lo que hizo Europa pero hay cosas que no estamos en condiciones de hacerlas. La llegada es complicada porque es un espacio común.

-¿Se pusieron en contacto los atletas?

-Sí, justamente eso me llevó a juntarme con el grupo y la gente de Uruguay para poder dar una respuesta. A todos les iba respondiendo que teníamos que evaluar qué pasaba con la pandemia y todos comprenden. Sabemos que queda mucho camino por recorrer, con mucho aprendizaje. Esto será tal vez así de aquí en más y tengamos que incorporar nuevos comportamientos y precauciones, esperamos que no, pero seguramente tendremos que modificar al menos por algunas ediciones hasta que todo sea más seguro.

Sabemos que es una prueba muy linda, muy esperada, que ya quedó en Concordia e incluso a nivel nacional e internacional, pero creo que hay otras prioridades en este momento. Sabemos que todos están puestos en tratar de cuidarse, el gobierno también lo hace, entonces nos pareció que no era prudente.

-¿Qué sentiste cuando tomaron la decisión?

-Es un evento que creé yo con un grupo de alumnos y se hace con mucho esfuerzo y poniendo todo. Es una prueba que empezó como un desafío para los chicos que no eran atletas, sino que pertenecían al grupo de aerobismo del club, entonces tener que postergarla duele. Ha habido muchos impedimentos, incluso en la primera edición hubo tormenta con diluvio, pero nunca suspendimos y jamás pensamos que podía pasar algo así. De todos modos en el fondo estoy tranquilo, porque debemos ser coherentes con lo que está pasando en la ciudad, el país y el mundo. No somos un caso aislado.