Sueño hecho realidad

Un nogoyaense es el encargado de poner a punto a Los Palmeras

Se llama Jorge Barreto y es el técnico de sonido de uno de los conjuntos más populares de Argentina, además de ser el responsable del nuevo estudio de grabación. Sobre su labor en los shows y ensayos dejó en claro que "al nivel que están ellos, no podes tener margen de error". Reconoció que Rubén "Cacho" Deicas, la voz líder de la banda, "siempre me carga por los dichos de los entrerrianos y porque viajo con el mate a todos lados".
21-06-2020 | 17:00 |

+3

Los Palmeras antes de emprender vuelo hacia uno de los tantos shows.




José Prinsich
[email protected]

La noche del lunes 9 de marzo será recordada por muchos de los simpatizantes de la cumbia. Esa misma noche, Los Palmeras hicieron deleitar a miles de almas en el cierre de la Fiesta Nacional de la Vendimia en Mendoza y lo hacían al ritmo de "Olvídala", "La suavecita", "Asesina" y "Bombón Asesino", entre otros hits. Con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica, el reconocido grupo santafesino se retiraba del teatro Frank Romero Day ovacionado e iluminado por los flashes de las cámaras sin saber que esa iba a ser la última actuación antes de la llegada de la pandemia.

Después de dos meses resguardados en sus hogares, los integrantes de la banda volvieron a reencontrarse. Los recuerdos de un tiempo prolongado sin verse florecieron en un abrir y cerrar de ojos junto con un abanico de sentimientos encontrados: por un lado la tristeza y la amargura por la situación actual, que derivó en la suspensión de varios shows a lo largo y ancho del país; pero por el otro con la alegría y la satisfacción de hacer lo que tanto aman, lo que los llevó a ser reconocidos en la tapa de la destacada revista norteamericana Billboard.

Pese a la abstinencia musical, provocada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, las ganas de tocar están intactas y el deseo de subirse nuevamente a un escenario merodea por el lugar. Con la respectiva autorización de la provincia de Santa Fe, el equipo liderado por Marcos Camino retornó a los ensayos en la nueva sala de grabación. La misma fue inaugurada hace pocos días y está a cargo del técnico de sonido, Jorge Barreto, el nogoyaense que tiene la gran responsabilidad de poner a punto a Los Palmeras ya sea en los ensayos como arriba del escenario.

"Veníamos muy bien durante todo el año pasado y hasta la primera semana de marzo. El 2019 fue el año de ellos porque se destacaron en todos los festivales del país. Anduvimos por varios lugares de Uruguay y en el interior de Argentina. También estaba programado el show en el Movistar Arena, donde íbamos a ser el primer grupo tropical. Todo eso quedó postergado para el año que viene. Ahora estamos componiendo nuevas canciones para continuar con los feat (colaboraciones) con los grandes artistas. Se vienen lindas cosas para esta temporada", dejó en claro el entrerriano en diálogo con Mirador Entre Ríos.

El detrás de escena

-¿Cómo son los ensayos de grabación?

-El grupo, en pocas palabras, es como un ejército. Todo muy correcto y ordenado. Marcos Camino, que es el director de la banda, es el que organiza todo y se encarga de los ensayos. Previamente, antes de ensayar, le pasa a cada uno de los músicos los temas que hay que sacar. Cada uno lo saca desde su casa y después en el ensayo se van ensamblando, poniendo arreglos, sacando temas. Cuando tienen que grabar un disco capaz que sacan 20 o 30 temas y después quedan 10 o 12. Es un trabajo que no es complicado pero lleva su buen tiempo porque a veces ensayan tres o cuatro meses, durante dos veces a la semana con tres horas, para después ir a grabar. En tres días tienen el disco grabado porque, de tanto ensayo, lo tienen recontra aprendido a los temas.

-¿Cuál es tu rol específico dentro de la banda?

-Me encargo de toda la parte de sonido en vivo y de los ensayos. Ahora, con el nuevo estudio, soy el encargado de grabarlos a ellos. Antes no participaba de las grabaciones porque lo hacían en otro estudio de grabación. Cabe destacar que la parte técnica también está conformada por la cuestión eléctrica y de la previa con los riders técnicos. Una vez por semana, tanto yo como los utileros, vamos a controlar los equipos. Los utileros están para limpiar todos los instrumentos y yo me encargo de la parte técnica: si un cable se rompió se repara o se cambia, si algún equipo no funciona se repara ahí en el lugar de mantenimiento.

-Un espectáculo de tal magnitud conlleva una gran responsabilidad

-Al nivel que están ellos no podés tener margen de error. Eso está bueno porque te pone a prueba y en una posición de que tenés que estar a la vanguardia con todo, ya sea con los equipos, los instrumentos. Podemos tener errores porque somos todos seres humanos pero a ellos les gusta que sea todo a la perfección desde los shows en vivo hasta los ensayos y la grabación. Los integrantes de la banda no están para perder tiempo en algo que falle o que esté en malas condiciones. Está todo programado para que se conecte y se largue. Cuando hay cursos o capacitaciones trato de asistir y después capacito a los utileros.

Su incorporación al grupo

-¿Cómo llegas a integrar Los Palmeras?

-De la mano de mi primo Martín Lencina, que estaba por estudiar el profesorado de música, llegué a Santa Fe. Martín entra en Grupo Cali y al tiempo me hace contactos para poder estar ahí. Estuve un año como asistente del sonidista y después cubrí su lugar. Trabajé seis años para luego ingresar a Los Palmeras, donde hice un casting con varios colegas, a los cuales ya conocía de andar tanto por el país. Cristian González, que era el sonidista de la banda, tenía su propio trabajo y quería hacer un paso al costado en lo que tenía que ver con los escenarios. Yo soñaba con que me llamen a mí pero no me llamaban. Fui el último al que llamaron. Marcos Camino ya me conocía de mi paso por Cali. Me hicieron una entrevista, donde me comentaron el equipamiento que tenían. Hicimos todos los papeles y comenzamos a trabajar. Eso fue en diciembre del 2011 y el 15 de enero tuvimos el primer ensayo juntos.

-¿Te acordás del primer show con ellos?

-Nosotros empezamos en el boliche Khalama (Carlos Paz) para dar inicio a la temporada de verano. Fue el 17 de enero del 2012. Todos los jueves se tocaba ahí. No me lo voy a olvidar más e incluso ese día encontré gente de Nogoyá y me quedé sorprendido.

En la intimidad

-¿Quiénes son tus referentes en materia de música?

-Siempre tuve dos grupos referentes con los que nací y voy a morir escuchándolos. Ellos son Los Palmeras y Los Iracundos. Conozco mucho sus temas. De Los Palmeras en particular, cuando iban a Nogoyá o a ciudades cercanas, trataba de ir ya sea solo o con un primo que me acompañaba. Siempre fui muy fanático y pedía sus temas.

-Cuando estás frente a la consola, ¿aparecen los nervios?

-Quizás uno que está con la adrenalina del show, pensando que no falle nada, parece que no pasa nada pero internamente siempre hay nervios porque uno le pone pasión y quiere que todo salga lo mejor posible. Esto es una prueba día a día. En enero estuvimos en Neuquén en la Fiesta de la Confluencia, donde tocó Sebastián Yatra. En esa ocasión hubo 200.000 personas. Después de que cantó ingresó más de la mitad de gente para ver a Los Palmeras y que yo haya sido el encargado técnico y que la gente escuchara el audio que yo estaba largando es una responsabilidad. Por eso los nervios siempre van a estar, más allá de que siempre usemos los mismos equipos. También hay mucha emoción porque te pones a recordar los comienzos con siete años cuando hacía sonido en los festivales o en los bailes de campo. En esos momentos te pones a pensar en miles de cosas y el corazón late fuerte.

-¿Cuánto tiempo te lleva preparar todo?

-Desde que se comienzan a bajar los equipos hasta que el grupo está sonando tardamos 15 minutos, que depende cómo estemos para descargar porque a veces se complica la accesibilidad al lugar por las rampas o el colectivo queda lejos del escenario. Lo que más tarda es llevar el equipamiento al escenario pero después para conectarlo tardamos 15 minutos, que siempre se sorprenden los directores de espectáculos. Cuando vamos con nuestro equipamiento no se prueba sonido.

-¿Cómo te llevás con Marcos Camino y Rubén "Cacho" Deicas, los referentes del grupo?

-Nos llevamos bien con ellos. Son gente grande, seria. Acá cada uno viene y hace su trabajo. Hay mucho respeto porque son los dueños de la empresa. Personalmente tengo un poco más de charla y contacto con Marcos porque es el dueño de la parte del sonido, especialmente a la hora de comprar, decidir o cambiar algún equipo. Asimismo, Marcos siempre habla con Rubén porque son socios. Rubén siempre me carga por los dichos de los entrerrianos y porque viajo con el mate a todos lados y siempre me pide uno. Son muy buena gente, respetuosa.

-¿Cuántos entrerrianos hay actualmente en el staff?

-Ahora somos dos. El año pasado tuvimos la lamentable pérdida de un amigo y compañero de viajes, Jorge Grenón, que era el tecladista y guitarrista de Los Palmeras. Fue una pérdida grande para todo el grupo. Para mí era como un padre porque, desde que ingresé al grupo, fue mi compañero de butaca. Siempre charlábamos o jodíamos. Llegamos a compartir la habitación en los hoteles. En su lugar ingresó Exequiel Enrique de Paraná. Un talentoso músico de 24 años. Yo hace tres años que estoy radicado acá en Rosario. Tengo un estudio de grabación. También estaba dando clases en Cetear que es la Escuela Técnica de sonido profesional. Igualmente, a los pagos de Nogoyá voy seguido porque tengo toda mi familia.

-¿Cuáles fueron las repercusiones, puertas adentro, de la tapa en Billboard?

-Marcos (Camino) nos comentaba que lo había llamado el director de la revista BillBoard en Argentina porque era increíble que la revista sin haberse lanzado ni impreso colapso en pedidos. Salió sólo de manera digital. No podía creer la repercusión de la revista porque es una revista estadounidense que se ve en todo el mundo. Ahí es donde uno se da cuenta a dónde llegas con la música. Es un orgullo para la banda, especialmente para ellos que hace varias décadas que están con esto. Esto es una gran empresa. Somos 15 familias que trabajamos en Los Palmeras entre choferes, utileros, mecánicos, contadores, abogados, músicos. Hay gente que no se ve en los escenarios pero tienen un rol importante.

-Después de ocho años y medio con Los Palmeras, ¿alguna anécdota en particular?

-Habíamos terminado un show en Buenos Aires y pasamos por una estación de servicio a cargar combustible. Era a la madrugada. Se me da por bajar al "shop". Los músicos ya estaban volviéndose para el colectivo. Cuando salgo del baño, el colectivo se estaba yendo. Imagínate mis nervios, encima cuando voy a ver el celular tenía un porciento de batería. Empecé a correrlo pero hubo un momento que no pude más. Trato de llamar a uno de los choferes y no me atendían. Ahí lo llamo a Darien, el timbalero, para decirle que me habían dejado. Le costó bastante al colectivo retornar al lugar. Así que cayeron como a la media hora. Cuando subí al colectivo era todo risas.

"Al nivel que están ellos no podés tener margen de error". Jorge Barreto. Técnico de sonido de Los Palmeras

Temas: ENTRE RIOS 
Mirador Provincial en

Además tenés que saber:


+ Noticias

Unión: 117 años de fidelidad y sueños inquebrantables

Una historia de amor que nace en la cuna y no tiene vencimiento. Defender al club y ese lugar de privilegio en Primera es una obligación que excede divisiones internas, banderías políticas u ocasionales disconformismos.


En Portada / Entre Ríos
En Portada / Santa Fe