Belén Fedullo
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Waly García es uno de los músicos más talentosos y reconocidos de la escena concordiense. Nació en la ciudad entrerriana, pero la vida lo llevó a crecer y vivir en Corrientes. Desde allí emigró a Buenos Aires para estudiar música y, como casi todas las cosas que quedan en anécdotas importantes, sin esperarlo terminó compartiendo estudio de grabación con Sumo, la mítica banda de rock argentino.

Aunque en Concordia se lo asocie con el samba y las composiciones de carnaval (porque es quien se encarga de la música de la comparsa Imperio, varias veces ganadora en el certamen) la historia de García es mucho más rica y a sus allegados no los sorprende verlo más allá de la alegría carnavalera. Cuando vivía en San Pablo formó parte de un conjunto de hard rock y ahora que conoció que su piano sonó junto a la voz de Luca Prodan para miles de personas cree que nada es casualidad.

El disco "Corpiños en la madrugada" es el primer trabajo de estudio que hizo Sumo. Lo lanzaron en 1983 y fue grabado en Estudios del Jardín. Allí, en ese lugar, el concordiense, que tenía 17 años y mucha curiosidad, esperaba una oportunidad para grabar algo con su piano, le hablaron de una banda de rock que iba a hacer un demo y aceptó improvisar una canción con el cantante. Lo que no se imaginaba era que en la reedición del material, que fue en 1993, aparecería su improvisación con diálogo incluido con Prodan y que su presencia estaría rodeada de misterio, ya que como no habían intercambiado datos aparecía entre los detalles del disco como "pianista desconocido del Litoral".

El dato de quién era ese pianista fue dado a conocer por el periodista de Buenos Aires Maximiliano Martina, que tiene un programa de rock en Radio Mega y luego de investigar logró contactar a García para contarle lo que sabía y pedirle detalles sobre lo que sucedió ese día en los estudios.

Sorpresa y alegría

Aunque recordaba lo que había hecho, enterarse que forma parte de una obra mítica argentina fue sorprendente para el músico, que habló con Mirador Entre Ríos, recordó ese momento y contó parte de su historia.

-¿Cómo te enteraste que formabas parte del disco?

-Hace un tiempo me llamó Maxi Martina que es un periodista de Buenos Aires y me confirmó que la grabación que yo había hecho salió en "Corpiños en la madrugada". Cuando pasó todo eso yo tenía 17 años y quería hacer mil cosas, tenía mil ideas, o quizás ninguna y entonces cada cosa que me ofrecían la hacía. No tenía idea de si habíamos grabado todo o no, así que estoy totalmente sorprendido.

-¿Recordás algo de ese día?

-Lo que recuerdo siempre es la llegada de ellos porque fue muy fuerte, cambió toda la energía del lugar. Iban pasando de a uno por delante de mí, porque el estudio no era muy grande, y todo me sorprendía. Me acuerdo muy bien que Roberto Pettinato estaba con un overol anaranjado sin mangas y tenía dos saxofones. No sabía quiénes eran, tampoco eran tan conocidos, pero lo que me quedó claro fue que eran una banda de rock.

Entraron a la sala y minutos después vino Ernesto Soca, que era uno de los dueños del estudio, me dijo que los chicos necesitaban un pianista y que les había dicho "justo tienen uno acá", me propuso para hacer una improvisación y yo dije que sí. Entré, conversé con Luca, que me explicó lo que quería y me preguntó si entendía, le dije que sí porque en ese momento para mí todo era una oportunidad y con 17 años no me hacía mucho problema. Con toda la naturalidad y espontaneidad se dio todo.

-¿Y tenías conocimientos sobre la música que habían ido a grabar?

-No, pero afortunadamente justo en ese momento estaba haciendo un curso de jazz en el Teatro
San Martín con Baby Lopez Fürst y eso fue lo que me salvó, porque nunca había tocado lo que me pedían, pero toda esa casualidad de justo estar en ese curso y de que encima también justo estuviera en ese estudio cuando llegó Sumo hoy me parece hermosa.

Salió más o menos lo que pidieron, unos acordes en séptima y novena, algo muy tímido pero muy natural y ahora me doy cuenta que al fin y al cabo el arte nos unió y eso gustó.

-¿Qué sentiste cuando te enteraste que tu música forma parte de un disco tan escuchado?

-Sentí que la vida te coloca en el lugar exacto en el que tenés que estar, sentí que no me equivoqué cuando elegí ser músico, que esta es una pequeña caricia al alma que te confirma que elegiste y estuviste bien, que el jugarse por lo que uno siente tiene recompensa. Creo que son pequeños premios que da la vida, un regalo el haber compartido algo tan lindo con alguien que llegó a tanta popularidad como Luca Prodan, que tuvo una carrera impecable, corta pero muy intensa y que con su banda marcó en Argentina un antes y un después.

Yo seguí mi camino después de eso y sigo con la música y saber esto es un valor agregado muy fuerte que hay en mi vida.

-¿Tenés el disco?

-No lo tengo, la verdad es que en ese momento no supe que eran ellos y después no escuchaba tanto su música. Ahora ando pidiéndoselo a quienes lo tienen para ver eso, para ver impresa la frase "pianista desconocido del Litoral" y ver cómo es la tapa. Me han pedido que firme discos, porque hay muchos rockeros en Concordia, es una locura.

-¿Tuviste experiencias parecidas con alguna otra banda?

-Sí, he tocado con bandas importantes, pero esas son cosas que los músicos tomamos como trabajo, entonces tal vez no andamos contándolo o no le damos la importancia que desde afuera le dan. Claro que cuando hice esos trabajos estaba al tanto, sabía. Lo de Sumo ocupa otro lugar porque es algo de lo que me entero ahora, muchísimos años después, y que vino como un regalo, es una sorpresa hermosa.

Cuando te dedicás a la música y salís un poco de tu lugar lo que pasó con Luca es lo que sucede. Vamos saliendo y a veces estás en el lugar exacto, en el momento exacto, a partir de ahí te pueden pasar cosas de ese estilo.

-¿Creés que va a cambiar algo de tu vida?

-Me cargan un poco con que cambiaré el género y voy a ser un "rockstar", pero quizás la gente no sabe que durante 10 años toqué heavy metal en San Pablo, y tengo dos discos grabados con una banda que se llamaba García y García. Una vez que dejé eso me metí de lleno en el carnaval, pero tengo ese pasado metalero que marcó mucho mi vida porque inclusive el primer disco fue producido por una productora que lo lanzó en Estados Unidos y que lo llevó con un productor que trabajó con John Lennon, AC/DC, Queen, o sea que tal vez lo que pasó con Sumo presagió esos 10 años rockeros que tuve y que sin dudas son parte importantísima de mi formación.

-¿Recibiste algún llamado o propuesta para hacer algo relacionado con el rock?

-Algunas personas me llamaron, creo que estaría bueno, incluso sé que el hermano de Luca Prodan está en Córdoba y tengo alguna oportunidad de encontrarme así que tal vez hablemos de rock o surge algo.

Me parece muy loco todo lo que pasa porque también estoy recibiendo mucho afecto. Muchos concordienses me llamaron contentos, me mostraron sus discos con el tema, es como que no podían creer que me vieran en el carnaval y fuera el mismo del piano que escucharon cuando se compraron el CD. Todo eso me llena mucho y me parece hermoso, porque haber vuelto a vivir en Concordia después de muchos años, que justo me entere de todo esto acá y que la gente me reconozca también ahora por algo que es una sorpresa o me digan que se alegran por mí me hace sentir más arraigado a este lugar del que siempre me sentí parte. El alma elige donde nacer, yo nací acá y todo esto me confirma que es mi lugar.