Belén Fedullo

Germán Chiaraviglio, finalista Olímpico y Mundial de Salto con Garrocha, campeón Mundial Sub 18 y Sub 20 del deporte y campeón sudamericano e iberoamericano, entrena la pista sintética del Centro de Desarrollo Deportivo del NEA de Concordia. Luego de que habilitaran los entrenamientos para los deportistas de alto rendimiento, se trasladó desde Santa Fe para encontrarse con su entrenador, Javier Benítez, y volver al ritmo.

Chiaraviglio se ubicaba, antes de la pandemia, en el top 30 del ranking mundial y teniendo en cuenta que los primeros 32 clasificarían a Tokio 2020, tenía todas las condiciones para viajar a Japón, aunque los juegos fueron suspendidos.

Recuperación en equipo

Sobre su estadía en Concordia, el deportista contó a Mirador Entre Ríos: “Vine porque se dieron varias cosas. Tengo una relación personal de amistad con Javier Benítez que vive acá que fue atleta y récord argentino de salto con garrocha durante muchos años y compartimos carrera deportiva; ahora es un dedicado entrenador al que le hablé hace algunos años para que me acompañe, me entrene en este proceso, porque estaba un poco cansado de viajar y estar más cerca de Santa Fe me venía bien. Además, está Pablo Zaffaroni, de Concepción del Uruguay, que representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud y me pareció una buena idea entrenar los 3 juntos ya que no somos muchos en el país los que nos dedicamos a esto y poder entrenar en grupo es interesante”.

Acerca del lugar en el que entrena, indicó: “La pista es relativamente nueva, tiene los colchones y las condiciones para entrenar, así que traje mis garrochas y vine. La ciudad además es muy tranquila, así que tenemos todo para poder hacer bien las cosas”.

-¿Cómo te resultó la cuarentena?

-Como para la mayoría, fue complicado. Estuve guardado en casa como corresponde, pero hace algunas semanas un grupo selecto, en principio, que estamos preparando los Juegos Olímpicos de Tokio, empezamos a entrenar.

Estaba entrenando en Concordia antes de todo esto y volví, con los permisos necesarios. Hago todo dentro de un horario, con un protocolo, pero he podido hacer actividad que es lo que necesito.

-¿Te estabas preparando solamente para los JJ.OO?

-No. Había arrancado bien el año, fui a un Sudamericano en febrero y a nivel físico y técnico estaba muy bien. Con el equipo estábamos preparando en Concordia el Iberoamericano que iba a ser en mayo en Tenerife, España, y sería la antesala de algunos torneos que íbamos a tener en Europa antes de los Juegos Olímpicos en julio y agosto. En marzo volví a Santa Fe y estando allá vi que empezaron a cerrar todo así que me quedé en casa.

-¿Alguna vez te pasó algo similar?

-Tuve que parar, pero no algo así. En el año 2010 tuve una lesión bastante grave en mi tobillo izquierdo, tuve que operarme y paré durante casi un año. En ese caso el mundo no se paró, sino que fue solamente mi mundo y por algo que puede ocurrir. Tampoco estaba la restricción de poder entrenar, ni de ir a mis rehabilitaciones, por eso creo que esta vez es distinto para todos. No es comparable.

-¿Pudiste entrenar en tu casa?

-Hice algunos trabajos en casa porque tampoco podía quedar inmóvil, pero no los más relacionados con mi disciplina, no los más específicos. Hacía tareas de fortalecimiento, tenía la bicicleta fija, traté de hacer tareas de destreza física y adaptarme a lo que me permitía el espacio. Corría en el balcón, me las arreglé como podía, pero no pude hacer nada cercano a lo que tiene que ver con el salto con garrocha. Todos vivimos algo parecido. Algunos tenían cintas para correr en su casa, pero otros, como es el caso de los nadadores, estuvieron casi 100 días sin meterse en una pileta.

-¿Cómo te sentiste cuando volviste?

-Me sentía duro, pesado, cansado, pero con muchas ganas. Físicamente me noté un poco venido a menos, se notó que estuve quieto y entrenando mucho menos que lo habitual pero mentalmente me sentí mucho más aliviado porque tenía muchas ganas de volver a lo que hacía, a moverme y estar en contacto con la naturaleza, que es lo que siempre viví en una pista de atletismo.

-¿Podrás competir pronto en algún torneo?

-Eso es una de las cosas difíciles que nos pasa en este momento, por supuesto que necesitamos volver a la actividad porque perdemos mucho en cuanto a la condición física o deportiva que teníamos, pero por otro lado no tenemos a la vista alguna competencia o lo que ocurrirá en los próximos meses. Hay incertidumbre respecto de eso, no podemos asegurar nada. Nos planteamos objetivos a corto y mediano plazo para los entrenamientos porque no sabemos si llegaremos a hacer alguna otra actividad, al menos en el país y actualmente tampoco siquiera es seguro que los Juegos Olímpicos se hagan el próximo año.