Gabriel Baldi

Su nombre empezó a resonar en el plano deportivo nacional desde hace algunas temporadas, tras fructíferas actuaciones logradas en diversas competencias internacionales en representación del país.

Con tan solo 19 años, la oriunda de General Galarza, Inés Macadam, tiene por delante un futuro tan grande como sus propios sueños. Algunos de los cuales, hoy hace realidad en tierras norteamericanas.

La corredora entrerriana de cross y pista, vive y estudia en el pequeño pueblo de Tiffin, Ohio, en la Universidad de dicha localidad.

“Mis comienzos en el atletismo fueron en 2016. Antes jugaba al hockey y usaba al atletismo como preparación física. Pero cuando empecé a participar en torneos provinciales y en los Juegos Evita, me fui dando cuenta que tenía más posibilidades corriendo que con hockey, así que decidí enfocarme de lleno en el atletismo”, contó en declaraciones a MIRADOR ENTRE RÍOS.

-¿Cómo estás transitando la experiencia de vivir, entrenar y estudiar en Estados Unidos?

-Como todo, tiene su tiempo de adaptación. Fue un cambio bastante grande para mí. Más que nada por la distancia con la familia ya que somos muy unidos. Mi mayor miedo fueron ellos, desarraigarme, no fue fácil. Sinceramente es un país totalmente diferente al nuestro, aunque yo sigo eligiendo Argentina siempre. Al principio fue todo nuevo para mí, desde el estudio hasta los entrenamientos, sus costumbres, sus horarios y sobretodo el inglés era un idioma súper nuevo para mí. Había tomado clases pero no se compara con el estar en un país donde no te queda otra opción que hablarlo.

A pesar de eso, fue más fácil de lo que pensé. Las clases fueron medias confusas pero siempre ellos estuvieron dispuestos a ayudarme. Siempre intentan hacerte sentir cómoda. Las clases son entretenidas, cuentan mucho con la participación y atención de los estudiantes. También contamos con trabajos, proyectos y finales.

Yo creo que al llegar a otro país uno está dispuesto a todos los cambios y así fue como yo llegué, vine preparada para algo distinto y dispuesta a adaptarme. En agosto va a ser un año que estoy y estoy segura que me faltan muchas cosas por aprender y por adaptarme.

-¿Cómo te llegó la oportunidad de radicarte en Ohio?

-Siempre mi familia fue mucho de viajar y conocer nuevos lugares. Nunca creí que iba a tener la
oportunidad de concretarlo y más haciendo lo que me gusta. Pero fue todo por mi entrenador y mucho apoyo familiar. Por suerte tenía familia acá y ellos me ayudaron a contactarme con la Universidad.

-¿En qué momento de tu carrera deportiva te tocó atravesar esta pandemia? ¿Cómo la sobrellevaste?

-Sinceramente fue duro al igual que para todos. A mí me tocó en un momento que no lo esperaba. Mi primer año en la Universidad, en otro país y tener que terminar el año educativo online no fue lo mejor. Deportivamente fue totalmente desmotivante, ya que venía de cerrar una muy buena temporada Indoor y a dos días de arrancar la etapa outdoor, no tuve la oportunidad.

Sigo teniendo un poco de bronca más que nada porque todo lleva su preparación y tiempo. Todo atleta lo sabe y terminar un año deportivo así no fue fácil. Por suerte acá nunca se canceló la actividad al aire libre, por lo cual seguimos entrenando y pensando en la próxima temporada. Se hace cuesta arriba porque el correr y entrenar por cuatro meses sin competencias, no es algo muy motivante.

-Estás en la meca del atletismo mundial, donde cualquier atleta quisiera estar. ¿Cómo es un día de tu vida? ¿Cómo son tus entrenamientos allá? ¿Qué diferencias hay con los métodos de entrenamiento de Argentina?

-Mis días ahora cambiaron a lo que solían ser en Argentina o estar en la escuela secundaria. Pasé a tener como prioridad el estudio y el entrenamiento. Me llegó el momento de arreglarme para combinar ambos y llegar a un equilibrio. Soy muy organizada y estricta conmigo misma y yo creo que gracias a eso conseguí lo que he logrado hasta ahora.

Mis días arrancan 5.30 de la mañana porque el entrenamiento en la Universidad es antes del cursado diario. Entreno y luego tengo clases toda la mañana hasta las 2 y de nuevo, entrenamos de tarde. Me costó mucho adaptarme a sus tiempos. Mis primeros meses fueron eternos, no aguantaba despierta en clase hasta que pude acomodarme.

Todos sabemos que el atletismo no es solo lo que hacés en el entrenamiento sino que también son importante tus decisiones fuera del mismo. La alimentación y el descanso, son claves. Soy muy consciente de eso y soy muy cuidadosa con mis comidas. Siempre me cuidé y lo hago también ahora, claro. No es fácil pero hay que acostumbrarse porque es lo esencial para poder sentirnos bien y más que utilizo el cuerpo al 100% todos los días.

Los entrenamientos acá son diferentes pero porque todo su programa es diferente. En Estados Unidos cuentan con tres temporadas indoor cross y outdoor. La mayoría de los atletas de fondo y medio fondo usan la temporada de cross como preparación y luego entran en la temporada indoor, que también la utilizan como preparación para outdoor. Yo creo que manejan un programa distinto porque encontraron buenos resultados así. Es otro nivel en el momento de correr, sin importar que tan chico sea el campeonato en el que se compita, siempre se encuentran corredoras fuertes o de buen nivel.

-Deportivamente hablando, ¿cuáles son los objetivos que te trazaste a futuro? Es decir, ¿cuáles son tus próximas metas?

-No pienso mucho en el futuro pero si en el concretar mis metas a corto plazo.
Como todo atleta, quiero bajar mis marcas y al mismo tiempo obtener buenos resultados en mi año deportivo y académico. Deseo poder terminar mi carrera, ya que también es algo que me propuse porque el estudio es fundamental hoy en día. Mi sueño también, es después de esta experiencia poder volver a ser parte de la selección argentina. Gracias a Dios tuve la oportunidad de hacerlo más de una vez y puedo decir que correr representando al país, es algo único.