Aldana Badano
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Vestidos de negro y con carteles, los actores, músicos, payasos, bailarines y trabajadores de la cultura marcharon por las calles de Paraná con la indignación y bronca por la inacción de los gobiernos pero sin perder la alegría de la lucha. Más de 68 organizaciones culturales, artísticas y comunitarias de toda la provincia de Entre Ríos mostraron su apoyo y adhesión a la exigencia del decreto de Emergencia Cultural y la implementación de un plan de sostenimiento integral para hacedores culturales.

La concentración se produjo en la Plaza 1º de Mayo y la primera parada fue en el Teatro Municipal 3 de Febrero, exigiendo políticas de contención a corto y largo plazo “que amortigüen mínimamente el estado de emergencia y cumplir con los pagos atrasados con los/as trabajadores/as de la cultura”.

La marcha continuó por las calles con aplausos, cánticos, bombos y hasta dos gigantes que marcharon arriba de zancos agitando una bandera negra. Al llegar a la Plaza Mansilla, ubicada en frente a la Casa de Gobierno, los artistas leyeron un documento firmado por representantes de más de 68 agrupaciones.

En el documento, los trabajadores de la cultura expresaron su pedido para que las autoridades realicen con urgencia el decreto de Emergencia Cultural ya que los “hacedores culturales estamos sufriendo la paralización de nuestras actividades de forma parcial o total”.

En el comunicado se expresó la preocupación por la difícil realidad que están atravesando los espacios culturales y se enumeraron las exigencias, encabezadas por el pedido urgente de la declaración de la Emergencia Cultural y la regularización de los/as trabajadores/as de la cultura que aún no han podido percibir los honorarios que se le adeudan por trabajos realizados en distintas esferas de la cultura provincial, garantizando los derechos que hoy están siendo vulnerados.

“Solicitamos que, más allá de la emergencia sanitaria y económica en la que nos vemos hoy inmersos, se nos haga partícipes del plan de políticas culturales que se está llevando adelante. Queremos conocer cuáles son las medidas que se están tomando para paliar esta situación de extrema gravedad por la que atravesamos y también tomar conocimiento de las políticas culturales a largo plazo que se van a ejecutar”.

Al culminar la concentración, se acordó una asamblea general para la semana entrante, con el fin de consensuar un petitorio para las autoridades y definir próximas acciones.

Una situación difícil

Los responsables de espacios culturales expresaron la dificultad de mantener los gastos fijos propios de un inmueble en un contexto de inacción durante cinco meses. A ese prolongado tiempo se le suma la poca actividad veraniega propia de nuestra ciudad, que recientemente generó el cierre de la Sala de teatro Saltimbanquis, un espacio de formación con historia en Paraná.

Primer paso

Si bien el gobierno y municipio habilitaron ciertas actividades, el costo de los elementos propios del protocolo de cuidados es un factor a tener en cuenta, sumado al temor de la sociedad de asistir a talleres o actividades y a la crisis económica que el país está atravesando. Es en este contexto que se pide a las autoridades estatales que brinden una ayuda económica y respuestas ante el reclamo de hacedores culturales que quieren trabajar. En este sentido, durante la marcha se propuso como un primer paso la habilitación de espacios públicos como plazas y anfiteatros para realizar funciones de teatro callejero a la gorra.