Derechos y diversidades

Nogoyá incorpora a una activista travesti en planta

La Municipalidad de Nogoyá incorporó en su planta permanente a la activista travesti Keili González, quien trabaja desde el año 2013 en el área que hoy se denomina Departamento de Prensa y Diseño. En esta entrevista con MIRADOR ENTRE RÍOS analizó el proceso de integración al Estado y lo que significa en términos políticos y además hizo un repaso de la situación actual en materia de políticas públicas diseñadas para abordar las problemáticas del colectivo trava-trans.
10-09-2020 | 22:34 |

+1

La dirigente considera que el colectivo trava-trans sufre distintos tipos de violencia que lo condenan a la vulnerabillidad.


Guillermina Ferraris
[email protected]

Durante la última semana de agosto, la revitalizante noticia de la incorporación formal de Keili González en la Municipalidad de Nogoyá inundó las redes sociales. Ocurre que en medio de la crisis pandémica, se redobla y agudiza la necesidad de mejorar las condiciones de vida de uno de los colectivos más vulnerados. Un dato clave que siempre conviene remarcar es que según un informe de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentina y Fundación Huésped de 2014, el último disponible, apenas el 18% de las personas que integran este colectivo poseen trabajos formales. Además su calidad de vida es inferior a la del resto de las personas, con una expectativa de vida de 35 años.

A su vez, el día viernes 2 de septiembre el presidente Alberto Fernández emitió el decreto 721/2020, a través del cual se dispuso la reserva el 1% de los cargos del sector público nacional a personas travestis, transexuales y transgéneros.

En esta entrevista Keili cuenta cómo fue el proceso de su integración a la planta permanente del Municipio, opina sobre el cupo laboral como estrategia de política pública y extiende una propuesta integral y superadora que milita desde el Movimiento Socialista de los Trabajadores, espacio político-partidario del que es parte.

–¿Cómo se dio el pase a planta?

–Se dio después de un proceso de paritarias que se realizó entre gremios mayoritarios que acá es UPCN y el Estado. Ahí se debate la antigüedad, en análisis del responsable de cada área, las aptitudes, cómo se desempeña, la asistencia, comportamiento y etc. En esa conjunción, la necesidad de que cada área cuente con personal de planta permanente, etc. Se había tirado mi nombre en varias oportunidades ya de pases a planta permanente y yo no había sido seleccionada. En esta oportunidad quedé.

–¿Qué significa en términos políticos?

–Es parte de los que nosotras sostenemos, porque creemos que el Estado tiene que dejarnos ser parte de la creación de esas políticas, en este caso una política comunicacional con perspectiva de género. También para apelar de alguna manera a la empatía y accesibilidad, no solamente como única estrategia o única táctica, sino para sensibilizar a la sociedad en su conjunto y que de esa manera el colectivo LGBTIQ+ vea un camino mucho más allanado. No es lo mismo que ingrese una persona con todos los privilegios, que yo también los tengo en comparación de mis compañeras, pero seguramente no tengo los mismos que cualquier otro trabajador o trabajadora que pertenezca a una población heterosexual.

Si bien soy socialista y la verdad no creo que el Estado pueda resolver demasiado en su conjunto, estamos inmersos en esta sociedad y por lo tanto tengo que llevar el plato de comida a mi casa. De todos modos, la burocracia no me absorbió. He aprendido mucho de cómo romper esos obstáculos que mantienen a las compañeras en esta brecha de la desigualdad absoluta, porque no les permite acceder y permanecer en ningún sistema público.

Tengo que redoblar el compromiso para que otras y otres puedan acceder, lucho por ese mundo. Estar adentro me va a permitir rediscutir todo esto que tiene que ver con una forma de hacer política, rediscutir esas concepciones que llevaron a este mundo a ser un fracaso, y es producto de esas visiones que son capitalistas, patriarcales, machistas, heterosexistas y que nada tienen que ver con este movimiento contra hegemónico, que es el movimiento trava trans, con el feminismo como una herramienta transformadora de la sociedad.

Diagnósticos

–¿Cuál la situación actual en la provincia, respecto a la situación laboral de las trava-trans?

–Tenemos que luchar por las leyes de máxima, los problemas son estructurales y las soluciones deben ser integrales, no hay otra manera de pensar políticamente la necesidad de una población que tiene una expectativa de vida de 35 años y que el único medio que tiene hoy de supervivencia, es la prostitución. En este contexto de pandemia, no alcanzan los miserables programas que por supuesto no llegan a ser un paliativo para las compañeras.

Las compañeras la están pasando realmente muy mal. Entendemos que es de suma prioridad reabrir estas discusiones y las del proyecto a nivel provincial y como lo estamos dando a nivel nacional.

Debería llegar el cupo, creo que es el momento de dar una pelea contrahegemónica, de derrumbar las fronteras que nos dejan al margen de cualquier posibilidad de vida digna. Cuando nosotras sostenemos que el Estado tiene que reconocer la coexistencia de nuestras cuerpas es justamente eso: es decir existimos, y somos parte de esa sociedad y queremos poder pensar otro mundo posible, que no será nunca sosteniendo la política vieja. Por eso no me parece menor que incursionen otras compañeras en la política, tampoco me parece menor la labor de aquelles que se toman el desafío de acompañar estos procesos de lucha. Quienes conocen la lucha trava trans, saben que es muy estresante y cansadora.

–¿Qué se busca?

–Actualmente se debate la alternativa de presentar un proyecto pero queremos que sea claramente superador, con todas las ambiciones, porque entendemos la política en su integralidad y creemos que tiene que ser construida desde abajo, de quienes somos las que lo padecemos. Estamos dialogando para en 2021 retomar esa lucha.

Contemplará el acceso y la permanencia a una vivienda digna y en buenas condiciones, para que las compañeras dejen de estar pagando alquileres en viviendas precarias y sumamente costosas.
Segundo, el acceso y la permanencia al sistema público de salud, para que las compañeras puedan hacerse los procesos de hormonización, puedan ser atendidas por cualquier problemática y no sean excluidas por su orientación sexual e identidad de género.

Tercero el ingreso y la permanencia al sistema laboral, un trabajo en condiciones dignas y un sueldo remunerado, eso que les permita a las compañeras vivir de lo que trabajan, como cualquier otro sujeto y sujeta y además desde ese lugar, visibilizarlas. Porque tiene que ver con un plan estratégico que apunta a capacitar a todo el personal municipal para saber el respeto hacia las disidencias sexuales y afectivas.

También incluye el acceso a la educación: hay muchas compañeras que quieren culminar sus estudios primarios, secundarios y -por qué no- llegar a otros estudios, dar clases, algunas sueñan con otras cosas. Algunas dicen "yo con leer de corrido y no tener que andar dependiendo de que me lean un mensaje, es mucho" y eso te moviliza. Vemos las redes que se generan en el movimiento disidente trava trans, las redes de afecto y de contención, albergue, cariño y amor, encontramos allí también una familia.
Temas: ENTRE RIOS 
Mirador Provincial en


+ Noticias


En Portada / Entre Ríos
En Portada / Santa Fe