Busca consolidarse

Volvió recargado

Con su flamante equipo Toyota Young, el paranaense Exequiel Bastidas tuvo una gran vuelta a la actividad en el regreso del TC 2000 a las pistas. “Pretendo pelear el campeonato”, indicó.
22-10-2020 | 22:14 |

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“Estoy muy contento de poder estar presente en la categoría, lo cual no es poca cosa y encima, con un auto que funciona bárbaro”, sostuvo Bastidas en referencia al Corolla del equipo Toyota Young.


Gabriel Baldi

De una u otra manera, el coronavirus afectó a todas las disciplinas deportivas. De hecho, caló hondo en todo el mundo. En el caso del paranaense Exequiel Bastidas, el aislamiento preventivo obligatorio recayó sobre el inicio de una temporada que para él, preveía ser especial. Es que se disponía para afrontar su segundo año en el TC 2000 -tras su paso por Peugeot- con la flamante estructura del Toyota Young, a bordo del Corolla de la marca.

Sin embargo, el joven de 20 años que presenta una actualidad notable en el automovilismo nacional y un futuro sumamente promisorio, supo mantener la calma hasta la vuelta al ruedo, luego de más de seis meses.

Y precisamente, su regreso fue a pura potencia. En sendas oportunidades en el autódromo Oscar y Juan Gálvez, el piloto entrerriano, el único representante provincial en la categoría, cosechó el cuarto y el tercer lugar, respectivamente.

Ahora, con expectativas renovadas aún en un marco nacional complejo y con un calendario diferente, Bastidas va en busca de más.

-¿Anhelabas un regreso como el que tuviste en el TC 2000?

-Desde ya que estoy muy contento de poder estar presente en la categoría, lo cual no es poca cosa y encima, con un auto que funciona bárbaro. Tuvimos dos fechas muy positivas en las que sumamos buenos puntos para la tabla general. Pretendo pelear el campeonato y creo que estamos en condiciones de hacerlo. Este sistema nuevo que tiene el TC 2000 con tres fechas de descarte, dan a su vez mayores chances de pelear por el campeonato. Tal vez para un piloto regular, no sirva mucho este tipo de formato pero sí, da la posibilidad a los que se suman a la categoría de pelear por el título con mayor accesibilidad que en otras temporadas.

El TC 2000 es quizás, la categoría más difícil en la que me tocó manejar y sí, quería volver. Tiene autos con características muy complejas, con mucha potencia y aerodinámica. Son vehículos difíciles de entender.

El año pasado hubo un gran nivel. La mayoría de los pilotos veníamos de la Fórmula Renault pero nos logramos adaptar rápido. Obviamente, son carreras. Por ahí, el que presente un mejor auto puede marcar la diferencia.

Obviamente, no es como correr en el Turismo Nacional, donde por cada final hay más de 40 rivales… ¡Una locura! En este caso, el TC 2000 no refiere a la cantidad de autos pero sí a la calidad.

El año pasado para mí fue muy bueno, incluso con un auto que no estaba del todo competitivo y también desde lo personal, dado que me faltaba experiencia y conocer más la categoría. Pero por suerte pude aprender mucho, adquirir muchísima información por parte del equipo del que fui parte el año pasado y crecer, ante todo.

-Desde lo técnico entre Peugeot y Toyota, ¿qué diferencia sentís?

-Son autos totalmente distintos. El Toyota, producto de su carrocería, es mucho más rápido y algo más firme en la parte rápida. Es un auto con muy buena tracción delantera. Esos son los aspectos fuertes. La realidad es que el Toyota se asemeja mucho más al tipo de manejo que me gusta a mí. Eso hizo que me acostumbrara rápido al auto.

El próximo fin de semana en Córdoba, buscaremos hacer otro gran papel. En mi experiencia en la Fórmula, me fue muy bien en ese circuito. Lo conozco bastante. Intentaremos también tener la mejor performance con un auto que llevará unos 35 kilos de lastre. Veremos cómo se comporta el auto. Nos quedan dos fechas de descarte. Como no fui a la primera fecha, me queda una. Pero venimos muy bien. Con un podio y otra carrera en la que estuvimos muy cerca. Nos falta una competencia ganada nomás, que no dudo vendrá sola. Con eso nos posicionaríamos de gran manera.

-Debido a la situación de pandemia, trataste poco con el auto hasta el momento. ¿Crees que eso te juega en contra?

-La verdad es que se hace difícil. El equipo está radicado en Córdoba. Por el momento nos manejamos por WhatsApp. La gente del equipo me va contando qué le va haciendo al auto y yo le voy consultando las dudas que me surgen.

En mi fecha debut con el Toyota Young, probé la butaca recién una hora antes de entrenar. Lógicamente, no es lo ideal, pero vamos haciendo lo que podemos. Este año no es fácil para nadie.

Un comienzo de temporada difícil

Los avatares de la pandemia hicieron mella en distintos ámbitos y al paranaense y su familia, que se dedica al rubro del turismo y transporte también, de algún modo lo golpeó. Sin embargo, los Bastidas no se dejarán caer.

“La realidad es que el receso y la situación complicaron un poco todo. Muchas de las empresas que nos apoyan estuvieron paradas y considerando eso, es difícil poder solicitar un respaldo. Vamos fecha tras fecha golpeando puertas. Si no hay carrera, tampoco hay aporte”, comentó el entrerriano. “Teniendo en cuenta la situación, conseguir nuevos patrocinantes es muy duro. Incluso, hoy en día se hace cuesta arriba acercarse a firmas con las que veníamos conversando en la previa al parate, pero no perdemos la fe. Esto es así, siempre nos costó y nos seguirá costando. Hay que pelearla. Mientras, nos sentimos muy agradecidos con quienes nos apoyan, por confiar en nosotros”, expresó.

-¿Cómo sobrellevaste los días de aislamiento?

-Particularmente lo que hice fue entrenar en casa. Tengo un equipo de entrenamiento multifunción y fui siguiendo la rutina que me mandaba mi entrenador, Santiago Tepsich vía WhatsApp. Si bien no se podía hacer tanta variedad de ejercicios, traté de aprovechar al máximo lo que más pueda hacer estando encerrado.

Además entrené mucho con el simulador de carrera que tengo. Considero que sirve muchísimo. Yo me lo tomo muy en serio. Me ponía en modo carrera cada vez que me sentaba y me agarraba una bronca tremenda como si estuviera corriendo en serio.

Por suerte eso ya es pasado y ahora, pudimos volver a correr de verdad.
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