Guillermina Ferraris
[email protected]

Julieta Ojeda forma parte de Mujeres Creando, un colectivo de anarcofeministas que se caracterizan por ser el contrapuesto principal de todas las derechas en Bolivia. Durante el mes de octubre, fueron noticia internacional por una intervención realizada en la estatua de Isabel I de Castilla, a la que añadieron una falda tradicional de las que llevan las cholas, mujeres provenientes de los pueblos originarios de dicha región y una bandera Wiphala, símbolo de resistencia originaria y plurinacional.

Sobre lo que venía caracterizando el gobierno autoproclamado anteriormente explicó que “hubo una serie de hechos que devinieron en una derecha fascista, liderada por el propio Camacho y por Añez, una derecha que usó la biblia para manipular políticamente a la población, una derecha racista que no tuvo cuidado de símbolos tan importantes como la bandera wiphala, una derecha que responde a intereses oligárquicos de nuestro país, una derecha asesina que dio luz verde a los militares para matar, que es el caso de la población Sacaba y de la zona de Senkata en la ciudad de La Paz, esta matanza que hubo y se movilizó allá”.

Consultada sobre qué opinión tienen desde Mujeres Creando sobre el "triunfo" del MAS en Bolivia y la vuelta a la democracia plurinacional, hizo énfasis en que “una característica de la derecha es que se destacó por su mal desempeño, lo que hizo que mucha gente se decidiera por lo malo conocido que para nosotras es la derecha populista, un término acuñado por María Galindo quien así denomina al MAS, carcaterización con la que estoy de acuerdo. Cuando reconocemos que sí hubo un golpe de Estado, al mismo tiempo señalamos los grandes errores del MAS durante sus diferentes gobiernos (14 años consecutivos) que es, desde nuestro punto de vista, co-responsable del surgimiento de esta derecha fascista en nuestro país, porque fue un gobierno que exacerbó la polarización del país, fue un gobierno ecocida: Evo Morales se mantuvo en el poder de manera tramposa y efectivamente no respetó un referéndum que él mismo propicio para que la población decidiera su re-postulación”.

Y continuó: “Podemos señalar una serie de errores consecutivos que fue cometiendo el MAS en sus diferentes gobiernos, por ejemplo su alianza con la oligarquía empresarial canvas. En ese sentido nosotras como Mujeres Creando siempre hemos sido críticas de por un lado lo que representa esta derecha fascista en nuestro país y también para el movimiento de mujeres, el movimiento feminista porque pareciera que la derecha tiene una alianza natural con gente hiper conservadora que combate la lucha feminista y los avances, el progreso que hemos tenido las mujeres en las sociedades actuales”.

Resistencia

Por otro lado, Jimena Tejerina Magne quien integra el movimiento de Feminismo Comunitario Antipatriarcal opinó que “obviamente la resistencia de nuestro pueblo no pasa por unas elecciones, creo que es importante el diálogo con la izquierda porque cuando hablamos del proceso de cambio tenemos que entender que hay distintas organizaciones dentro de la articulación del MAS, que tienen distintas propuestas. Es importante visibilizar que la izquierda tiene un proyecto político que pasa por la administración el Estado, más redistributiva, más solidaria, sin embargo los pueblos no tenemos como horizonte la administración del estado, nosotros queremos la comunidad el vivir bien, reconstituir nuestra territorialidad, es ese el objetivo de la lucha. Entendemos que vivir bien no pasa por administrar el Estado, por lo tanto no pasa por la democracia liberal, no nos va a garantizar esto que nosotras queremos. Sí contribuyen las urnas porque nos permite hacerlo en mejores condiciones, sin perder a nuestras hermanas”.

“Estamos contentas por el triunfo del MAS pero no somos exitistas, sabemos que hay muchos desafíos por delante y entendemos la importancia del momento. Ganó el MAS pero no fruto de una militancia partidaria, sino fruto de un gran sector de la población a la que no le gusta la dictadura. Como pueblo nosotras tenemos una posición clara y concreta y eso se ha reflejado en las urnas. La apuesta por un proyecto político que se ha planteado durante 14 años: el vivir bien. Creo que hay que empezar a reflexionar, porque no existe la democracia plurinacional, no se puede hablar de la democracia plural cuando es una democracia eurocentrista, liberal, pro burguesa, que tiene un contenido y el derecho constitucional de nuestros pueblos tiene otro sentido: es participativa, exige que uno pueda ser protagonista en primera persona de las decisiones que se toman, a diferencia de la democracia liberal en la que uno delega el poder hacia el Estado. Es importante plantear en dónde se encontraban esas dos democracias, históricamente hemos visto cómo la democracia representativa eurocentrada del voto ha atentado contra el derecho constitucional de los pueblos. Son dos formas de entenderla o la participación o la delegación del mandato”.

La militarización

Consultada sobre cómo percibieron las elecciones, Ojeda reflexionó: “Creemos que ni los propios marxistas creyeron que iban a salir estos resultados tan favorables para Héctor Arce, que es el candidato del MAS y esta militarización, que obviamente repudiamos, se preparaba para contener descontentos de militantes del MAS, ante una falsa suposición de una segunda vuelta entre Héctor Arce y Carlos Mesa. Esa presencia militar en las calles fue para cuidar intereses de la derecha de nuestro país, porque suponían que Carlos Mesa iba a ser parte de la segunda vuelta y que iba a haber un descontento de partes de los militantes del MAS que quería proclamarse como ganadores sin haber conseguido el 50% de los votos, cosa que fue una suposición falsa que no se esperaba un resultado tan contundente, tan abrumador como es el del 54% que se anuncia a estas alturas”.

Por su parte, la integrante de Feminismo Comunitario Antipatriarcal explicó que “el día de las elecciones ha sido un día importante pero ha tenido una provocación días anteriores, las maniobras de guerras que han hecho en las plazas públicas, los militares en las calles. Ha sido realmente intimidante y nos ha llenado de incertidumbres sobre lo que podía pasar, hemos entendido el mensaje y no hemos caído en la provocación, porque sabíamos que estaba destinado a generar violencia. La defensa que nosotros planteamos, era capacidad de reacción, ellos la llaman violencia. Creo que hemos entendido perfectamente y no hemos caído en provocar, ha sido terrible porque incluso el diputado Fagliolo ha sido violentado, ha vivido la violencia de régimen”.

Y concluyó: “Estos últimos meses han estado cargados de autoritarismo, de represión y también de angurria de poder, una derecha que no calibra, que se deja dominar por ese deseo de mantenerse en el poder, es el caso de Jeanine Añez quien "debería haber sido" un gobierno transitorio, decidió postularse como presidenta y ese fue uno de los grandes errores de todo este grupo de poder. Mucha gente le reclamaba, incluso su propia gente le reclamaba y le señalaba que esto era una traición. La corrupción ha sido un elemento terrible en este gobierno transitorio, un aspecto que fue terrible fue el tema de los respiradores, que fue de alcance internacional, cómo se incurrió en una serie de negligencias, de desidias y de corrupción del dinero que necesitábamos para combatir la pandemia y esta crisis de salud se estaba despilfarrando y mucha de esta gente se estaba embolsillando. Si en algún momento alguien se dio la vuelta para apoyar a este gobierno, inmediatamente se decidieron por elegir al mal menor. La ineficiencia ha sido uno de los elementos más característicos de este gobierno de derecha cuyo desempeño ha sido realmente terrible.

Las luchas

Además, Ojeda reflexionó: “Una cosa que visibilizaría de estos últimos meses es el autoritarismo, la eliminación de la cultura e identidad de nuestro pueblo. Ha sido una actuación del Estado en donde identificamos escenarios de extirpación de idolatrías y eliminación cultural, desde la lógica colonial consideraban que nuestras creencias y forma de identificarnos eran idolatría, nuestra relación con la naturaleza y los animales, consideraban que era una idolatría, entonces plantearon esta política desde la religión católica y la colonia española que se llamaba extirpación de idolatría, un lugar sagrado en Potosí que era además un lugar de descanso donde también mucha gente ofrendaba, era una matriz que regaba a varios territorios con sus ríos, y se le agradecia con ofrendas, porque creemos que el agua sea un ser sobrenatural sino en forma de agradecimiento. Sin embargo esas lógicas han sido consideradas desde la lógica colonial como algo atentatorio, idolátrico.

“Intentaron romper la relación que tenemos con la naturaleza, en el golpe de estado hemos visto algo similar, han censurado nuestros ritos, han juzgado como nosotras hacemos nuestras medicinas con hierbas, ancestrales, hemos visto absolutamente lo contrario a lo que el ministro de salud decía, utilizando una estrategia de eliminación étnica y racial, eliminación de pobres a través de la pandemia, las hermanas de las comunidades salían y traían hierbas y nos decían cómo combinarlas, y han curado a mucha gente, han repuesto realmente a muchas personas que sufrieron la desidia estatal. Todo ese conocimiento ha salido en forma de resistencia para guardar la vida de quienes habitamos el territorio boliviano. La lógica autoritaria, nos han matado con balas, con pandemia, nos han abandonado en nuestras casas, solo han utilizado la pandemia para engordar sus bolsillos”.