Ignacio Pellizzón
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Las alarmantes cifras que presentó en el Concejo la secretaria de Movilidad municipal, Eva Jokanovich, sobre cómo se desplomó el sistema de Transporte de Rosario fueron más que suficientes para que los legisladores acompañen el proyecto del Ejecutivo para aprobar una emergencia en el sistema.

La pandemia del coronavirus dejó al borde del abismo al transporte de la ciudad que, desde que comenzó la cuarentena el 20 de marzo, perdió el 80% de sus usuarios, la recaudación por corte de boleto cayó a menos de la mitad, acumula en el año más de 76 días de paro de choferes -aún continuaba al cierre de esta edición- por incumplimiento en el pago de salarios y la dependencia de los subsidios nacionales para el sector se triplicaron.

Con estos argumentos, la Intendencia fue a buscar al Concejo los "superpoderes" por tres años para Pablo Javkin y, así, poder reconfigurar el sistema sin tener que pasar por el Palacio Vasallo. Con la Emergencia aprobada, el Ejecutivo puede rever las licitaciones con las empresas de colectivos, rearmar recorridos, preparar frecuencias por demandas, entre tantas otras opciones que se barajan para poder hacer un Transporte económicamente viable.

Finalmente, el municipio logró obtener mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los votos y la Emergencia se aprobó. Pero el lapso de tiempo es por dos años, en vez de tres como pretendían desde el Palacio de los Leones.

La extensión del proyecto no era un tema menor en la discusión, porque desde sectores de la oposición señalaban que debía sostenerse en tanto y en cuento perdure la pandemia, principal motivo por el cual se llegó a esta instancia. Sobre todo, hacían hincapié en los nuevos contratos que podían acordarse con las firmas de ómnibus en detrimento de la calidad del servicio para los usuarios, sin pasar por una observación del Concejo.

Lo que se aprobó

La ordenanza que se aprobó establece la emergencia por un plazo de 24 meses. El proyecto obtuvo 19 votos a favor, 3 en contra y 6 abstenciones. Se expresaron a favor los bloques Creo, Radical, Socialista, Partido Demócrata Progresista, Rosario Progresista, Ciudad Futura-FSP, Unidad Ciudadana, Cambiemos, Unión Cívica Radical, Propuesta Republicana y Unite-Un Gol para Rosario; en contra lo hicieron los ediles del Frente de Todos-PJ, y se abstuvieron las bancadas de Juntos por el Cambio, Unión Cívica Radical/Juntos por el Cambio, e Iniciativa Popular.

A partir de la declaración el municipio queda facultado a "adoptar las medidas extraordinarias y urgentes que resulten conducentes a superar la situación de emergencia y garantizar la efectiva y regular prestación del servicio". También, se determina que el plazo de la emergencia "quedará concluido si los pasajeros totales mensuales del sistema alcanzan el 90 por ciento de los pasajeros totales trasladados en el mes de octubre del 2019".

El Palacio de los Leones, a su vez, podrá redefinir líneas, frecuencias, prestaciones necesarias, nuevos requerimientos técnicos de la flota, recorridos, ramales, paradas y otras cuestiones operativas que adapten el sistema a las nuevas necesidades originadas por la emergencia sanitaria y los cambios de prioridades, entre otras.

Respecto a la renegociación de los contratos del transporte vigentes, uno de los puntos más controversiales, y en concordancia con la redefinición se deberá tomar en consideración la preservación de la calidad del servicio y el cumplimiento de los parámetros sanitarios, el interés de los usuarios y la accesibilidad, la seguridad del sistema al igual que la ecuación económica financiera de la concesión.

Por este motivo es que podrán "proponerse y acordarse conciliaciones, transacciones, compensaciones, reconocimientos y remisiones y toda otra operación que tienda a la continuidad del contrato y la prestación de un servicio conveniente para el interés público".

En la norma votada este jueves, se dispone que la Secretaría de Movilidad cada 90 días deberá remitir al Concejo un informe sobre las medidas o acciones llevadas a cabo. Igualmente se dispone que el Ejecutivo gestionará la celebración de convenios con los ministerios de Transporte de la Nación y de Infraestructura y Transporte de la provincia u organizaciones vinculadas, para profundizar la articulación de todos los niveles de gobierno involucrados en la materia, optimizar el servicio de transporte y asegurar su regular continuidad.

Otro punto importante que también se aprobó es la creación de una comisión de Seguimiento de la Emergencia del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), que estará integrada por el directorio del Ente de la Movilidad, tres concejales, un representante de cada una de las empresas prestatarias -Movi, Rosario Bus y El Cacique- y uno de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y se invitará a participar a representantes de los ministerios del área de la Nación y la provincia.

Las críticas

Uno de los principales críticos al proyecto planteado por el municipio es el concejal justicialista Eduardo Toniolli, que además lidera el Observatorio del Transporte. El edil no voto la emergencia pedida por Javkin.

"Ahora la Municipalidad podrá flexibilizar lo que el pliego le exigía a los privados (unidades, recorridos, frecuencias), en desmedro del usuario. Este esquema de ajuste, comprensible durante la pandemia, se va a extender hasta 2029. Por eso lo rechazamos", comunicó.

"Coincidimos con la idea de que el TUP está en emergencia, producto de una crisis previa, y hoy -fundamentalmente- por la caída de usuarios como consecuencia de la pandemia. Pero si tenemos en cuenta que, en comparación con 2019, el transporte urbano de pasajeros de Rosario va a recibir en 2021 un 460% más de recursos del Estado provincial (incluyendo el Boleto Educativo Gratuito cuando vuelvan las clases presenciales), y 278% más de Nación, entendemos que hay señales que nos brindan certezas para el futuro cercano", asegura el texto difundido luego de la votación.

Desde el bloque justicialista propusieron una alternativa frente a la renegociación de los contratos con las empresas prestadoras de servicios. La idea de los concejales es que Javkin envíe los nuevos contratos al Concejo para su ratificación o rectificación. "Planteamos esto porque -en un marco de excepción- el Ejecutivo va a renegociar condiciones que van a significar un cambio a la baja de los estándares que exigía el pliego (características de las unidades, cantidad de líneas y servicios, recorridos barriales, etc)" explicaron desde el Frente de Todos, y señalaron que "si por medio de los contratos se van a alterar las condiciones de un pliego que fue aprobado por el Concejo, corresponde que estos pasen por el Concejo".

Otro de los críticos al proyecto, Carlos Cardozo, edil de Juntos por el Cambio expresó en su cuenta de Twitter: "No votamos la emergencia en el transporte que pedía Javkin porque va a perjudicar a los trabajadores esenciales con menos frecuencias y peores recorridos".

Y agregó: "Esos peores recorridos van a obligar a la gente a caminar más cuadras en una ciudad más insegura. Y todo ese peor servicio va a hacer que los rosarinos se sigan bajando del bondi y el sistema se siga cayendo a pedazos".


Los por qué de la emergencia

Cuando la semana pasada fue al Concejo la secretaria de Movilidad municipal, Eva Jokanovich, llevó en números la situación crítica que atraviesa el sistema de transporte en Rosario. En su alocución detalló paso a paso cómo se fue desmoronando la sustentabilidad de un servicio esencial para Rosario.

La funcionaria brindó un panorama con gráficos terroríficos. "En nueve meses de pandemia el déficit del sistema es de 1.900 millones de pesos. Los estudios de costos, en cuanto a la mayoría de sus parámetros son anualizados, por lo que, entre junio del 2019 y junio del 2020, sólo hay tres meses de pandemia" para marcar que el número de pasajeros la tendencia fue a la baja y a esa fecha el costo por pasajero indicaba 73 pesos.

Previo al inicio de la cuarentena, "el número de pasajeros transportados era de 450 mil y hoy es de entre 90 mil y 100 mil pasajeros diarios, un 25% del número de marzo". Mencionó, también, que de 800 unidades hoy están en el sistema, 686, a partir del retiro de coches realizado por las prestatarias Rosario Bus y El Cacique. Y agregó: "Acerca de los costos, prepandemia el 55% se cubría con recaudación, mientras que actualmente es del 22%".

Respecto a los subsidios nacionales mencionó que para este año se habían previsto 12 cuotas de 105 millones de pesos, pero que terminarán siendo 10 cuotas de 105 millones, para marcar que hasta fin de año deberán llegar aportes de la Nación por 260 millones de pesos.

En cuanto al 2021 sostuvo que de acuerdo a la media sanción del presupuesto nacional en subsidios al interior del país se prevé destinar 99 mil millones de pesos, "un 17% más que este año" y a partir de ello para Rosario "serán 12 cuotas de 112 millones de pesos".

Sobre los subsidios municipales dijo que varían de acuerdo a los ingresos del derecho de registro e inspección (Drei), los que bajaron en abril y mayo, pero que a partir de allí volvieron a subir y están entre 53 y 54 millones de pesos mensuales.

En relación a los costos, -cerró Jokanovich- "están prácticamente iguales", para plantear luego la necesidad de "racionalizar los recorridos" en relación a la situación.