Ignacio Pellizzón
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La pandemia del coronavirus está dejando un tendal de crisis por doquier. Sin embargo, no solamente se trata de apremios económicos, sino también de índoles sociales y viales. Es que en Rosario, desde que comenzó la cuarentena el 20 de marzo, el acumulado de paro de colectivos supera los 85 días. Esto empujó a que haya un récord de venta de motocicletas para movilizarse, pero a su vez aumentaron los accidentes viales con participación de estos vehículos.

Según la División Motovehículos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), octubre de este año finalizó con un total de 34.435 unidades transferidas, lo que evidencia un mes prácticamente calcado al de septiembre, en el que se habían registrado 34.245. En la comparación interanual se observa un crecimiento 14,6% ya que en octubre de 2019 se habían traspasado 30.050 unidades.

Entre el 2009 y el 2017, el parque de motocicletas aumentó más de un 100% en el país, siendo la provincia de Santa Fe una de las más consumistas en este aspecto. Por eso, eso boom de motos en las ciudades como Rosario y el desorden vehicular, provoca que los accidentes viales se multipliquen a niveles preocupantes. De hecho, en base al informe de la Dirección Provincial del Observatorio Vial (DPOV), al que tuvo acceso Mirador Provincial, en la ciudad se estima que hay 203 motos cada mil habitantes.

Los números que ofrece el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), correspondientes al año pasado, es decir, previo a la pandemia, señalan que la proporción de personas que viajaban en moto asistidas fue del 63%. En cambio, bajó del 14 al 11% el porcentaje de automovilistas atendidos.

Atentos a esta problemática, la Agencia Nacional de Seguridad Vial ofrece algunas propuestas para que los gobiernos locales o provinciales implementen acciones para garantizar la inserción segura de las motos en el tránsito. Entre ellas, la implementación de campañas de concientización sobre uso de elementos de seguridad y respeto de las normas de tránsito, implementar controles efectivos y habilitar carriles preferenciales para la circulación de motos en autopistas y avenidas.

Carriles exclusivos
Desde el Concejo municipal pretenden organizar el caos vehicular brindando opciones específicas para el sector que debe manejarse en moto. La intención es poder ordenar el tránsito, pero sobre todo evitar colapsos y accidentes viales, que llegan a cifras alarmantes.

La edila peronista Normal López contó a Mirador Provincial que presentó una iniciativa en vistas de la popularidad que adquirió la motocicleta como medio de transporte entre las trabajadoras y trabajadores de Rosario, utilizada mayoritariamente para el traslado a los lugares de trabajo como obras en construcción, fábricas, entre otros.

Esto ocurre debido a los bajos costos y las facilidades para su adquisición y mantenimiento, así como por la comodidad que ofrece el vehículo para su circulación y estacionamiento.

Esta idea toma fuerza en el marco de la pandemia del covid-19, y la recomendación de no utilizar el transporte público de pasajeros para evitar aglomeraciones que puedan facilitar el contagio.

“Se trata de una motovía laboral, es decir, es la zona de la vía pública destinada exclusivamente a la circulación de motocicletas. De acuerdo al informe de la Dirección Provincial del Observatorio Vial (DPOV), en Rosario hay 203 motos cada mil habitantes, lo que reclama del estado políticas específicas, no sólo de control vehicular, sino también de inclusión y adaptación de este fenómeno a la planificación vial de la ciudad, la cual no se encuentra preparada para garantizar la seguridad vial tanto de los trabajadores que se trasladan en motocicleta, como así también de los transeúntes en las avenidas de rápido tránsito, las que permiten acceder a los espacios laborales”, explicó López.

“La moto es un medio de transporte económico y ágil, sin duda junto a la bicicleta, el vehículo preferido por las trabajadoras y trabajadores. Es por esto que planteamos una de las posibles soluciones para ordenar y facilitar la circulación de motos en Rosario, desarrollando la modalidad motovía laboral en las vías de circulación rápidas”.

El proyecto detalla distintos circuitos para aplicar la iniciativa:
- Circuito A: Av. Rivarola desde Provincias Unidas hasta Avenida de las Palmeras; Av. de las Palmeras vereda este desde Rivarola hasta Uriburu; Uriburu desde Av. de las Palmeras hasta Ayacucho.
- Circuito B: Av. Ovidio Lagos desde el límite sur del municipio hasta Av. Uriburu y por Uriburu hasta Av. de Las Palmeras.
- Circuito C: Ayacucho desde calle 529 hasta Uriburu.
- Circuito D: Av. Sabin desde Av. Alberdi hasta Juan B Justo.