Ignacio Pellizzón
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Este jueves el propio secretario de Hacienda de la Municipalidad de Rosario, Diego Gómez, lleva al Concejo Deliberante el presupuesto 2021. A poco de culminar un año signado por la pandemia del coronavirus, que provocó una crisis económica sin precedentes, el proyecto del ejecutivo llega con aumentos y nuevos objetivos.

El parate económico golpeó de lleno las arcas municipales. El flamante intendente, Pablo Javkin, se encontró con un escenario inédito: la pandemia. Con una caída estrepitosa de la recaudación y un fuerte incremento de la demanda social, el municipio propone disminuir con potencia el déficit fiscal heredado y distribuir los recursos haciendo hincapié en las áreas de Salud y Desarrollo Social.

Con la reactivación económica en la Provincia como en la ciudad, el secretario de Haciendo propone realizar un aumento del 10% en la Tasa General de Inmueble (TGI) a partir de abril, con la actualización con un tope fijado por el Indec.

También para poder desahogar al Estado, se reducirán los servicios de deuda de un 11% a un 8%. Se trata de uno de los principales dolores de cabeza que el propio intendente llevó al Concejo al comienzo de su gestión. Esto le permite a Rosario ahorrarse 1.600 millones de pesos.

El presupuesto municipal 2021 elaborado por Gómez aumenta los fondos un 25%, es decir, pasa de los 36 mil millones a 45 mil millones para el año entrante. Con estos montos, se estima una reducción del gasto estatal en unos 800 millones de pesos.

Una de las grandes quejas que recibe el Estado municipal tiene que ver con la gran planta de empleados que sostiene. Aun así, pese al marco de crisis, Gómez apunta a sostener todas las fuentes laborales las cuales alcanzan a un total de 12 mil trabajadoras y trabajadores, los cuales heredó la actual gestión por parte de la ex intendenta, Mónica Fein.

Con relación a los incrementos porcentuales en áreas específicas del Ejecutivo, las relacionadas a Desarrollo Social pasará de un 56% a un 61% para atender la emergencia alimentaria y social. También contempla llegar a un 34% del presupuesto destinado exclusivamente a Salud, para sostener la demanda en infraestructura y servicios que generó y sigue generando la crisis sanitaria.

Aunque existe hasta fin de mes una gran moratoria, habrá en 2021 otro beneficio fiscal para regularizar el pago de tasas y servicios y el Derecho de Registro y Inspección (Drei), alícuota que se aplica sobre la facturación de los comercios, hoy muy castigados por la crisis y la pandemia.

Lo que se haga en Obras Públicas se reorientará a los barrios, ya se comenzó con la adjudicación en Villa Banana para la urbanización de todos los terrenos comprendidos por la apertura de las calles Gálvez, Virasoro y Rueda, con el correspondiente reacondicionamiento de cloacas y pavimentación e iluminación, trabajos que también tendrán la inyección de un crédito internacional.

En el esquema de ingresos del Palacio de los Leones, el 50% previsto serán recursos propios y el resto por coparticipación de tributos y servicios que llegarán desde el fisco provincial.

Al mismo tiempo que se debate en el Concejo el presupuesto de Rosario, en simultáneo se da una ardua discusión en la Legislatura provincial en base al proyecto de la Casa Gris: un cálculo de recursos que asciende a 510 mil millones de pesos y el de gastos a 519 mil millones, al tiempo que prevé un incremento de 27,8% de la inversión real directa.