Ceferino Azambuyo | [email protected]


Fue el miércoles 4 de noviembre que, ante el cuerpo de profesores y el Decano de la Facultad Regional Paraná de la Universidad Tecnológica Nacional, el joven describió los alcances de esta herramienta inclusiva y que permitirá, con claras especificaciones para acceder de manera muy práctica a su utilización.


El flamante Ingeniero Electrónico señaló a Mirador Entre Ríos que la "Balanza Adaptada Mireli, es un dispositivo que brinda asistencia a personas con discapacidad ya sea intelectual, auditiva o visual. El sistema funciona dando funciones como asistencia por voz, por vibración o por luces a través de un vúmetro”.


El proyecto se gestó en un taller de formación laboral, orientado a la panadería, dirigido a personas con discapacidad intelectual, visual y auditiva de la Escuela de Educación Integral Nº33 de Villaguay donde se consideró la posibilidad de encontrar una solución para que los talleristas puedan realizar sus prácticas no dependiendo en este aspecto de la ayuda de los capacitadores.


“Dentro del manejo de herramientas para desarrollar la tarea, se pensó en el desarrollo de una balanza adaptada que permita mayor autonomía. La balanza posee escritura en sistema Braille en cada una de sus teclas y además incorpora en el mismo alfabeto las indicaciones para permitir entender de qué manera se opera dicho sistema”.


Este tipo de balanzas se caracterizan además porque realizan el pesaje mediante procedimientos con sensores. Las mismas se establecen como una alternativa a las balanzas de índole mecánica, que tiene el mismo cometido pero se fundamentan en un juego de contrapesos.


“El trabajo fue encontrar la manera de dar adaptabilidad de este sistema” manifestó el graduado quien durante sus estudios tuvo acceso a participar de un taller a cargo de profesionales del Instituto Provincial de Discapacidad donde pudo tomar los conocimientos necesarios a partir del abordaje de conceptos básicos de accesibilidad.


Detalles


El instrumento de medición de peso, que fue presentado ante los profesores, tuvo buena aceptación y además de los principios de funcionamiento y descripción de precisiones sobre las estimaciones de tolerancia fue acompañado de las fundamentaciones que llevaron a concentrar el trabajo en una necesidad esencial. La panadería es una tarea que demanda tener al alcance soluciones que hagan más accesible las herramientas para las personas que tienen ciertas dificultades. “Así pude adaptar la balanza que está al alcance de las mayorías para quienes tienen desarrollados otros sentidos y de esa manera darles independencia para manipularla”, explicó Kalivoda.


La inquietud de una docente era como asistir a los alumnos a la hora del pesado. Eso lo resolvía pesándolo ella misma, o indicándole a los chicos si estaba en el valor o no. En el
trabajo previo se tomaron esos tres tipos de discapacidad y se fueron trabajando para dotar todas esas funciones, que se pueden activar de acuerdo a la necesidad del usuario", precisó Cristian Kalivoda.


El prototipo está basado en una balanza comercial con su celda de carga que es donde descansa el peso, combinado con sensores de medición de tensión que es lo que mide la fuerza real del peso que se aplica y un medidor de Formación con una conexión para llevar información que mide la flexión o corte de la celda cuando se aplica peso.


El módulo de pesaje se integra con todos los componentes necesarios que se usan para conformar la celda de carga, sus accesorios, los medidores de tensión y cualquier otro requisito necesario para proporcionar una lectura del peso.


Para utilizarla se ingresa un peso y la balanza va asistiendo al usuario, indicándole si está por debajo o por arriba de la medida esperada y de manera audible. Además, tiene un sistema de vibración que va indicando el peso: cuanto mayor es el nivel de error, mayor la vibración y disminuye la intensidad a medida que el peso se acerca al buscado.


La balanza adaptada lleva el nombre “Mireli” por una combinación de los nombres de sus pequeños hijos Mirko y Elina . Todo el manejo exterior tiene la notación en sistema braille, por encima de la escritura convencional. Detrás, en la parte posterior, se colocó información en braille que ayuda a leer las indicaciones de la manera que se puede manipular.


El ingeniero, recientemente egresado, dijo que “la idea es que cuando se reinicien las clases presenciales en el establecimiento se realizarán las pruebas con la balanza para que los estudiantes puedan utilizarla en sus trabajos”.