Rodrigo Pretto
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Lo que se veía venir, finalmente sucedió. Ahora ya es oficial. El Ejecutivo sastrense anunció la suspensión de la edición 2021 de la Capital Provincial del Carnaval. La decisión se dio a conocer pasado el mediodía del último martes. La pandemia, lamentablemente, ganó la pulseada y ante la compleja situación sanitaria actual la noticia llegó. Y sumado a que no existe hasta el momento una autorización para realizar eventos masivos por parte del gobierno provincial, los corsos en la cabecera departamental deberán esperar al menos hasta el 2022. El Palacio Municipal, a su vez, informó que se está trabajando sobre alternativas para que en febrero -el año que viene se cumplirá el 50 aniversario de la creación de la comparsa Penambí Berá– no pase desapercibido.

Pasaron poco más de cuatro décadas ininterrumpidas de fiesta carioca en la Capital Provincial del Carnaval. La última vez que Sastre había atravesado un año sin los populares corsos fue en 1980. Ahora, la pandemia obligó a poner un freno. En la antesala comenzaba a imaginarse una edición especial. Por eso desde el ente organizador no quieren que la conmemoración pase por alto. En el horizonte aparece el segundo mes del año como ilusión. "A lo mejor va a ser un festejo más limitado en el feriado de febrero sólo para gente de la ciudad. Otra opción es que la comparsa vaya por los diferentes barrios haciendo una recorrida. Quizás se podría hacer algo similar a la tradicional Bajada que le da la bienvenida a las celebraciones. La idea es hacer algo, de manera virtual o presencial. Pensamos muchas variables. No descartamos nada. Todo va a depender del avance de la situación actual", explicó uno de los encargados de la fiesta, Federico Quiroga.

La edición tenía la alegoría y hasta los diseños de los trajes. También estaban confirmadas las fechas –todo iba a comenzar el sábado 30 de enero y continuaría el 6, 13 y 15 de febrero–. Pero el avance del Covid terminó con la ilusión de los carnavales en Sastre. "Al momento se habían confirmado más de 400 integrantes en Penambí, entre pasistas y músicos. Pero quienes se encargan de la comparsa presentaban muchas complejidades en el avance. Este año no pudieron viajar a comprar materiales y había que pedir todo a la distancia. Se encontraban con que cuando llegaban no era lo que se creía. Los artistas tampoco dan números y no se pueden contratar espectáculos", explicó Anahí Gariglio, secretaria de Cultura.

Sin dudas no fue una determinación fácil para tomar. Por eso se trató de dilatar hasta el final para intentar mantener la ilusión intacta y aguardar la llegada de una aprobación desde el gobierno provincial para realizar eventos públicos masivos, algo que no sucedió. "Es una decisión que nos costó mucho tomar. La estiramos lo máximo posible. Nos comunicamos varias veces con Provincia y nos respondieron que no había nada hasta el momento y creían que iba a continuar así porque se trata de aglomeración de personas. Y eso se intenta evitar", explicaron desde el Municipio.

Medio siglo de historia
La comparsa local esperaba un año especial. El 2021 se conmemorará, ni más ni menos, que medio siglo de vida de Penambí Berá. Sin embargo desde el Ejecutivo comienzan a pensar diferentes alternativas para que el aniversario no pase por alto. Sería en el feriado de dicha fiestas - entre el sábado 13 y el martes 16 de febrero - aunque todo dependerá del comportamiento de la situación sanitaria actual. Desde la celebración limitada únicamente para gente de la ciudad, pasando por una recorrida de la comparsa por diferentes sectores de la localidad o una réplica a la Bajada, hasta el formato virtual como opción. Las cartas comienzan a barajarse sin perder de vista el contexto actual. "Pensamos muchas variables. No descartamos nada. Todo va a depender del avance de la pandemia", adelantaron.

Desde el Área de Cultura del Municipio también mostraron expectativas respecto a la edición del año próximo. La secretaria de la cartera municipal aclaró que los 50 años de Penambí Berá son dignos merecedores de un homenaje y la intención es no dejar pasar el momento. "Todas las alternativas e ideas que manejamos deben ser flexibles para ver hasta dónde podemos celebrar el carnaval o adaptarlo", argumentó y agregó: "Nuestra fiesta tiene características propias. El carnaval sin gente pierde su espíritu, su sentido de ser".

El dolor de Penambí

El director de la comparsa Penambí Berá, Santiago Iussa, no escondió el dolor al hacerse eco de la noticia. Y si bien dejó en claro que la decisión era esperable y de a poco la comunidad se iba concientizando de la hipotética chance de una suspensión, sostuvo que ante el arraigo de la población a la fiesta es imposible no atravesar un momento angustiante.

"Me dolió un montón como a todo el mundo. Es verdad que no estaban dados los protocolos para que se lleven a cabo. Hoy no se pueden hacer los corsos, hay que ser realista. Pero eso no me impide sentir una gran tristeza. A pesar que nos veníamos haciendo la idea que esto podía suceder, cuando llega el cachetazo duele igual. Había mucha expectativa. Desde la última edición nos estábamos preparando para los 50 años".