Lucía Dozo
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En el barrio Casiano Casas de Rosario funciona, desde hace 20 años, un refugio a cielo abierto. En él, pumas, monos, zorros, gatos de monte, tortugas, un ciervo axis, diferentes especies de aves rapaces y otras aves de humedal se recuperan, víctimas del tráfico de fauna silvestre, el mascotismo o la caza ilegal.

MundoAparte, la ONG dirigida por María Esther "Beba" Linaro, funciona como refugio de animales silvestres que no pueden volver a la naturaleza por distintas lesiones o problemas de adaptabilidad que pondrían en riesgo su supervivencia. Es, también, un centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre herida o enferma por errores humanos: mascotismo o accidentes de tránsito. "Tratamos de recuperar a ese animal herido para que pueda volver a su ambiente natural lo antes posible y ocupe el rol que debe cumplir en el ecosistema. Ese es nuestro trabajo principal", explica Franco Peruggino, uno de sus colaboradores.

En el predio funciona también un vivero de árboles nativos "porque entendemos que el trabajo con la fauna implica también un trabajo con la flora, ambos son parte de un equilibrio necesario en el ecosistema", indica Peruggino.

Además, la ONG lleva adelante un programa de educación ambiental destinado a alumnos de distintos niveles educativos, momentáneamente interrumpido por la pandemia. A través del programa se recibe a los estudiantes en visitas guiadas y talleres con el objetivo de crear conciencia sobre la problemática medioambiental.

MundoAparte está ubicada en Sorrento 1595, sobre terrenos fiscales de la Nación que pertenecen al ex Onabe (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado). Si bien recibe una subvención estatal, el proyecto se sostiene gracias a las donaciones que cualquier persona puede realizar de manera online en sus redes y en la web y por el esfuerzo de los voluntarios que allí trabajan.

La historia de la reserva comienza en el año 2001, luego de la firma de un convenio con la secretaría de Promoción Social. En primera instancia funcionó como lugar destinado a conservar a los animales silvestres derivados del jardín zoológico de Rosario que había sido cerrado en 1997. Luego se convirtió en un importante centro de rehabilitación de fauna silvestre de la provincia.

El espacio cuenta con visitas al público, que fueron suspendidas por la pandemia, pero que habitualmente se realizan los segundos domingos de cada mes. La ONG ya presentó los protocolos necesarios y espera reabrir sus puertas en el mes de marzo. Las visitas se realizan de manera espaciada para no estresar a los animales, ya que el objetivo de MundoAparte es seguir trabajando como espacio para el encuentro y la reflexión intra-especies.

Próximo objetivo: un espejo de agua
Desde MundoAparte encaran ahora un ambicioso proyecto: la construcción de un lago artificial para atraer aves silvestres que escapan de los incendios y la sequía en las islas del Delta del Paraná. Desde que empezaron los incendios en los humedales, centenares de aves acuáticas cruzan a diario el río Paraná, y se instalan en árboles de plazas y avenidas, piscinas, charcos y cunetas con agua.

"Las aves de laguna, que viven en las lagunas que hoy están secas por la bajante, vuelan buscando otras alternativas y necesitan cada tanto bajar a descansar, hidratarse y reponer energías. Por eso queremos brindarles un alternativa segura dentro del predio", asegura Perugino.

El proyecto ya cuenta con el molino de viento, necesario para poder llenar la laguna con energías limpias, y ahora avanza con tareas de impermeabilización del suelo para poder llenarla lo antes posible. Tendrá un metro y medio de profundidad, y unos 30 metros de largo.

Ya que la iniciativa necesita del apoyo de la gente para poder funcionar, cualquier aporte de dinero se puede hacer a través de una cuenta bancaria o contactando a la ONG en Facebook: https://www.facebook.com/mundoaparterosario/

El espacio cuenta con visitas al público, que fueron suspendidas por la pandemia, pero que habitualmente se realizan los segundos domingos de cada mes. La ONG ya presentó los protocolos necesarios y espera reabrir sus puertas en el mes de marzo.

Algunas especies que habitan el refugio

- Tuqui es un tucán pico verde, está en MundoAparte hace aproximadamente dos años, luego de haber sido encontrado en una planta industrial de la ciudad de Rosario. Fue víctima del tráfico ilegal de fauna silvestre y se estima que escapó de la casa de quien lo retenía como mascota ilegal, ya que es imposible que haya venido volando de su zona de origen, que es el Noreste Argentino. Tuqui vive en el refugio porque posee un solo ojo y presenta descamaciones en su pico. Tiene, además, afectada la queratina del mismo, producto de la falta de calcio y la mala alimentación en sus años juveniles.

- Jana, Rama y Pepe son crías de monos carayás. Deberían estar con su familia y en el monte pero llegaron al refugio desde Reconquista, víctimas del tráfico de fauna. Con el perverso fin de la comercialización para mascotismo, los cazadores matan a las madres para arrancar al bebé (que se aferra a la hembra muerta) y luego poder venderlo. Jana tenía una bala en su brazo. Los tres recibieron atención veterinaria y se están recuperando en el refugio. Luego serán trasladados a un centro que se especializa en el retorno al ambiente natural de esta especie.

- Otto es un ciervo axis macho adulto que llegó a Mundoaparte en agosto de 2017, cuando un grupo de operarios del Puerto de Rosario divisaron un animal flotando en el río Paraná y acudieron a su rescate. Estos animales viven en manadas, que pueden estar formadas por pocos ejemplares o superar los 100. Desde el refugio no pueden precisar el origen de Otto ni su pasado, pero se sabe que la especie fue traída a nuestro país para habitar cotos de caza, es decir, fue introducida para la caza como deporte.

"Como en la provincia de Entre Ríos en ese mismo año se habilitó la caza de esta especie junto con la del chancho jabalí, sospechamos que Otto pudo haber escapado de alguno de estos lugares; de hecho, hubo varios casos similares de apariciones en distintas zonas de la ciudad durante ese tiempo", explican desde el refugio.

Cuando Otto llegó, estaba muy asustado pero con los cuidados brindados en la reserva cada vez se encuentra más animado. "Los ciervos tienen el corazón muy pequeño y les late muy rápido, por esa razón siempre cuidamos hasta el más mínimo detalle cuando trabajamos cerca de él; en las visitas no se lo puede ver porque su recinto está rodeado de una media sombra para protegerlo y es una de las tantas razones por las que pedimos silencio al realizarlas. Hoy por suerte está muy bien, se está animando cada vez más a mostrarse y ha hecho de Mundoaparte su hogar", cuentan desde la organización.

- Inti es un puma macho joven de 3 años y uno de los cuatro grandes felinos que residen hoy en Mundo Aparte. Llegó al refugio en 2017 con tan solo 45 días de vida, proveniente de la localidad de Felicia (Santa Fe). La información que maneja la reserva es que un cazador mató a su madre y, por quedar huérfano a tan joven edad, Inti perdió aptitudes imprescindibles para vivir en libertad.

"Inti es el bebé de Mundoaparte, amado por todos y muy mimado, juega como un cachorro todo el día, le encanta el agua y dormir junto a su hermano adoptivo Catriel, con quien comparte recinto y su vida (fue inesperado que dos machos se lleven tan bien). Sin embargo, no deja de ser un animal silvestre, a veces jugando salta instintivamente a la altura del cuello y es un animal potencialmente peligroso, por lo que siempre tomamos los recaudos necesarios para evitar riesgos: nadie entra al recinto con él, previamente se lo separa con un sistema de compuertas, porque ese es su espacio y se lo debe respetar", explican desde el refugio.

La especie se encuentra cada vez más amenazada. Hoy en día no hay un censo real de cuántos pumas habitan en Argentina; el desmonte, los cotos de caza (muy comunes en la provincia de Santa Fe), la mascotización y la cacería están diezmando a la especie. "El puma es nuestro león americano -aseguran desde la reserva-, parte de la identidad de nuestra región y país. Es nuestro deber protegerlo".