Diego Montejo
[email protected]


Cuenta Nietzsche que al cumplir 30 años, Zaratustra dejó su patria, se marchó a las montañas y se pasó meditando en soledad 10 años hasta que bajó para compartir su sabiduría. Cuenta el propio Tincho Zaragoza, que al cumplir 30 años dejó su Rosario natal y se marchó a las sierras de Córdoba. Aprovechó el fin de semana largo de carnaval para armar su carpa 4 días en el camping de Capilla del Monte. Después de ese feriado tardó 10 años más en compartir su ¿sabiduría?

En "Así habló Zaratustra" el filósofo alemán vuelca las grandes ideas a las que abocó su vida: La muerte de Dios, la moral, el eterno retorno y la idea del Súper Hombre. En Así habló Zaragoza el comediante rosarino comparte las poco relevantes ideas en las que perdió tiempo de su vida: La muerte del rock, por qué el yoga genera más estrés y cuál es el gel usa Superman.

Desandando ideas, mediante gráficos, fotos y videos familiares, recuerdos, cruzando realidad y ficción, pisándole los talones al biodrama, pero siempre desde el humor, Tincho Zaragoza presenta su show más personal hasta la fecha.

- ¿Cómo fueron estos meses donde no hubo posibilidad de actuar?, ¿de qué manera lo viviste?
- Esta es la primera función de Stan up en un teatro rosarino después de más de diez meses y, la verdad, estoy muy contento, sobre todo por la convocatoria de Cultura que eligió esta propuesta entre las 16 que se presentaron a concurso. Estoy ansioso por este momento, es una buena opción el espacio del teatro el cual intentaré aprovechar de la mejor manera. Voy a hacer el show que hago habitualmente, pero sumando la pantalla con algunas proyecciones, un poco más multimedia.

- En lo que concierne a tu estilo del humor el teatro es otra cosa, te da una visión más amplia de la que se puede dar en un café concert.
- El material, el monologo es básicamente lo mismo lo único que en un bar hay más cercanía con el público y más posibilidades que pase un mozo y se le caiga algo, la gente está comiendo, es también un desafío lograr que la gente le deje de prestar atención a la pizza o no miren el celular, eso es un lindo juego para el comediante. Al teatro van exclusivamente a verte, llegan y a los pocos minutos arranca la función, todos miran para delante la atención es directa. En el teatro hay que ser más pausado para hacer las cosas.

- ¿Te resulta fácil no ser una máscara y que el protagonista seas vos mismo, que no sea necesario utilizar nada más que tu histrionismo?
- El primer desafío es obtener la atención de la gente. Y más en estos tiempos que estamos cada vez más conectados con varias cosas a la vez. El trabajo es de menor a mayor, hay que generar confianza con el público, por suerte me dicen que el espectáculo se les pasa rápido y la verdad es eso es muy bueno, porque lograste captar la atención y el tiempo en la sala pasó a otro plano. En mi caso como comediante, mis recursos son mi voz, mi cuerpo y no más que eso. No hay escenografías ni personajes, uno es uno, yo soy Tincho.

- ¿Cómo empatizás con el público y te conectás?, ¿dónde buscás esa complicidad que te permite ir hacia la risa?
- En principio desde la observación que es la esencia del stand up, lo digo sabiendo que en argentina hay una tradición de monologuistas que supera los 20 años que este género se instaló en el país. Cuando llegó el stand up esto derivó en un humor más de observación que después fue evolucionando, se fue argentinizando. En mi caso tiendo a contar cosas personales, si bien observo cosas, como mi punto de vista sobre la ecología, o mi experiencia como padre. Para mí la identificación está en la empatía y la vulnerabilidad de cada uno. Del supermercado podemos hablar todos, pero vivir la experiencia es único, creo que si seguimos una forma somos como comediantes fotocopias.

Bio

Tincho Zaragoza es comediante y organizador de ciclos de stand up en Rosario y otras ciudades. Coordina clases de stand up inicial y avanzado. Hizo cursos, talleres y seminarios de stand up, clown, mimo, impro, dramaturgia y producción con reconocidos docentes, tanto en Rosario como en Buenos Aires. Es parte de "Rosario Stand Up" con quienes durante 2015 y 2016 realizó 7 shows en el Teatro Municipal La Comedia, en lo que muy humildemente llamaron "El show más grande del stand up rosarino".