Juan Chiummiento
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A pesar de que el ex presidente Mauricio Macri mantuvo en su cargo al ministro de Ciencia del kirchnerismo, sus años en la Casa Rosada no fueron de los mejores para la comunidad científico tecnológica. Así lo reflejaron referentes locales como Raquel Chan -del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral, responsable de descubrir el trigo resistente a la sequía- así como otros actores del ecosistema, que denunciaron sucesivos recortes. Con el regreso del peronismo, el panorama comenzó a cambiar y hoy el horizonte luce más despejado, máxime con la reciente sanción de una ley que compromete al Estado a cuadruplicar el presupuesto para el sector, hasta llegar al 1% del Producto Bruto Interno para 2032.

En este marco recaló esta semana en nuestra provincia Fernando Peirano, titular de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). Recorrió fábricas y laboratorios, sostuvo reuniones con empresarios y se hizo un espacio en su agenda para dialogar mano a mano con Mirador Provincial, donde trazó una cerrada defensa de la gestión que encabeza el presidente Alberto Fernández, al tiempo que subrayó el empuje del gobierno santafesino en materia de ciencia y tecnología. "La Provincia triplicó su presupuesto", destacó, al tiempo que recordó que al final del macrismo "solo había 3 instrumentos de financiamiento vigente, sobre 28 disponibles".

El funcionario aprovechó también la visita para comprometer la participación del gobierno nacional en el fondo público privado que Omar Perotti tiene previsto lanzar a mediados de año, destinado a promover startups tecnológicas. "No hay duda que cuando Alberto dice que los países se desarrollan en base al conocimiento, es nuestra responsabilidad traducir eso en hechos de gestión", analizó, poco después de plantear que en un futuro cercano pueda darse una producción pública de vacunas en nuestro país.

"Creo que más que mejor voluntad hay más decisiones, hay compromisos más firmes. Confirmamos que la Provincia triplicó su presupuesto para ciencia y tecnología, que además lo ha hecho en el marco de definir tres vectores de transformación, como lo es la apuesta por la vinculación de la ciencia con la producción de alimentos, la vinculación de los bienes de capital con la inteligencia artificial y la transformación digital con las pymes. En ese contexto provincial, la Nación viene a potenciar y traer sus iniciativas. La agencia se puso de pie. En diciembre de 2019, de 28 instrumentos sólo tres estaban vigentes. Hemos revitalizado la agenda completamente. Lo hicimos por voluntad y convicción pero también por lo que impuso la crisis sanitaria.

- ¿La pandemia aceleró los proyectos en el área de ciencia y tecnología?
- Siete días después de decretada la cuarentena, la Agencia abrió una convocatoria en la que recibimos 900 iniciativas. Nos quedamos con 84. Fuimos muy exigentes. Pero también fue resultado de un comité de excelencia, que nos permitieron avanzar en una plataforma de la que surgieron los test rápidos de diagnóstico, barbijos inteligentes… Estos (NdR: se refiere a los barbijos Atom-Protect, producidos en conjunto con el Conicet) tienen una historia atrás, que muestran el potencial del desarrollo argentino. Una pyme de La Matanza, productor de toallas, pensando que la ciencia le permitiera mejorar sus productos, buscó una tecnología para inhibir virus y bacterias. Por fuera, este barbijo tiene una capa que desactiva el virus con el solo contacto a través de la nanotecnología y adentro tiene elementos que evitan la proliferación de bacterias. Es un barbijo mucho más seguro que el estándar. Una pyme con 50 empleados hoy tiene 150. Es un producto que brinda una utilidad. La ciencia y la tecnología, cuando se combinan con la producción, genera elementos útiles y transformadores. Así como esa experiencia, también el suero hiper inmune, las dos vacunas que hoy están en fase de diseño...

- A propósito del tema vacunas, cuando se anunció hace poco la producción de las vacunas Sputnik V en Argentina de la mano de un laboratorio privado surgieron voces reclamando sobre por qué no se hacía en uno público. ¿Qué respuesta hay frente a ello?
- Es muy simple. Se necesita una capacidad productiva, una excelencia, donde el último eslabón es privado, pero el Estado está antes y después. No hay laboratorios públicos con esa capacidad por ahora, pero quizá en el futuro, una de las acciones 2021 de la Agencia, es una inversión de 500 millones de pesos para potenciar la producción pública de medicamentos. Esto es lo que sienta las bases de un modelo argentino. No descarto que si fuese conveniente, por qué no en el objetivo de priorizar la seguridad sanitaria, pueda haber una producción pública de vacunas contra el coronavirus.

- Tengo entendido que está cerca de aprobarse un fondeo de 230 millones de dólares para ciencia y tecnología desde el BID. ¿En qué situación se encuentra?
- En los últimos cinco años la Agencia no renovó sus programas de trabajo con el BID, la CAF y el Banco Mundial. Por eso te mencionaba antes los problemas de financiamiento y que solo 3 de 28 instrumentos estaban disponibles cuando asumimos. Hemos avanzado en las negociaciones, la parte técnica está resuelta, para lograr un fondeo que compartiremos con el Ministerio por 230 millones de dólares. Está faltando la autorización institucional. No es algo que está ya confirmado, no se traduce directo en instrumentos, pero nos da un horizonte de certezas que no teníamos hace mucho tiempo. El fondo es para aplicar en los próximos cinco años, a canalizar a través de los tres fondos que maneja hoy el gobierno: uno para ciencia, otro para empresas innovadoras y un tercero para consorcios públicos privados.

- El gobierno santafesino está trabajando en la posibilidad de lanzar un fondo público privado ambicioso para promocionar startups tecnológicas. ¿Qué participación podrá tener la Nación?
- Son grandes proyectos, muy transformadores. Lo que hicimos en esta jornada fue plantear las preguntas. Las respuestas las vamos a construir entre todos. La construcción de los marcos para construir este tipo de herramientas lleva tiempo, hay que tener muy claro el camino: primero la hoja de ruta y después nos vamos a encontrar participando con la Provincia y también con el sector privado. No hay duda que cuando Alberto dice que los países se desarrollan en base al conocimiento, es nuestra responsabilidad traducir eso en hechos de gestión. Necesitamos revisar nuestro modelo de desarrollo, que tiene cuatro ingredientes indispensables: más conocimiento, más federalismo, más sustentable y con perspectiva de género. Estos son los valores que nosotros buscamos darle al modelo de desarrollo.

"La ciencia y la tecnología, cuando se combinan con la producción, genera elementos útiles y transformadores".