Gabriel Obelar

El pasado 6 de Marzo, las categorías Cuarta y Quinta división de AFA de Patronato, finalizaron el (mini) Torneo de Verano, que se tomó como prueba, para que las categorías mayores de las juveniles de Primera División, vuelvan a competir tras un año de inactividad total, producto de la pandemia por COVID.

El Rojinegro disputó solamente tres fechas, pero con conclusiones positivas, desde resultados, pero también desde el comportamiento de los chicos, tal vez el aspecto más importante para todos los equipos que volvieron a competir.

En vísperas a la disputa de un nuevo certamen, el que podría comenzar con un formato a conocer, Augusto Prono, entrenador de la Cuarta división y Cristian Díaz, técnico de la Quinta división de Patrón, atendieron a Mirador Entre Ríos, contando las primeras experiencias, en el regreso al fútbol.

“A nuestros jugadores los vemos competitivos”

El ex mediocampista de Patronato y ahora técnico de la última categoría formativa de AFA, Augusto Prono, comenzó y trabajó la pandemia siendo DT de la Novena división, aunque en el regreso a la actividad, tomó las riendas de la Cuarta, ya que Ariel Giacinti, pasó a ser sub-coordinador.

“El crecimiento trato de que sea personal, más allá de la categoría que me toque dirigir busco mejorar siempre”, admitió sobre este nuevo paso en el Rojinegro. “El comienzo fue sorpresivo pero a su vez con mucha responsabilidad, me toca dirigir jugadores grandes en una etapa donde se decide su futuro, tratamos junto con Leo Ferrero (preparador físico) de ser lo más sincero y serio posible con cada uno de ellos, porque sabemos lo que se están jugando”.

Dentro de lo que significó el regreso a la actividad, indicó: “Fue raro, nunca nadie había pasado por una situación así. Todos tratamos de estar atentos a las cuestiones de los cuidados; el protocolo después de un tiempo ya sale naturalmente pero al principio costó”.

Y al hablar del Torneo de Verano, subrayó: “El regreso a la competencia tuvimos que entender que los jugadores venían de casi un año de inactividad, costó un poco que entren en ritmo y requiere de tener más tolerancia de la habitual en el cuerpo técnico”.

Sobre cómo se adaptaron sus futbolistas a los protocolos y cuidados, contó: “Lo de los cuidados tratamos de que lo vean como una gran oportunidad para volver al fútbol, si no hacíamos lo que correspondía, corríamos el riesgo de tener que volver a cortar. Todos lo entendieron y por eso fuimos progresando”.

Por último, se refirió al comienzo de este 2021 para las inferiores: “A nuestros jugadores los vemos muy competitivos, ya no jugamos contra los equipos de mayor recorrido en AFA y nos sacan ventaja. Hoy los jugadores de Patronato compiten de igual a igual con todos, y eso da muestras del crecimiento”.

“Esperemos que ese crecimiento, se vea reflejado pronto, no solo con jugadores que lleguen al plantel, sino con jugadores que tengan mayor participación y logren consolidarse en Primera”, indicó.

“Los chicos se hicieron más responsables”

Cristian Díaz, también cambió de categoría, aunque mantuvo a los mismos dirigidos, ya que de Sexta división, pasó a Quinta, por lo que esta modificación, no cambió demasiado: “Uno aprende todos los días y yo aprendo a diario con los chicos. Lo sentí siempre así, el aprendizaje es mutuo. El cambio prácticamente no lo sentí, porque siguen siendo los mismos chicos”.

Al igual que “Batata”, el “Pulga” habló de los primeros pasos en el regreso a la actividad: “Fue hablar mucho y hacerles entender del riesgo que corremos si no hacemos las cosas bien y los recaudos a tomar”.

“Los chicos son grandes, entienden, se cuidaron. Se arrancó a entrenar sin saber si podía jugar o no y por suerte pudimos tener un torneo cortito, donde competimos y se vivió mucha ansiedad, querer hacer todo junto en poco tiempo y tratamos de trabajar de menor a mayor y tratando que la ansiedad no perjudique”, completó.

Ante dicha adaptación de los chicos a los diversos cuidados, remarcó: “El protocolo se respetó al cien por ciento y por eso se hizo el torneo en modo de prueba y salió bien. En el club, como cuando nos tocó ir de visitante, todo se respetó al máximo”.

“A la Quinta le hizo bien la cuestión protocolar, porque los hace ser más responsables, estar mucho más atentos, en una edad en donde los chicos están en otras cosas y no en los detalles”, subrayó.

Luego agregó: “Esta forma de entrenar y jugar, los hace estar más concentrados. Nosotros le exigimos cosas y desde ese lado, lo protocolar mejoró varios aspectos”.

Por último, de lo que espera para este año, fue claro: “Perdimos un año con varios futbolistas, porque no los pudimos tener. Esperemos que este año, podamos sumarle ese trabajo a los chicos para seguir creciendo y seguir compitiendo con los demás clubes”.