"Este lugar se origina en 2007, en aquella famosa inundación que sufrió Coronda y la región. A partir de ahí, se dio la división de dos compuestos de tierra que ocasionaron este salto que hoy llama la atención de todos", indicó Alfredo Ceballos, vecino de Coronda, quien acompañó al equipo de El Litoral en la recorrida por esta cuenca que asombra en cada abrir y cerrar de ojos. 

La "cascada del Colastiné" es un salto de agua ubicado entre la Autopista Santa Fe-Rosario y la Ruta Nacional N° 11, a pocos kilómetros de su desembocadura en el río Coronda, al sur de esta ciudad homónima. "Este salto divide los distritos de Arocena y de Coronda. Los fines de semana hay una afluencia masiva de público, a pesar de la pandemia la gente viene por curiosidad", mencionó Ceballos. Además, lo caracterizó como "un lugar paradisíaco que tiene Coronda y tiene tantos otros en sus islas".

El entorno de afluentes que circundan al arroyo Colastiné también maravilla a cada uno que lo visita. Durante la navegación también se visitó la zona deltaica del río Coronda, donde la flora acuática sorprende con la irupé y su preciosa flor. Además, el avistaje de decenas de especies de aves es otro atractivo para no desaprovechar.  

Un pescador corondino admitió que después de cada lluvia va a pescar cerca de las cascadas, porque el "pique" está casi asegurado. Foto: Fernando Nicola

Atractivos

Este lugar no sólo tiene el atractivo turístico de poder navegarlo en alguna lancha u otra embarcación recreativa, sino también invita a los visitantes a probar suerte con la pesca. Un pescador corondino sentado a orillas del arroyo Colastiné, con su caña en mano, conversó con este medio y contó que "después de cada lluvia aprovechamos que 'sale' y venimos a pescar", y agregó que es un lugar "muy lindo y tranquilo, pero también hay que cuidarlo mucho porque nos encontramos con mugre que dejan y después sabemos que vienen las consecuencias de ese daño ambiental", advirtió.

Marcelo Moieta, conductor náutico encargado de timonear la lancha durante la travesía, expresó sus sensaciones de recorrer el arroyo: "Acercarme a las cascadas es una sensación de estar en Córdoba o las Cataratas del Iguazú. Es algo muy lindo que tenemos en nuestra zona y que antes no teníamos", y añadió que le gusta visitar el salto con su familia y compartir unos mates. 

La planta acuática, Irupé, abundan en la zona del río Coronda. Foto: Fernando Nicola

La explicación del salto

El año pasado, la bajante histórica del río Paraná repercutió en esta zona de ríos menores. El salto se hizo más pronunciado y llamó la atención de los curiosos que lo descubrieron.

En su oportunidad, El Litoral consultó al investigador Carlos Ramonell, de la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL, quien explicó que "los saltos de agua no son rasgos extraños en la hidrografía de Santa Fe. Los arroyos del sur de la provincia, como el Saladillo, el Pavón, el Del Medio, todos tienen saltos antes de su desembocadura en el Paraná" y "son consecuencias de la historia geológica de la región".

En este sentido, sostuvo Ramonell que se debe a que "hay muchas intervenciones antrópicas que rectificaron y profundizaron el canal, incluso canalizaciones en toda su cuenca. Y el incremento de pendiente que significó el acortamiento de la desembocadura es responsable en buena medida de la existencia de este salto, que hoy se ve magnificado por la bajante del sistema fluvial del Paraná". 

Ante lluvias, precaución

La dinámica del nivel hidrométrico del arroyo Colastiné es muy cambiante y frente a intensas precipitaciones, la cuenca se desborda. "Cuando llueve mucho, esto origina grandes problemas como inundaciones de campos, y esa agua muchas veces ha provocado el corte del puente de la autopista. El cambio del nivel del caudal es radical", aseguró Ceballos.